Capítulo 11

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Wang Yibo

— Ya para por favor...

Me muevo en la colcha despertándome molesto, intento volver a dormir pero de nuevo esas voces susurrando me lo impiden.

— Me prometiste que tendrías cuidado.

— Si no quieres que le pase lo mismo entonces callate.

Abro los ojos, no tengo idea si es la madrugada o ya amaneció.

— Zhan...

Susurro pero no me responde, me siento en mi lugar y aún no despertando del todo tanteo el piso hasta rápidamente encontrarlo a mi lado.

— Zhan...

Lo sacudo levemente pero no responde.
Me doy cuenta que está sentado, quizás no esté tan dormido.
Lo sacudo una vez más pero sus ronquidos me detienen, ruedo los ojos; estaba profundamente dormido.

Estoy por acostarme de nuevo, seguramente Zhan me despertará pero las voces que creí soñar vuelven a escucharse.
Me quedo quieto unos segundos, no había entendido lo que dijeron, o incluso podrían ser gruñidos de algún infectado y nadie se daría cuenta, por lo que concentro mi oído.

El viento en los árboles, los grillos cantando y los ronquidos de Zhan eran lo único que se oía.

Le doy un codazo a Zhan para que deje de hacer ruido y se queja, no despierta pero por fortuna deja de roncar.

De pronto unos quejidos o algo por el estilo se escuchan por un momento, son muy bajos por lo que no logro deducir si son de mujer u hombre o en otro caso, de un infectado.

Mejor me levanto a investigar, me pongo de pie y lentamente busco la entrada, por suerte la había memorizado, el estar ciego me hacía despertar otros sentidos y agudizar mi mente.

Finalmente salgo de la tienda de campaña. Nos habíamos situado dentro del bosque, y varios matorrales y arbustos tapaban la vista de cualquier lado, era un lugar perfecto para esconderse.

Los gemidos no se han escuchado otra vez pero más vale prevenir que lamentar.

No es muy grande el espacio por lo tanto fácilmente puedo encontrar a la persona o cosa que hace los ruidos, y si no está a nuestro al rededor estaría fuera de nuestro perímetro por lo tanto fuera de peligro.

Los grillos y mis pisadas son lo único que suenan, es una idea tonta salir sólo y lo sabía, en mi condición era el más débil para cuidar a los demás, eso había quedado claro con Hai Kuan, a quien no pude proteger, por supuesto nunca admitiría que soy un inútil.

Alguien me toca el hombro haciéndome sobresaltar.

— ¿Yibo? ¿Qué haces aquí?

Una dulce y tierna voz femenina me calma, suspiro y giro para estar frente a ella.

— Creí escuchar unos ruidos.

— Ya veo — suelta una risita — Yo estaba vigilando, seguro y fue un sueño.

— ¿Y Qing?

— Fue a revisar el perímetro, saldremos en cuanto amanezca y no quiere sorpresas.

Asiento.

— El chico con el que vienen...

— ¿Darren? ¿Qué pasa con él? — interrumpe.

Extrañamente su tono de voz cambio, la amabilidad se tornó en algo más oscuro, con sólo unas palabras su aura se sentía diferente.

— ¿Está dormido?

— No...Él, se fue con Qing hace un momento, estaba conmigo pero...

Dejó la frase incompleta, yo sólo asiento, era mejor no preguntar de más o meterme en algo que no me incumbía, pronto nos separaríamos y era mejor no crear ningún tipo de lazo.

DNA "Ahora Está En Tu ADN" "YIZHAN"❤💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora