La luz mañanera atravesaba mis párpados aún cerrados. Un fuerte dolor de cabeza amenazaba con mandarme a la tumba. Todo daba vueltas.
¿Que había pasado anoche?
A duras penas lo recordaba.
Abrí finalmente mis ojos, tenía la vista enfocada en mi mano derecha. ¿Que hora era?
Una corriente de viento me hizo temblar y opté por taparme hasta arriba con las sábanas de la cama, casi al instante volví a bajarlas.
Estas no eran mis sábanas.
¿Donde estaba?
Donde me encontraba no se parecía a ninguna habitación en la que haya estado antes.
Una cama de dos plazas en medio de una habitación con tonalidades grises. La habitación era súper linda.
Me levante de aquel cómodo colchón repleto de almohadas.
Por inercia me dirigí al espejo que se encontraba delante mío.
Tenía puesto una camiseta negra unas tallas por encima de la mía con el famoso logo de Pink Floyd en medio.
La ausencia de algún tipo de pantalón en mi cuerpo me preocupaba.
La cosa cada vez se ponía más extraña.
Todo indicaba que había pasado la noche con alguien. ¿Pero con quien?
Los nervios me carcomían. No pensaba volver a pasarme de alcohol jamás en mi vida.
Mire a mi alrededor y empecé a recorrer aquella habitación en busca de alguna pista que me sirviera para intentar resolver mi paradero.
No había rastro alguno de mi celular. Empezaba a pensar que se trataba de alguna especie de secuestro.
Un escritorio con una computadora que parecía valer más que mi coche estaba a un lado de la cama.
Pista uno; mi posible secuestrador era un friki.
A un costado de este una patineta de skate llamo por completo mi atención.
Pista dos; a no ser que mi posible secuestrador fuera Tony Hawk, tenía entre quince y veinte años de edad.
—¡mierda!
Caí al suelo al tropezar con una zapatilla.
Unas Dunk de Nike talle siete us.
Pista tres; mi secuestrador era una mujer o un hombre con los pies muy chicos.
Optaba por la primera opción.
Al levantarme del suelo pude visualizar una nota pegada en la puerta. ¿Como no la había visto antes?
Me acerqué para despegar la nota y tomarla entre mis manos.
"¿Ya despertaste? No quise molestarte. Baja por las escaleras y de seguro me encontrarás. Antes de que te preguntes, no. No soy un secuestrador."
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Cereal lovers
Storie d'amoreLa vida de Piper da un giro inesperado cuando horas antes de su primer dia de clases decide ir al supermercado en busca de sus cereales favoritos, solo hay un problema; una colorada de 1,70 que logro ganarse su odio al arrebatarle la última caja de...