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Ella se acercó a hablarme.

Yo estaba normal en la biblioteca buscando un libro para realizar una tarea que el profesor de biología había dejado.

Entonces tú amiga se acercó a hablarme.

No pude disimular mi mala cara, ni mi mal humor tampoco. Ya llevaba tres días que ni yo misma me soportaba.

—Hola —ella se me acercó y se sentó a mi lado.

—¿Qué quieres? —le pregunté.

Si, muy pesada fui.

—Sólo hablar.

—Ya lo estás haciendo.

—Por favor, escúchame —me pidió y suspiré.

—Te escucharé —la miré y enarqué una ceja.

—Ok... Vengo a decirte que yo no quise interferir entre la amistad tuya y de Brandon, yo no quería romperla.

—Pero lo hiciste, Andrea.

—Lo sé, sólo discúlpame, Jenna.

—Te disculpo, no le guardo rencor a  nadie —hice una mueca, ella asintió—. ¿Y sabes que Brandon está enamorado de ti?

—Lo sé.

—Si le haces daño...

—No le haré daño porque no le voy a corresponder, él no... yo tengo novio, vive en otra ciudad y lo amo, Brandon sólo es mi amigo, el único que he tenido hasta ahora, yo le dejé todo claro, sólo quiero su amistad, más nada.

Entonces... solo son amigos.

Entonces Brandon, tú tampoco fuiste correspondido.

Entonces los dos estamos en la frienzone.

—Ok... ¿pero para qué me dices esto a  mí?

—Quería aclarar las cosas, y que no te sintieras mal, eres una chica muy hermosa y feliz como para tener esa mirada llena de tristeza, la vida es así, Jenna, si quieres a alguien esa persona tal vez no lo haga, pero debes seguir, porque hay más personas que darían todo por estar a tú lado, sólo sigue siendo esa hermosa chica, ya aleja la tristeza, vuelve a ser amiga de Brandon, los dos se necesitan.

—Es muy difícil.

—Se que te va a resultar imposible no mirarlo y suspirar, sé que darías todo porque él te correspondiera, pero ya pasará, y verás que ese gusto se irá. Porque la adolescencia es así, los gustos van y los gustos vienen, hoy te gusta alguien, pero mañana te gustará otro, y así es la vida.

—Gracias por hablarme —le dije sinceramente.

—Gracias a tí por escucharme, Jenna, y recuerda lo que te dije por favor, vuelve a ser el calabacín de Brandon —me sonrío y salió de la biblioteca, yo solté un suspiro.

Volvería a hablarte, Brandon, porque nuestra amistad debe seguir aunque yo todavía sienta por tí.

¿Recuerdas?✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora