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¿Recuerdas la obra de la preparatoria?

Jodida preparatoria, sí, muy jodida.

Nuestro salón de español tenía que hacer una obra teatral sobre Blancanieves, ¿y quiénes serían los actores principales? Pues tú y yo.

Dios...

¿Es enserio?

Okay, no estaba mal eso de tú y yo actuar, a mí me gustaba actuar, lo que sucedía era que... yo sería Blancanieves, y tú mi príncipe, al final me besarías y... ese sería otro beso.

Jodida vida, ¡otro beso!

—¡Blanca nieves! —me abrazaste por detrás y yo me sobresalté.

Mi corazón latió súper rápido, no sé si por el susto o porque tú me abrazaste.

—Hola, Brandon —te saludé sonríendo.

—¿Qué haces?

—Estudio el guión de la obra.

—Ah, ya yo me lo sé, es muy simple.

—Sí, el tuyo es simple, yo sí tengo que hablar —reí, tú te encogiste de hombros.

—Mi papel es muy fácil, sólo es besarte.

Me hiciste sonrojar. Lo dijiste tan fácil.

Miré al suelo para que no lo notaras, pero fue por gusto, tú tomaste mi mentón y me hiciste que te mirara.

—¡Te has sonrojado, calabacín!

—Es el calor —mentí, tú rodaste los ojos.

—¿Calor? Pero si eso aquí ni existe.

—Es...

—Es nada —besaste mi mejilla, dejándome tonta, muy tonta, sentía mi corazón en mis oídos.

Me ibas a provocar un infarto, Brandon.

—Ya es hora de ir a casa, ¿te vas conmigo en el bus? —me preguntaste y negué con mi cabeza.

—Tengo que recoger a mi hermano en la primaria.

—Okay, nos vemos mañana aquí, Blancanieves —me guiñaste un ojo y saliste de la preparatoria.

Te mentí, no tenía que recoger a mi hermano, sólo quería ir sola a casa y pensar.

Pero como tengo tan mala suerte comenzó a llover y quedé empapada. Llegué a casa corriendo y fui directo a mi cuarto, mamá entró después de mí, con sus brazos cruzados y rostro de pocos amigos.

—¿Por qué no tomaste el bus? —me preguntó.

—Se fue sin mí, es que —estornudé—, estaba ensayando la obra de mañana.

Volví a estornudar, y luego más y más.

—¿Vez? Te has resfriado, Jenna, ahora toma una ducha caliente y abrígate bien, luego ve al comedor, te voy a preparar una sopa de pollo —mamá suspiró y salió del cuarto, yo hice lo que dijo.

Sólo espero estar bien para mañana.

                         (...)

No estaba bien. No tan mal, pero tampoco bien.

Estaba muy ronca y no podía hacer la obra. Así que le envié un mensaje a el profesor de arte y le dije que buscara a otra Blancanieves, por suerte ya tenía a un reemplazo.

Yo me prepararé y subí al bus, llegué a la preparatoria y fui al salón del teatro, tomé el asiento que tenía reservado en una de las primeras filas y me relajé viendo la obra.

Todos estaban ansiosos viendo la hermosa obra que estaba realizando la chica que hacía de Blancanieves, ella era hermosa y la había visto unas cuantas veces en el salón de química.

En el acto final tú apareciste, mi corazón se aceleró de una manera alarmante al verte vestido como un príncipe, estaba emocionada por verte hacer de ese papel, pero luego la emoción se fue a la jodida mierda. Tú ibas a besar esa chica, delante de todos, delante de mí... y lo hiciste.

Cuando terminó la obra todos aplaudieron y él telón bajó, dejándolos a ti y a ella detrás.

Yo me levanté y salí de ese salón, fui directo al de matemáticas y me senté junto a una chica que no conocía, sólo por no sentarme contigo...

¿Acaso estaba celosa?

¿Recuerdas?✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora