XXVII

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Tres días después:

- ¡Líder Kim! ¡Líder! - clamó paranoico Garam mientras seguía los pasos apresurados del pelinegro quien lo ignoraba desinteresado, el tumulto de gente a su alrededor de este tan solo observando la escena de soslayo - ¡Líder Kim, por favor le pido mantener la calma!

Taehyung estaba perdiendo la paciencia

- Esfúmate de mí vista

Pactó en un bajo gruñido cuando el beta que antes estaba a sus espaldas se posicionó frente a él prohibiéndole el seguir avanzando, Taehyung deteniendo con una venía a los guardias que mostraron claras intenciones de enmarrocar al sujeto.

- Pero señor...

Su voz trastabillando cuando la imponente presencia del alfa se aproximó, este clavando su oscura mirada en la contraria y Garam por primera vez y como nunca antes, se sintió desfallecer del más puro y despiadado temor.

El alfa frente a él se mostraba irreconocible

No era él mismo

Oh, claro que no

Y él tenía una ligera sospecha de la razón

- Te dije, esfúmate - volvió a pactar, sus ojos reflejando el vacío de su alma que lograba helar la sangre a quien fuera receptor de estos - Tienes la osadía de pararte frente a mí, ¿aun cuando estuviste involucrado desde el comienzo con todo esto? - prosiguió, sus pasos tomando inicio cuando el contrario al sentirse atemorizado retrocedió por inercia - Tenías conocimiento de las morbosidades de tu superior, tuviste principal participación contra el atentado de hace unos meses contra mi omega y ahora su capturar... Jung Garam, no mereces ni tan siquiera que te dirija la mirada, maldita escoria

Y el tan solo hecho de que se estaba espetando en voz alta todos los atroces planes que él por obligación tuvo que verse envuelto hizo que sus ojos se llenaran en cristalinas lágrimas, su cabeza negando con levedad a todo lo antes pactado por el de mayor estatus.

- Mi señor, no es así, créame por favor - imploró, su cabeza dejándose caer para otorgar una reverencia de ciento ochenta grados - Yo. Yo tan solo soy un simple empleado el cual debe seguir órdenes. No fue... jamás fue mi intención lastimar al príncipe Jeon... Jamás lo fue... - sus gruesas lágrimas dejándose brotar con libertad - Yo sería incapaz. Yo jamás sería capaz de lastimar a un ser humano. Yo al igual que todos sus leales súbditos entregaría mi vida por la realeza

Se escuchaba sincera aquella confesión

Y muy probablemente en otras circunstancias Taehyung hubiera sido empático con aquel comportamiento, pero por desgracia no era el caso... y mucho menos las circunstancias. Su corazón ya fue destrozado, y día tras día a cada hora de cada segundo, tenía que convivir con el dolor en su pecho de no tan solo soportar su propio sufrimiento si no que el de llevar consigo como si fuera propio el de su omega, quien clamaba por él, y él ante la lejanía con lo único que podía reconfortarlo es el brindarle un cálido sentir para asegurarle que su amor por este jamás se disiparía, aún con la lejanía... aún con los hechos transcurridos. Jungkook debía tener en claro que Taehyung no lo odiaba y que jamás lo haría.

Más aún cuando él no era el culpable, no, los culpables eran esa bola de inadaptados que se enaltecían por el poder y sus repugnantes traumas, y acabaría con cada uno de ellos, bien sea por el lado honrado y sensato... o por el lado más bajo y poco moral que puede existir.

Pero lo haría

Jura que lo haría

- Es bueno que lo tengas en claro - sentenció sin expresión alguna, el beta alzando su lloroso rostro al desear prestar suma atención a lo espetado a su persona, pero arrepintiéndose cuando lo que le recibió fue una mirada llena de furia contenida, y Garam sabía que el alfa no lo asesinaba ahí mismo frente a todos porque no le apetecía hacerlo - Porque te hago recordar que soy capaz de quitarte la vida o la de cualquier otra persona que tan solo osé perjudicar a mi Luna

ANGEL FACE || KTH & JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora