Detrás de lo que veía

Capitulo 21

Capitulo 21

Regulus bufó exasperado al volverse a sentar junto a Severus, en la mesa que ocupaban en la biblioteca.

—No me mires así—se quejo el chico.

—Solo me preguntaba si el libro que te mande a buscar te mordió o lo perdiste en el camino, porque no lo veo—comentó Severus.

—Estaba buscándolo, pero no pude concentrarme, así que regrese a esperar que se fueran.

— ¿Quiénes?

—Los amigos de mi estúpido hermano.

— ¿Están aquí?

— ¿No los viste llegar?

—No paso nadie por la puerta desde que te fuiste a buscar el libro.

—Entonces no se cuanto llevan dando vuelta entre los libros, pero espero que no mucho, así regreso por el libro.

—Vamos, no pueden ser tan molestos, solo es buscar un libros.

—Tú debes estar acostumbrados a ellos, tienes clases con ellos, yo no los soporto y ni siquiera esta mi hermano con ellos, pero solo escucha de él, me pone de malas—gruñó.

— ¿Hablaban de Sirius? ¿Sin estar él presente? Gran amigos son—se burló.

—Sí, no sé bien de que trataba, parece que Sirius tiene una nueva novia secreta y quieren averiguar quién es.

— ¿Novia?—Preguntó sorprendido Severus, Regulus asintió, casi igual de sorprendido por la expresión de su amigo—. Quiero decir, tu hermano, no parece alguien que tenga una relación estable—intentó explicarse, Regulus hizo una mueca.

—Bueno, tienes razón, pero me refería a, ya sabes, lo que él suele hacer, besar aquí, besar allá. Su conquista del momento, con quien revolcarse.

— ¿Tú crees que ya lo hizo?—intentó sonar burlón—. Es decir, se la da de galán y fanfarronea, pero sigue siendo un estúpido, ¿crees que de verdad alguna chica se acostó con él? Hasta a Lucius le costó llegar a Narssisa.

—No lo creo, lo sé—aseguro—. Es lo que él se la paso diciéndole a mi madre un verano hace dos años, cada que mi madre intentaba hablarle de alguna chica sangre pura para que tenga cita, le decía que prefería seguir teniendo sexo con las sangres sucias aquí, que eso si le excitaba. Mi madre hiperventilaba, cada vez que Sirius hablaba de sexo sin pudor.

—Se están tardando en irse, iré yo por el libro—comentó Severus antes de ponerse de pie y adentrare en los pasillos de la biblioteca.

—Te digo que lo vi entrar aquí, James—escuchó que decía uno de los amigos de Sirius, Lupin.

—Ya lo buscamos y no esta, yo te dije que pudo haber seguido de largo—le contestaba Potter, Severus fingió estar concentrado en los títulos de los libros sobre criaturas mágicas.

—Sí, ¿y dónde? A menos que sea fantasma, no hay otro sitio.

—Está el pasadizo antes de la biblioteca, pudo meterse ahí, te lo dije, pero no quisiste escucharme—se quejo Potter, se escucho el ruido como si golpearan un papel, Severus no podía verlos, solo escucharlos, parezcan estar detrás del instante donde él fingía buscar.

—Yo ya me canse de jugar a "busquemos a Sirius y su novia", ¿podemos ir a comer?—llorisqueó Pettigrew.

—No, Peter, ya les dije, si Sirius no nos va a contar quien es su novia, lo averiguaremos.

—James, si no nos dice no debe ser serio—la voz de Lupin parecía cansada.

—Vamos, chicos, ustedes vieron lo mismo que yo aquel día, estaba besándola en medio de los pasillos vacios, se fue corriendo a buscarla, anda todo el día detrás de ella, necesitamos saber quién es. Sirius ha estado muy extraño este último tiempo.