- ¡Bienvenida! –añade Joseph sonriente.
- Gracias –digo avergonzada mientras me adentro en la casa.
Josh se aproxima a mí moviendo su colita.
- Ya has estado aquí antes –añade ruborizado–. Mi mamá está en la cocina, preparando algo para la merienda ¿Quieres que la acompañemos o vamos a otro lado de la casa? –inquiere.
- Podemos ayudarla –comento sonriente–, o intentar hacerlo –miro su yeso.
- ¡Oye! ¡Eso es golpe bajo! –frunce los labios.
Me rio y lo sigo hasta la cocina.
- Hola, linda –dice su mamá al verme.
Joseph se sentó a observarnos. Ayude a su mamá con las galletas, platicamos y reímos mucho. Su mamá termina dejándonos solos.
- Es cierto –se ríe.
- ¡No te creo! –llevo una galleta a mi boca.
Él me observa detenidamente. – Nada –dice apenado y aparta su mirada de mí.
Josh ladra llamando nuestra atención.
- Él quiere decirnos algo –comento.
- Por suerte no habla –dice en voz baja casi inaudible.
Seguimos comiendo de nuestras galletas en silencio.
- Con respecto a... –comenta y se gira para mirarme.
- ¿Si? –lo miro.
- En la fiesta tú y yo... –añade apenado.
- Creo que no estábamos ebrios como para no recordarlo –aparto la mirada y suelto un suspiro.
Sabía que esta plática llegaría tarde o temprano.
Yo no estaba ni cerca de estar ebria. Jamás habría olvidado eso.
- Ebrio o no te aseguro que no olvidaría algo como eso –dice en voz baja.
Lo miro sorprendida y él sonríe tiernamente.
- No podría olvidarlo tan fácilmente. No cuando llevo tiempo anhelando el hacerlo –mira mis labios y relame los suyos lentamente–. Selene, no te imaginas cuanto tiempo he estado esperando por ello –entreabre sus labios–, y fue mejor de lo que esperaba.
¿Andrew tenía razón? ¿El amor se me presento de una manera sencilla, sin complicación alguna?.
- Muero por repetirlo –añade nuevamente.
Yo también muero por ello.
¡Cielos!.
Acabamos de comer galletas, Joseph, no se nos hará agradable.
¿Se imaginan migajas con migajas?. Ash.
- Y yo –confieso–. Pero –rasco mi mejilla apenada–, estamos comiendo galletas
- Cierto –emite avergonzado. Intentamos contener nuestras risas, pero cedemos ante estas.
...
- Estoy feliz y molesta –añade Kat y me abraza fuertemente pero luego me aparta–, ¿Cuándo pensabas contarme? ¿Qué carajos pasa por tu cabecita? –inquiere.
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Infalible
Teen FictionSiempre he considerado que enamorarse de alguien que te corresponda es prodigioso, porque enamorarse unilateralmente es algo tan común, y bueno, a mí también me pasa, no crean que soy parte de la excepción. Mi crush es inalcanzable y no precisament...