Capítulo 30

41 2 0
                                        


Amigos, eso somos tú y yo, Andrew, de eso estoy segura.

- Puedes contar conmigo –le certifico–. No te abandonare, ni te juzgare, por el contrario, te apoyare con cada partícula de mí. Antes de llegar aquí una señora me dijo que la vida se compone de decisiones que resaltan nuestra inseguridad y nos confunden en exceso, nosotros solo debemos hacer lo que creamos correcto y si fallamos debemos aprender de ello, solo debemos actuar. Pero no es necesario que actúes solo, no cuando Joseph, los chicos y yo estamos aquí para ti.

Sopeso su mirada y puedo notar que le han afectado mis palabras.

- Ojala fuera tan sencillo –aparta su mirada de la mía–. Selene, es complicado. Simplemente es muy complicado para mí, y no quiero complicar mas las cosas para ti. No quiero llenar tu vida de complicaciones también.

- ¡Ya mi vida es complicada! –digo rápidamente.

- No sé cómo expresar todo esto.

- Has mímica, escribe o algo, pero por lo que mas quieras ¡Haz algo! No te enfrasques con que si es complicado, difícil o doloroso, actúa Andrew, ¡Actúa!.

Entonces, sin mas me atrae hacia sí con suma velocidad. ¿Besarse es tan fácil? Porque me ha besado nuevamente.

Sus manos pasan a mis costados y terminan en mi espalda baja, mientras que mis brazos quedan entre su pecho y el mío, las palmas de mis manos se abren permitiéndome palpar sus pectorales.

Te dije que actuaras, no que me besaras. Pero, se siente bien... tus besos se sienten tan bien.

- Actuar –susurra mientras aparta sus labios de los míos–. ¿Ves? Por eso quería alejarte, cada partícula de este ser de un metro ochenta y siete centímetros no son solo míos, todo de mi ahora es compartido con otra persona, le estoy entregando cada gramo de mí a una chica. Te estoy entregando cada parte de mí, Selene. –pronuncia mi nombre y me sorprende lo que confiesa–. Si, a ti –consuma y termina de apartar su rostro del mío.

¡¿Qué?!

¿Andrew, de que va esto?.

- Te dije que el amor se te había presentado fácilmente, pero que no todos contábamos con esa facilidad –hace una pausa–, a esto me refería, yo te amo pero tú amas a alguien mas –me mira fijamente–. Es algo complicado ¿No lo crees? –inquiere.

¿Me amas?, ¿Andrew, tú realmente me amas?

- Puede parecer que te odio, que te ataco constantemente, pero siempre he tratado de protegerte. Cada acción mía era pensando en tu bien. Alejarte para no lastimarte ni involucrarte, acercarte a Joseph. Pero tú eres un puto imán, me atrajiste a ti, aun cuando yo me esmeraba en apartarte, y en vez de lograr aquello terminabas acercándote aún más, conociéndome a un más, encantándome aún más –entreabre sus labios y cierra sus ojos–. Se te hizo tan fácil, que creo que ni cuenta te diste –sonríe sin despegar sus labios–, y es que como ibas a darte cuenta si solo tienes ojos para él.

Andrew, ¿Por qué me dices todo esto ahora?

Tus juegos y bromas eran para alejarme, apartarme... pero ¿Protegerme?.

- Vamos, golpéame, puedes hacer conmigo lo que quieras. Despréciame, insúltame, vete si quieres. Hagas lo que hagas créeme que te entenderé. Dijiste que querías marcharte, que no querías estar ni un segundo mas aquí, puedes marcharte porque no te detendré.

- ¡Eso es lo que tú siempre has buscado! ¡Alejarme y apartarme! –digo rápidamente–. Dices pensar en mí, dices que lo hacías por mi bien, para protegerme y demás, pero ¿Por qué Diablos no fuiste directo conmigo tal y como lo fuiste con Alice desde el principio? –inquiero–. Pudiste haberme dicho, no quiero ser tu amigo, no quiero que te involucres conmigo, lo tuyo es con Joseph y ya. ¡Eso era todo! Ahora que estoy adentro es que me dices que nunca debí entrar. ¡Algo tarde para eso! –toco su pecho con fuerza–, sumamente tarde –alzo mi vista para encontrarme con la suya–, demasiado tarde. Es imposible que ahora me marche. No podrás apartarme aunque quieras porque ya estoy atada a ti. Así que no te molestes por eso, actúa por las demás cosas y déjame dejarte algo en claro, lo que yo siento por Joseph y lo que siento por ti son cosas completamente distintas, completa y rotundamente distintas, no tienen nada que ver con la otra –sentencio.

