Capítulo 4

25 3 0
                                    


– ¡Realmente lo siento! –añade Renny avergonzado.

– Tranquilo, no te preocupes –sacudo mi cabeza con lentitud–. ¿A qué hora te fuiste ayer? –inquiero.

– Casi a las cinco –bufa–, prometo compensarte –me asegura.

– No tienes que –respondo y entreveo que tanto Wilber como Andrew se aproximan a nosotros.

– ¡Buen día! –expresa Wilber sonriente.

– Hola –alterno mi vista entre ambos.

– ¿Cómo te fuiste ayer? –inquiere Andrew.

– Joseph me llevo hasta casa –acoto y Wilber se sorprende ligeramente.

– ¿De verdad? –inquiere esbozando una sonrisa–. Qué bueno –asiente y luego frunce los labios.

– ¿Y cómo te iras hoy? –pregunta Andrew.

– Mis padres vienen por mí –aparto la mirada–. Los veo luego chicos, ya debo entrar –señalo el camino hasta el aula.

– ¡Gente! –expresa Harry sumamente alegre–. ¡Fiesta! ¡Fiesta! –anuncia–. No falten chicos –le indica a Wilber, Andrew y Renny–. Selene te quiero ver en mi casa a las nueve –me señala.

– Es viernes, Harry. Déjame en paz –le digo mientras me ubico en mi lugar.

– ¡Por eso lo digo! –sonríe ampliamente.

– ¿Te veo allí? –pregunta Renny desde la puerta–. Puedo pasar por ti –añade.

Harry me mira entornando sus ojos.

– Huh... me parece bien –le sonrío.

– ¡Genial! Te escribo entonces.

Renny desaparece de nuestra vista y rápidamente Harry se pronuncia: – Estas jugando con fuego, Selene. –rápidamente vuelvo mi vista hacia él.

– Quiero conocer a Renny y darme cuenta personalmente si es realmente como todos dicen que es o si es una persona diferente –declaro–. No le juzgare sin conocerle.

Harry me observa con detenimiento mientras se deshace de su bolso y Katherine se adentra al aula.

– ¿Iras? –inquiere.

– Hola –la saludo–. Si –asiento–. ¿Y tú? –le pregunto.

– También –responde mirando a Harry–. Estas en mí asiento –añade con énfasis en "mí".

– Llegas tarde –le saca la lengua.

– Kelvin y yo pasaremos por ti a las nueve –se sienta a mi otro lado.

¿Por qué no discutió con Harry por el asiento? –me pregunto mirando a Harry quien también luce impresionado.

– Te postulas tarde amiga, Renny ya se ofreció –añade Harry en tono burlón.

– ¿En serio? –inquiere volviéndose hacia mi mientras se toca el pecho fingiendo que le duele.

– Si –afirmo con simpleza.

– Voy a empezar a ponerme celosa –indica y ambas empezamos a reír.

Luego de clases, Selena y yo esperamos a nuestros padres en la entrada del edificio.

– ¿Iras a la fiesta? –inquiere y me limito a confirmar asintiendo–. Quiero ir también –añade.

– Ni hablar. Eres muy pequeña para eso –le toco la cabeza.

– Bien –rueda los ojos–. De igual forma no quería ir –bufa–. Por cierto –hace una pausa–, ahora la mayoría de los chicos del equipo de futbol te saludan –se cruza de brazos–. ¿Hiciste algo? ¿Estas saliendo con Renny? –inquiere entornando los ojos.

InfalibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora