Capítulo 12

21 2 0
                                    


- ¿Paso por ustedes? –inquiere Renny.

- No, no –decimos ambas a una voz.

- Papá nos llevara –le informo.

- Oh, bueno. Está bien, solo no lleguen tarde.

- Bien –añade Selena–. Apenas son las seis y trece.

- Las quiero aquí a las ocho de ser posible.

- ¡Ni hablar! –decimos a una voz.

- Nos vemos luego –cuelgo–. Considerándolo bien, si deberíamos llegar temprano–miro a Selena quien aplica esmalte en sus uñas–. A tu edad aun jugaba con muñecas –confieso.

- Lo se –se ríe y me mira–. Bueno hagamos lo posible –mira sus uñas–, ¿Retocaras las tuyas? –inquiere.

- No –miro mis uñas–. Están bien así –tomo mi toalla–. Iré a bañarme, cuando regrese no te quiero ver aquí. Esta habitación parece más tuya que mía, ¿Quieres mudarte? –le pregunto con ironía.

- No volvería a dormir contigo ni por un millón de euros –se levanta rápidamente.

- ¡Mejor! –le digo mientras salgo de la habitación–. ¡Tú roncas mucho! –digo en voz alta.

- Y tú ¡Te mueves demasiado! Además tus flatulencias son de lo peor –vocifera.

- ¡Oye! –digo indignada.

Ella se ríe y yo entro al baño.

En realidad, cuando estoy dormida no sé nada de mis flatulencias, sin embargo ella siempre comenta al respecto.

Sería un horror que algo así se escapara luego de la primera vez.


...


- Me avisan para venir por ustedes –añade papá.

- Bien –le sonrío y diviso los autos de los chicos, Wilber, Andrew y Joseph ya han llegado.

- Gracias por traernos, papi –mi hermana sonríe y sale del auto.

- De nada princesas –nos mira a ambas–. Las quiero, pórtense bien.

Copio la acción de mi hermana. Ambas observamos la casa, papá dice algo y luego se va. Empezamos a caminar y cuando vamos a tocar la puerta de la casa esta se abre y dos chicos salen para fumar cigarrillos.

- Hola –dicen ellos y nos sonríen.

- Hola –decimos a una voz.

Los he visto en el instituto mas no congeniamos. Ellos terminan de salir y nosotras nos adentramos en la casa, cierro la puerta detrás de mí y noto que la música está a un volumen considerable. No hay calor pero si hay estudiantes por todos lados, distribuidos en grupos.

- Ya vi a mis amigas –Selena me mira–, te veo luego. En un rato te busco para saludar a Renny y a los demás.

- Bien –asiento y la observo acercarse a unas chicas. Estas me saludan y yo muevo mi mano en forma de saludo.

Camino por la casa, algunas personas me saludan y yo les respondo el saludo. Me acerco a la cocina y me sirvo un poco de ponche.

- ¡Selene! –Harry se acerca sonriente–. Hasta que llegas –me abraza.

InfalibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora