Detrás de lo que veía

Capitulo 12

Capitulo 12

Faltaban menos de diez minutos para que iniciara el partido, Sirius sabia que James lo mataría perdieran o ganaran, porque accedió a que jugara solo si hacia buena letra. Claramente, no estar con el equipo, minutos antes de iniciar, era no cumplir esa palabra. No obstante, Sirius, había visto en el mapa del Merodeador que Severus pasaría por ese corredor y quería verlo antes del partido.

Finalmente, con nueve minutos para el inicio del partido, vio aparecer a Severus, caminando tranquilamente por el pasillo, algo distraído con las mangas de su túnica.

—Una apuesta—anunció llamando la atención de Severus.

— ¿Disculpa?—cuestionó Severus enderezando su espalda, arqueando una ceja y observando a Sirius.

—Tengo una propuesta de una apuesta para ti—sonrió de lado y se paro frente al muchacho.

— ¿No deberías estar en el campo de...? Oh, no, claro...tu mejor amigo, Potter, no t e ha permitido jugar—se burló.

—Para tu información, si me dejo, si debería estar ahí—gruñó.

— ¿Y qué haces aquí?

—Solo regresaba del baño, cuando te vi—mintió—y se me ocurrió una apuesta—Severus arqueó una ceja.

— ¿Cuál?

—Si gano el partido, obtengo algo yo de ti y viceversa.

— ¿Y eso que sería?

—Un beso—anunció—. No como el del otro día.

— ¿Y cómo?

—Más...ya sabes, más largo, más profundo, más.

— ¿Y yo que gano?—preguntó desconfiado.

— ¿Qué quieres? Puedo comprar ingredientes, la lista que hagas, puedo, no se... ¿hacer tu tarea por un mes?

— ¿La de historia de la magia?

—Hecho—extendió la mano y Severus la tomó.

—Un beso si ganas, mis tareas de historia de la magia por un mes si pierdes—accedió.

—Un beso largo—aclaró.

—Una tarea bien hecha—Sirius asintió con una sonrisa de lado.

—Lo que quieras, Gryffindor ganara—se liberaron del agarre y Sirius volteo, pero antes de que se echara a correr, la voz de Severus lo detuvo.

— ¡Black, tienen que ganar por merito tuyo, o ganare yo!—Sirius le dio una mirada, por encima de su hombro y grito un "Dalo por hecho, Severus".

No es que Severus no disfrutara el deporte, el Quidditch no era algo en lo que fuera bueno, pero le gustaba verlo. No obstante, no esperaba estar viendo un partido de Gryffindor contra Hufflepuff, y sin saber del todo quien quería que gane. Claro que, tener un mes su tarea realizada de la historia de la magia, era tentadora, pero el volver a besar a Black también lo era. No porque le interesada el chico, claro que no, Severus no había sentido nada al verlo con el cabello recogido, el ajustado pantalón blanco, las botas y la túnica roja escarlata. Lo único que le interesaba a Severus, eran los labios de Black, solo eso, debido a que habían trascurrido un par de días del beso con Black, o del beso que Severus intento dar, ya que se sentía aun avergonzado no haber podido seguir el ritmo y sentirse perdido, no tenia practica, puesto que era el primero. No obstante, antes muerto que admitir esa verdad al Gryffindor, así como que deseaba volver a repetir la acción.

Por esa misma razón, se encontraba viendo, con interés, un partido de Quidditch que nada tenía que ver con su casa, sin saber quien esperaba que gane, pero con su estomago estrujándose cuando Black se volvía protagonista del juego. Claro que, se veía de lejos que Potter no estaba feliz, había ingresado al campo con el rostro arrugado de enfado y Black estuvo serio los primeros minutos, una discusión había existido entre los leones, eso estaba claro para Severus, pero no entendía como una necesidad de ir al baño a último momento, enfadara tanto al capitán.