ANGEL FACE || KTH & JJK

XV

El omega sentía que moriría ahí mismo

Su cuerpo hallándose tan malditamente debilitado, hecho una completa mierda en cada uno de los sentidos. Cansado de tan siquiera seguir luchando por su liberación de aquel repugnante sujeto que le triplicaba la edad y tamaño, el cual lo sometía en contra de su voluntad mientras que encadenaba con furor entre sus dedos parte de su rostro, siendo con exactitud los labios y nariz, este buscando silenciar con una brusquedad inimaginable cualquiera de los gritos de sufrimiento que el adolescente de tan solo diecisiete años emitía al sentir como su cuerpo se rompía en miles de fragmentos por su culpa, este estando seguro que aquel leve olor a sangre que sentía en el ambiente era propia y la sola idea de saber dónde se originaba le causaba repulsión.

El mundo era una total mierda

Y Jungkook nuevamente estaba viviendo esa oscura y putrefacta parte de la sociedad.

Las tortuosas embestidas que arremetían con furor dentro de él buscando destruir su inocente cuerpo, desgarrando en el proceso cada centímetro de él solo le remarcaban la putrefacta vida que le toco, confirmándole de una forma tan grotesca su desdichada suerte.

Lo odiaba

Pero se odiaba más a sí mismo

El asco y miedo calando muy profundo en su corazón, estas asemejándose como a filosas dagas despedazando con parsimonia su piel, aquel sentir arropándolo con tanta vehemencia que podía llegar a ser a lo único que él al no desear verse derrotado podía acogerse en estos momentos.

El mundo es cruel, aquello lo tenía más que claro

Y cuando logras entender eso ya nada es capaz de romperte y la brillante mirada color plateado lo constataban.

Oh pequeño omega que fue escogido de entre millones de personas por su santidad, bendecido con su gloria, porqué hoy en día tus bellos ojos se apreciaban tan vacíos, derrotados... destruidos.

Tan bello ángel que fue deseado durante milenios solo esperando a la mujer de piel correcta para que diera tu alumbramiento, porqué si fuiste enviado del cielo te obligaron a convertirte en un demonio con el corazón lleno de rencor.

Con tus bonitos ojos encendidos en la misma luna, estos expresando el más puro odio, deseando recrear con unas ganas inmensas el degollar al alfa depravado que se hallaba encima tuyo quitándote tu inocencia que con tanto esmero tu progenitora planeo, esta misma encontrándose llorando a cántaros desde lo más alto del firmamento al no poder salvarte.

Oh, bello hijo de la Luna

¿Qué tanto dolor más tendrías que soportar?

¿Qué más hacía falta sufrir para que el destino te diera el privilegio de ser libre de aquellas garras de los injustos?

Tus gritos silenciados a la fuerza siendo una acuchillada para la madre que observa todo, un golpe para el culpable de que terminaras en aquel trayecto, y un deleite para el mórbido ser que se burlaba de tu dolor.

Oh, pequeña Luna que hacía hasta lo imposible para no dejar escapar ninguna lágrima de sus almendrados ojos, no deseando darle el placer a tu agresor de poder jactarse en un futuro de ello.

No se lo permitirías

Frunciendo el ceño con dolor cuando sentiste el último golpe en tu interior, este haciéndote conocedor de una forma tan inhumana que todo tu tormento ya se hallaba a escasos segundos de finalizar. Observando con odio la socarrona sonrisa que te dirigió el alfa encima tuyo, este felicitando con depravación ante tu supuesta utilidad.