Mar y Fuego | Aemond Targaryen

Torneo

Llegó el día de las celebraciones, representantes de todas las casas grandes habían llegado de muy lejos, a mostrar tributo al rey y a la pelea de la mano de la princesa. Todos estaban yendo de un lugar a otro en el castillo, preparando el banquete, vistiendo a la familia real con ropas extremamente elegantes y distintivas, dando alojamiento a los visitantes, etc. Aemond desde muy temprano se encontraba viendo su armadura y armas, quería ver que todo estaba en buen estado para el combate, nada podía salir mal ese día o la perdería a ella. 

Aemmyra estaba escogiendo de último momento su vestido, debería escoger algo representativo de su casa paterna pero se inclinó a la preferencia de su madre, así que escogió el vestido que ella había usado el día que se comprometió con su padre. Era un vestido rojo coral que hacía resaltar sus hombros y se llevaba con un cinturón para lucir la cintura. Respecto a su peinado, dejo que las criadas hicieran lo que quisieran, era de llevarlo trenzado ligeramente o suelto, no se complicaba.

-Mi niña, estás preciosa.- Dijo Rhaenyra apenas entro a la habitación, ya estaba preparada.

-No sabía que tenías este vestido, usualmente te veo con vestidos negros y rojos, pero jamás un rojo coral. Por cierto, gracias...estoy descortés por los nervios.- Dijo avergonzada, su madre la abrazo por la espalda y le dio un beso en el hombro.

-Todo saldrá bien, no te preocupes por nada ¿Si? Yo me encargo de todo.- Dijo Rhaenyra, admiraba la cabellera de su hija, las criadas le habían trenzado parte del cabello de una forma hermosa y extraña, sus trenza conectaban a una en común.

-Si no gana Aemond no se que haré, siento que estoy flotando pero en cualquier minuto caeré al vacío.- Dijo Aemmyra, mientras sentía el agarre de su madre en las manos.

-Solo son nervios, si quieres toma un trago antes pero no mucho, no te creas Aegon.- Ambas rieron y salieron de la habitación, debían dirigirse al torneo.

Toda la familia estaba presente, la princesa Rhaenys y Lord Corlys estaban al lado de las gemelas, Daemon estaba en la fila de abajo con Jace, Luke y Joffrey. Aemmyra y su madre tenían asientos solo para ellas por así decirlo, estaban un poco alejados de los demás. Alicent y el rey estaban en la primera fila, Helaena y Aegon se encontraban bajo de ellos a su derecha con el señor de las mareas. Las charlas entre ellos cesaron cuando el torneo dio comienzo.

-Atención, damas y caballeros, el príncipe Aemond abrirá el torneo escogiendo a su oponente.

Aemond apareció en su caballo negro, tenía un aspecto intimidante, sobre todo por el detalle del parche. Se dio un paseo entre los concursantes y escogió al heredero de Eyrie, Lord Arryn. Los jinetes se posicionaron en los extremos, se prepararon hasta la señal y arrancaron con todo, pero no fue suficiente la concentración de Lord Arryn, en la primera vuelta fue tirado de su caballo de una estocada sólida de Aemond, ganando el combate y pasando a la siguiente.

Ronda tras ronda, herido tras herido y un muerto entre ellos, lamentablemente asesinaron accidentalmente a un segundo hijo de Lord Greyjoy. Aquella muerte fue devastadora, por lo morbosa que fue, tanto así que Aemmyra tuvo que voltearse unos segundos con los ojos cerrados. Después de todo el drama y el sanguinario torneo, empezaron las apuestas, entre Aemond y el joven Lord Stark que estaban de racha. Daemon le aposto a Aemond y Corlys a Stark, esos dos a veces se unían o se llevaban la contraria.

Heleana y Aegon estaban tranquilos, mientras que Aemmyra tenía el corazón en la garganta, la mano firme de su madre la calmaba un poco pero la angustia era abrumante, era buena fingiendo pero todos sabían que estaba un poco asustada. La Reina tenía la misma actitud cada vez que Aemond entraba a una ronda, apretaba la mano del rey y se sujetaba el pecho si lograban darle, pero al final siempre vencía.