ANGEL FACE || KTH & JJK

XIX

Tiernas caricias eran dejadas en las hebras de la melena castaña de un, aún dormido omega, el cual en su ya tercer día internado no había dado ni el más mísero atisbo de desear abrir sus párpados. Siendo un caso totalmente diferente en el tema de sus heridas y hematomas, estos habiendo llegado a sanar con una rapidez inimaginable, tanto así era el caso que llego a sorprender al mismo servicio médico que quedaron fascinados con el omega.

A Taehyung siéndole imposible no deprimirse ante esto, más aún cuando su corazón dolía al recordar el último encuentro que tuvieron y el hecho que el dulzón aroma que recordaba a la perfección se fuera desvaneciendo con los días, no ayudaba en nada a su tormento.

Dolía, dolía demasiado.

Todo esto se llegaba a sentir como si Jungkook no deseara despertar de aquel sueño que lo envolvía.

Era como si se estuviera dejando proteger, o consolar, por la tranquilidad que esta le brindaba. Taehyung llegando a sentir un pavor enorme carcomiéndole su interior al pensar que el menor se podría a llegar a acostumbrar a esta y nunca más su alma pudiera llegar a ser honrada de deleitarse de sus bellos luceros o su tierna risa.

Todo esto era su culpa...

Mordiéndose con fuerza el labio inferior cuando sus lágrimas desearon traicionarlo, llevando su vista hacía el techo para impedirles la libertad que deseaba su mente jugarle en contra, haciéndole recordar la conversación que tuvo con Jimin hace unos días atrás luego de su llegada a la clínica, ese día habiendo perdido los estribos soltándose a gritar y llorar mientras pedía explicaciones a quién tuviera al frente, no habiendo soportado el haber visto a Jungkook en tal estado.

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El pelirrubio entregándole una taza humeante de té al menor, este ante la presencia que sintió en su delante alzando con pesadez su cabeza, esta habiéndose dejado caer ya con anterioridad en rendición entre sus anchos hombros. Sus hinchados luceros agradeciendo en silencio la preocupación de su amigo, aceptando la porcelana entre sus falanges, esta logrando calmar el leve frío que lo consumió desde ya unas horas.

El caliente líquido calmando el ardor en sus cuerdas vocales las cuales se habían rasgado luego de haber discutido con los enfermeros que le prohibieron tan siquiera acercarse veinte metros a la habitación del alfa que lastimó a Jungkook. Taehyung habiéndose descontrolado a tal magnitud que desconoció a sus propios amigos cuando estos intentaron retenerlo al no desear causar alboroto en este tipo de establecimiento, pero por desgracia de estos aún con sus esfuerzos el alfa pasando de ellos ignorándolos.

Junghyun habiendo sido el único capaz traerlo de vuelta cuando lo agarro con fuerza de sus hombros para que se calmara, este brusco detener ocasionando que Taehyung clavara sus ojos en él. Y el alfa no supo comprender si fue por la semejanza que había en ambos hermanos o por el tenue aroma del omega en el mayor, que se terminó desmoronando en el hombro de este, Junghyun otorgándole pequeñas palmadas en la espalda cuando su menor se desgarró en llanto nuevamente.

— Bébelo, te hará bien

Aconsejó el omega, tomando asiento al lado de su amigo en el corredor de la clínica, poca gente transitando en aquel lugar ante las altas horas de la noche. Ambos jóvenes llevándose sus respectivas bebidas hasta sus labios tomando en pequeños sorbos para evitar quemaduras.

— ¿Cómo es que llego a suceder todo esto...? — murmuró para sí mismo Taehyung, dejándose perder en las leves ondas que se formaban en la taza — ¿Cómo? Cuando hace unas semanas estábamos tan bien juntos... ¿Qué hice mal?

Jimin presionando sus rellenos labios, discutiendo consigo mismo al no saber si lo que estaba por hacer era lo correcto.

Se suponía que era un secreto.