Él me mira perplejo.

- Me iré, pero no porque quiero, me iré para dejarte pensar las cosas, porque sé que después de todo cada quien necesita su espacio, pero créeme que deshacerte de mí no es tan fácil. Ahora sé que contigo todo es al contrario, si parece que me odias entonces me quieres, si parece que me quieres entonces me odias, si parece que me desprecias entonces me aprecias, ya lo he entendido. Tu programación tiene fallas pero pueden arreglarse y te quiero con todo y defectos –me aparto de él–. Te veo el lunes –finalizo.

Tengo sed –pienso mientras me adentro en la casa.

La Sra Amanda y la hermana de Andrew se despiden de mí, salgo de la casa y camino nuevamente hacia la mía.

- Tonto –susurro y alzo mi vista para apreciar al atardecer–, enamorarse de mi ¿No sabe lo chiflada que estoy? –me pregunto en voz baja.

Siento pasos detrás de mí y su presencia dice presente. Andrew Penn me ha seguido –le observo con atención.

- Mi padre es alcohólico –añade a mi lado–, y maltrata a mi familia, él la ha destruido poco a poco. Él fue quien me hizo todo esto –señala su ceja rota–, en un intento de hacérselo a mi madre, ¿Te imaginas como la hubiera dejado? Ella a comparación de mí y no lo digo porque sea mujer, es frágil, es sensible, no sé cómo no me di cuenta antes de todo esto. Odiaría con todas las fuerzas que hay en mí que algo les sucediera a ellas o a ti, porque después de todo ustedes tres son las mujeres mas valiosas en mi vida y quiero protegerlas a pesar de todo –agrega rápidamente–. No quise contártelo porque ya sabes...

- Estabas esquivándome –asiento–. Entiendo que no quieras involucrarme en esto, pero te aseguro que tu padre no me hará daño y también estoy segura que tú impedirás que sigo ocasionado mas daño a tu familia.

- Solo quería mantenerte lo mas lejos posible de mi abismo –se encoje de hombros.

- Abismo –sonrío–. Si tú eres parte del abismo déjame decirte que quiero estar en el, pero buscando transformar esa inmensa oscuridad en claridad. Sin embargo Andrew, ya estoy en el abismo contigo –le informo–. Ahora, nos toca salir de él. ¿Estás dispuesto a aceptarme? –inquiero.

- Sé que no te alejaras aunque lo intente, así que me rindo –sonríe de lado–, te acepto Selene. Acepto tu ayuda.

- ¿Saldremos de esto? –inquiero.

- Saldremos ilesos –sonríe ampliamente.

Hoyuelos... ¿Pretendes matarme antes de iniciar?.

Sigo caminando y noto que él permanece a mi lado.

- ¿Me acompañaras a casa? –inquiero–. No me perderé –le aseguro.

- ¿Ahora eres tu quien quiere alejarme? –enarca una ceja.

Me rio y poco después él me acompaña.

- No estaría mal darte un poco de tu propia medicina –añado.

- Pero tú eres tan mala que tú misma terminas tomando dos veces la medicina –añade jocoso.

- Cuando digas algo gracioso no me reiré, y cuando digas algo serio lo hare. Acabo de recordar que contigo todo es lo opuesto –bufo.

El viento nos acompaña, Andrew sonríe ampliamente y sus hoyuelos se manifiestan.

A veces llegas a amar tanto un momento que no deseas olvidarlo nunca.

- Entonces – él se adelanta y luego se vuelve ligeramente hacia mí, entreabre sus labios y esboza una su sonrisa ladina–, te odio, Selene Wallace.

- También te odio, Andrew Penn. 

InfalibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora