Capitulo 4

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Capitulo 4

Sirius, había buscado en el mapa del Merodeador durante dos días a Snape, claro que lo había encontrado, pero siempre estaba acompañado. Si no estaba en compañía de Lily; era de Regulus, el hermano menor de Sirius, esté ni siquiera sabía que eran amigos, más allá de compartir la misma casa. Eran pocas y contadas las veces que lo encontró solo, para cuando llegar al lugar, el chico ya se encontrara con uno de sus dos amigos. Es más, Regulus, parecía estar con Snape en cada ocasión que este estaba en el aula de pociones y Lily en los jardines o biblioteca, el único sitio donde el chico estaba solo era en la habitación, donde Sirius jamás llegaría, un nido de serpientes era su límite.

Por lo tanto, para la clase de herbologia, la cual compartían Gryffindor y Slytherin, llego junto a sus amigos temprano, pero se alejo un poco de ellos al notar a Snape ya en el sitio.

—Snape, he tratado de encontrarte estos días—habló a modo de saludo.

—Black, yo he tratado de no encontrarte—respondió con poco interés y la mirada concentrada en el libro que cambiaba de pagina.

—Oh, vamos, amigo, que gracioso—Severus levanto la mirada de su libro y arqueo una ceja.

—Black, yo no soy tu amigo y jamás bromeo—volvió al libro.

—Vamos, Snape, busco tratarte bien y ser tu amigo.

—Mis amigos no me llaman por mi apellido y tú no quieres tratarme bien, solo cumples una promesa, tampoco quieres ser mi amigo, buscas que te ayude con las tareas.

— ¿Entonces puedo llamarte Severus? Genial Severus, he estado buscándote.

—No has escuchado nada de lo que dije, ¿verdad?—bufó exasperado mirándolo.

—Severus, ¿estás bien? ¿Te está molestando Black?

—Evans, a ti nadie te llamo, continua embobando a James en la otra punta—se quejó Sirius.

— ¿Sirius, lo estas molestando?—apareció James preguntando.

—Oh, por Merlin... ¡No, no lo estoy molestando!

—Si—todos miraron a Severus—. Si me está molestando—mintió inocentemente.

—Sirius, me lo prometiste...—se lamento James.

—Te lo dije, tu gran amigo ni eso puedo mantener...

—No, yo, no... Di la verdad, Snape—Sirius miró a su amigo—. De verdad no lo molestaba, solo me acerque a hablar.

Sin embargo, su amigo y Evans no le creyeron, se alejaron a sus lugares decepcionados cuando la clase inicio.

—Eres de lo peor, Snape—masculló Sirius a una distancia prudente.

—Enójate todo lo que quieras, pero gane—sonrió de lado.

— ¿Sabías que hay límites? Mentirle a mi amigo para ganas una estúpida pelea, es un límite. Mas cuando yo no peleaba, solo trataba de ser amigable—gruñó.

—No te hagas la víctima, tu no conoces los limites en las bromas y vienes de santo ahora—bufó Severus.

—Yo solo quería llevarme bien, ¿no quieres que te vuelva a hablar? Está bien, no lo haré—como niño pequeño hizo una mueca, se alejo un poco mas de Severus e intento concentrarse en la clase.

No había leído con anterioridad la clase de esa semana, por lo que presto atención a la explicación, hizo una lectura rápida e intentó manipular correctamente las plantas de esa lección, no parecía estar fallando, lo tenia controlado según él. En más de una ocacion, escucho a Snape aclarándose la garganta, acercándose, lo ignoro. No obstante, cuando estaba a mitad del proceso y por realizar un paso más, el libro de Snape fue acercado a él y tenia señalado claramente un párrafo que indicaba que estaba realizando algo mal y si no lo corregía... fracasaría su trabajo. Con otro gruñido, comenzó a solucionar el problema.

— ¿Puedes dejar de gruñir? Pareces un perro, ¿es lo único que sabes hacer?—se quejó Severus.

—Cállate, no me hables, tú no quieres que te hable—masculló.

—Oh, por Merlin, que infantil, ¿eras un niño muy caprichoso? Porque creo que se te quedaron las mañas.

—Bien, ve y acusame con Evans...

—Mira, puedes seguir ladrándome o aceptar que necesitas ayuda y tu trabajo tendrá buena calificación, de lo contrario...estas a cinco segundos de fracasar—advirtió—cuatro, tres...

—Bien, Severus, necesito tu ayudo—aceptó a regañadientes Sirius.

Severus, no tardo en acercarse y comenzar a solucionar las cosas, seguían discutiendo, quejándose, echándose culpa y Sirius liberando gruñidos cada vez más perrunos, pero parecía funcionar, ellos parecían coordinar después de todo. A lo lejos, no solo eran observador por la profesora, sino también por James y Lily que comenzaban a notar un cambio en la dinámica de sus amigos.

— ¿Tienes idea de que le pasa a Black?—cuestionó Lily.

—No, lo cierto es que hace un tiempo no hablo seriamente con él, no tengo idea en que anda—acepto avergonzado.

—Yo hable con Severus ayer, no me comento nada...—su charla fue interrumpida por Remus pidiendo ayuda para Peter, alegando que no podía con su trabajo y el de su amigo, que cooperaran un poco.

Por otro lado, Sirius y Severus terminaban de estabilizar el trabajo del primero, cuando la profesora se acerco a ellos.

— ¿Debo tomar esto como que Snape ha hecho dos trabajos?—cuestionó la profesora, ambos chicos se mantuvieron callados observándola—. ¿O quizás que para el señor Black, el señor Snape es una buena influencia? —miró hacia el resto de los merodeadores y a Evans, luchando con el trabajo de Peter y bufó—. No sé ni para que me esfuerzo en que sean individuales, la clase próxima será en grupos—mascullo sacando su varita y haciendo desaparecer el trabajo de Peter—. Comience de nuevo, Pettigrew, y solo, por favor.

—¿Para que me buscabas?—preguntó Severus cuando comenzaban a guardas al final de la clase, sorprendiendo a Sirius que tardo uno segundos en responder.

—Quería saber si realizarías de nuevo la poción de esta semana y si podías decirme que más cambiaste en la anterior.

—Puedo escribirte los pasos que seguí para la de la semana anterior, pero no haré de nuevo la poción de esta semana—comenzó a hacer su camino a la salida.

— ¿Por qué?—cuestionó siguiéndolo.

—Algunos ingredientes son caros, no puedo comprarlos ahora, quizás más adelante.

— ¿Y si los consigo yo?—Severus se detuvo a observarlo—. Yo consigo los ingredientes, todos. Me dices donde y cuando y la hacemos de nuevo, me explicas cada cambio.

— ¿Eres consciente de que puede fallar y serian ingredientes y tiempo perdido?

—No importa, tengo tanto dinero como tiempo libre—aseguró.

Continuara...


A quienes les gusta esta pareja, tengo una historia que escribí hace algunos años para adaptar a esta pareja...¿les gustaría?


¡Gracias por leer!

¡Hasta pronto!

Detrás de lo que veíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora