↝11↜

63 14 0
                                    

¿Recuerdas cuando pusiste una mano en mi pecho y reiste sin parar?

Observarte cuando estabas de perfil era algo asombroso, tú, que eras guapo tenías algo mágico que me hacía quedar observándote y no darme cuenta.

Tú fina nariz, labios besables, ojos grises... eras el primer chico que veía tan guapo.

—Hace días te dije que no me miraras así, calabacín, me vas a derretir algún día —dijiste en bromas y yo me sobresalté.

Me habías pillado, de nuevo. La vergüenza me invadió y sentí mi rostro arder y mi corazón acelerarse por el pequeño susto.

—Dios... —murmuré con una mano en mi pecho y tú apretaste tus labios para no reír.

—¿Qué? ¿Te asustaste?

—Pues sí...

—Oh, comprobemos entonces —colocaste una mano en el centro de mi pecho, cosa que causó que me pusiera nerviosa y mi pobre corazón latiera más que hace segundos.

De pronto comenzaste a reír, tus ojos se pusieron chinos y una hermosa dentadura blanca se asomó.

Tu risa causó que algunos alumnos que se encontraban en la biblioteca nos miraran e hicieran un "shh" para que hiciéramos silencio.

Cubriste tu boca con las manos y respiraste ondo.

—Lo siento, no quería reír así.

—Okay...

—Es que parecía que acababas de dar una carrera, calabacín —sonreiste, yo entrecerré mis ojos.

—Todavía no me has dicho el porqué de llamarme así.

—Ah... es simple, el día que llegaste a la preparatoria traías un abrigo de color naranja con amarillo, como las calabazas, y así te puse.

—Oh, a mí no me gusta la calabaza —hice una mueca, tú sonreiste de lado.

—A mí me encanta.

¿Qué quisiste decir, Brandon?

¿Recuerdas?✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora