Mar y Fuego | Aemond Targaryen

Sara Snow

Podría haber escuchado un poco más de la conversación, pero se escuchaban unos pasos acercándose a la puerta, probablemente querían verificar que no estaban siendo espiados. Cuando Luke abrió la puerta Aemond ya estaba en otro pasillo, probablemente escuchó sus pasos apresurados pero no buscó a nadie, se volvieron a encerrar. Todo era muy sospechoso, Baela odiando a Aemmyra por ocultar a alguien, una carta de una chica de Winterfeld que le manda cartas subidas de todo a Jace ¿Su futura esposa haciendo de casamentera de hombres comprometidos? No podía juzgarla aún así, él mismo era testigo de los engaños de Aegon y un par de hijos bastardos. Necesitaba más información, así que tendría que visitar a un par de personas, era sumamente arriesgado meterse dónde no le incumbe, pero que Helaena sepa detalles de eso quizás quiera decir que este ligado a su vida después de todo.

Aún no anochecía, aprovecho de ir donde un maestre de confianza, ellos mismos mantenían un flujo de cartas constantes con información valiosa. Se dirigió a su torre con su típica capa, no quería ser tan obvio. Apenas entró al lugar lo recibieron con gusto, pero algo extrañados por su comportamiento.

-Mi príncipe ¿Qué lo trae por aquí? Puedo servirle algo si lo desea.- Dijo el maestre Dorian, los demás estaban haciendo ungüentos que les encargaron.

-He escuchado que Lord Stark desea la mano de mi sobrina, quisiera saber si su reputación es buena del todo, no quisiera que mi sobrina se casara con alguien que tiene denuncias por incumplimiento de la ley.- El maestre pensó por un momento, fue a un gran estante buscando cartas que llegaron desde Winterfeld.

-Hace un par de años llegó una carta de el antiguo Lord de Winterfeld, que en paz descanse. Él quería una reunión con su majestad el rey para solicitar la legitimación de su hija, lamentablemente él murió antes de que el rey supiera de la existencia de esta petición, no se llegó a ningún acuerdo y lamentablemente siguió siendo una hija bastarda. Actualmente esa chica vive con el actual de Invernalia, su medio hermano y dicen que él no la trata con asco, probablemente llegue una solicitud, pero siendo que ambos padres están muertos no hay mucho que hacer.- Sacudió algunas cartas, tenían un poco de polvo, solo una estaba intacta. Pero el maestre veía una por una.

-Que lamentable situación, no me imagino la vida de esa chica y su futuro.- Se limito a decir Aemond, por lo que sabía ahora probablemente sea ella la hermana de Cregan Stark, un curioso detalle la verdad.

-Un apoyo para la muralla y...esto llegó ayer por la noche, debería dárselo a la princesa...que descuido.- Dijo el maestre, agarrando la carta y poniéndose el marcha.

El misterio sin resolver estaba poniendo de cabeza a Aemond, le hartaba no tener claras las cosas y mucho menos si era un tema importante. Iba a ir a la habitación de Aemmyra pero se retracto a medio camino, a la noche sería más seguro verla, a plena luz del día y siendo que se habían visto hace un par de horas resultaba sospechoso. Se decidió por quedarse en su habitación hasta la hora de la cena, debía hilar la información que tenía para intentar dar una conclusión certera, podría parecer obvio pero se debían analizar ciertos puntos. Antes de la cena Aegon fue a molestarlo, probablemente lo quería invitar a salir a la ciudad.

-¿Que estás haciendo? No te veo escribiendo cartas desde hace años.- Dijo mientras ponía casi toda su cabeza encima del papel con tinta, la alejo al notar que no era una carta si no como una especie de esquema.- ¿Estás estudiando o...te estás volviendo loco?

-Si te cuento no dejarías de esparcir el rumor, eres un chismoso cuando estás borracho e imprudente cuando estás sobrio.-Dijo Aemond, aún así lo dejo a la vista y dejo que Aegon llegará a una conclusión.

-Veamos...una tal Sara Snow media hermana de Cregan Stark, está mujer envía....¿cartas? Aemond no entiendo tus dibujos.- Dijo Aegon mientras Aemond le arrebataba el papel y lo dejaba en el escritorio nuevamente.