Días antes de la boda

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Pocas horas después de que Helaena se retiro de la habitación de Aemond, llegó Jace sin previo aviso y con una actitud positiva. Era un ambiente extraño para ambos, ya que no habían tenido la oportunidad de hablar solos en todo ese mes, tampoco habían querido por cuenta propia por incomodidad, pero finalmente se dió la oportunidad. Jace pidió permiso amablemente y Aemond se lo concedió, se sentaron relativamente cerca, poniendo la mejor disposición para escuchar al otro.

-En primera no quiero hablar a sobre ese día, no quiere entrar en debate ni en lamentos o disculpas, paso bastante tiempo para que sea necesario hacerlo ahora. El hecho de que no nos hayamos opuesto a casarte con ella es suficiente para decir que todo esta bien, pero aún así debemos sanar esto ¿Te parece hablar conmigo sobre...estos años?- Dijo Jace, no dejaba de apartar la mirada de su ojo, no temblaba ni titubeaba, estaba seguro de si mismo.

-Bien, aceptó los términos.- Dió una pausa para ordenar sus ideas, dejando de lado los comentarios sobre lo que sufrió por su ojo y sus inseguridades.- Después de lo sucedido, me enfoque en otras cosas para distraerme. Empecé a entrenar y a estudiar sobre política, en general como gobernar las naciones, no me malinterpretes pero mi sueño siempre fue ser útil en algo y quiero estar en la corte, ayudando a tu madre si es necesario en algún futuro.-Dijo Aemond, mientras le ofrecía algo de tomar, ambos estuvieron bien con solo agua.

-Agradezco que tengas esa voluntad, los actuales señores de la corte no son hombres para liderar junto a mi madre, serías de mucha ayuda.- Bebió un poco de su agua y hizo un gesto con la mano para que continuara.

-Cuando Helaena se casó estuve junto a ella todo el tiempo, Aegon no es muy bueno con ella y las veces que pude la protegi de él. Luego se embarazo y estuve a su cuidado cada día después del entrenamiento, estudiaba un poco mientras la consentía...aunque no lo parezca Helaena es una persona muy quisquillosa con la comida, no le agradan las texturas de ciertos platos y el olor.- Aquel comentario de Aemond hizo que Jace quisiera hablar de sus hermanos, en un silencio aprovecho de hablar.

-Aemmyra es parecida, pero es más con las telas, se suele devorar todo lo que este en el plato menos si tiene un color opaco o olor a que sabe mal, a veces no la entiendo pero trato que evite pasar malos ratos. También Luke es extraño, no con ser quisquilloso si no obsesivo, te juro que tiene un mueble entero de conchas de mar, diferentes tamaños y colores. A Joffrey le encanta coleccionar piedras, a veces son perfectamente redondas, otras ásperas o lisas, pero lo que más le encanta son las piedras preciosa, suele meterse a la boca toda joya que ve.- Ambos rieron suavemente, nuevamente otra pausa.

-Aegon no tiene un gusto especial por nada, no parece entender la palabra disgusto o encantar en un contexto normal. Solo me preocupa su falta de decencia y escrúpulos, he intentado de todo para que se detenga pero...es difícil si solo soy yo, madre no hace nada más que dar recompensas por las molestias y Otto es especialista de distorsionar y borrar la verdad. En fin, me he rendido, ahora solo le doy una paliza cada vez que me entero de algo que hizo, alguien debe ponerlo en su sitio...es mi hermano pero eso no quita que sea una basura del inframundo.- Dijo Aemond, por fin se sinceraba al respecto, solo lo pensaba pero trataba de mantenerse firme.

-Si tuviera un padre como Daemon probablemente ni siquiera estuviera viendo la luz del día actualmente. Mi padre es un hombre descarado pero nos está criando a los 8 por igual, trata de que no cometamos sus errores y seamos los mejor humanos del mundo, pero también nos entrena cuando sea momento de no tener humanidad. El mundo no es blanco ni negro, es gris, y él nos cria para sobrevivir pero sin olvidar nuestros valores ¿Lo comprendes? Lamento que no hayas tenido la misma educación, serías una persona más libre y no cerrado a las creencias de otros. Estoy juzgando abiertamente ya que no solo tengo tu testimonio, hablo con Helaena casi todos los días desde que llegamos a King's Landing.- Dijo Jace, haciendo que Aemond sospechara en un instante lo que estaba sucediendo.

Mar y Fuego | Aemond Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora