Nuestra manera

Capítulo 2

El Martes era mi gran oportunidad para iniciar el día de la mejor manera, una manera distinta al del día anterior.
Sonó mi alma y rápidamente me preparé, lo hice en tiempo récord para después subirme a la camioneta que manejaba mi chofer Alicia.
-¡Buen día gente linda!-saludé a la cámara de mi celular-me dicen que se ve mal..
¡Y claro! ¡¿Cómo no se va a ver mal si mi teléfono está roto?! Para empezar el vidrio está quebrado y astillado, no es para nada estético.
-Alice, ¿podes comprarme otro iPhone? Igual al mío-le pedí después de haber terminado mi vivo matutino.
-¡Obvio!-Alicia me sonrió y le sonreí, ella desde siempre fue amable, se preocupa por mi cómo si fuera una madre, eso me hace quererla, tal vez más que a muchos miembros de mi familia.
Saludé y me bajé del vehículo cuando estaba a media cuadra de la universidad, caminé con precaución para no caerme.
-Otro día siendo ridícula-Juan Pedro pasó al lado mío y me critico sin siquiera mirarme a la cara.
-¡Hola!-me adelanté y le bloqueé el paso- no estoy nada ridícula hoy, estoy usando zapatillas
-¿Te felicito?-elevó sus cejas y sentí al calor interno aumentar, estaba fastidiándome, Juan Pedro y su manera de boludearme me caía cada vez peor.
-Nos vemos más tarde profe-me aparté de su camino y también lo ignoré.
Se desapareció de mi vista y solté un suspiro, ¡que alivio! ¡No voy a verlo hasta dentro de un par de horas!
Una risa me desconcertó.
-Hola, soy Cande-se presentó una chica con una sonrisa increíble- compañera tuya.. Vaya entrada triunfal la del otro día
-¡Ni me lo recuerdes!-me intimidé y ella se rió, lo hizo pero sin maldad, sin burla.
-Icónica entrada estelar, en fin, no estoy jodiendote ni nada eh, sólo intento romper el hielo para que sepas que podes contar conmigo
-Que linda, ¡y que amable! Creí que iban a seguir mirándome como un bicho raro, tal vez ayer no elegí la ropa y el calzado más indicado.. y..
-Lo sé, los estudiantes de Filosofía y Letras son re nerds, cultos, no se cuidan tanto desde lo estético, hablan en un idioma que los simple mortales no entienden-Candela después me explicó animada cómo era el mecanismo de las cursadas y la universidad.
-¿Cómo sabes tanto?-me extrañó.
-Esta es la segunda vez que arranco primer año, mi primer año fue caótico, tuve varios problemas personales y no pude adaptarme, mi cabeza estaba en otro lado..-tomó aire y soltó un suspiro, noté que la luz que el aura de su ser emanaba disminuyó.
-No te conozco nada, pero podes contar conmigo.. Que seas amable me da buena espina-le sonreí y ella me correspondió a la sonrisa.
-Vos también sos muy amable, Mariana, ¿no?
-Sí... ¡y sí que la gente es chismosa eh! No quería creerlo..
-La gente es chismosa, igual, que digamos nunca podrías pasar desapercibida, ¡tenes una imagen particularmente llamativa! Y todo el país sabe que carrera y donde estudias-Candela me recordó lo obvio.
-Claro.. Pequeño detalle-me reí nerviosa.
-Otra cosa, cómo me caes bien siento la necesidad de advertirte algo, no te arrastres por Juan Pedro, el resto de los alumnos hace eso.. Si queres llamar su atención ese no es el camino
-¡¿Qué?!-abrí ampliamente mis ojos- no quiero llamar la atención de nadie, no en este lugar... y si capto la atención de alguien que sea para algo bueno, no me interesa el profesor
-Es un lindo hombre.. No está muy alejado de nuestra edad-Candela nos señaló y me miró pícaramente.
Volví a reírme pero del nerviosismo, ¡¿porqué?!
-Es insufrible-saqué mi lengua y Candela se rió.
-Vamos, ahora tenemos clases de Latin I, en otro momento seguimos hablando de esta clase de cosas-por suerte cambió de tema.
Entablar una conversación y buena relación con Candela no fue complicado, ella era una chica simpática, despreocupada y muy divertida, se salía con comentarios impensados
-¡Hola alumnos!-apareció Juan Pedro y después de saludar en modo "buena onda" las facciones de su cara se volvieron serias, tenía un humor bastante cambiante.. en una misma hora sonrió, fue copado, volvió al modo piedra, y volvió a sonreír.
-¡Fin de la jornada del segundo día!-le hablé a Candela de manera feliz- ¡tomé apuntes de todo!
-¿Me los pasarías? Anoté algo, pero quiero corroborar si me perdí de algo..
-Tomá-le di mi cuaderno de apuntes.
Ella se tuvo que ir volando hacia algún lado, quise decirle que podía alcanzarla a donde sea, pero no tuve ni tiempo de hablarlo que se fue.
-¿Cuando eras chica te enseñaron a compartir?-Peter me miró a los ojos y asentí.
-Sí, y a ser amable, comprensiva.. Generosa.. Hay que ser compañero, aún si la otra persona vive juzgándote, así que podes joderme tranquilo, que no me va a molestar
-¿Segura?-Juan Pedro agarró su maleta y terminó de guardar el montículo de fotocopias que estaba sobre la mesa- igual, no estaba jodiéndote, tal vez sonó mal, sólo estaba destacando que me alegra el que te hayan enseñado a compartir, muchos padres cómo los tuyos no se hacen cargo de la crianza de..
-¡Estas juzgándome!-me reí con ironía- ahora que lo pienso cada día que pasa la gente piensa algo distinto acerca de mi vida... y tarde o temprano eso va a pasarme factura, nunca fui de defenderme, por motivos que no puedo contarte, pero dentro de este lugar me parece que puedo hacerlo.. Y de personas como vos-lo acusé señalándolo con uno de los dedos de mi mano- puedo decirle a la directora que..
-No podes decirle nada-volvió la seriedad a su rostro- sabes quién soy yo para ella, así que mejor no provocarme
-¡Ojalá ella te escuchara hablar así! ¡Te crees vos el director de esta institución! Seguro te hace aterrizar a la realidad
Juan Pedro se cruzó de brazos y elevó sus cejas.
-Ni lo intentes, estarías desperdiciando tiempo, ahora mismo estas desperdiciando tiempo, en vez de intentar intimidarme estudiá
Se alejó y me dejó sola, en el aula, por suerte nadie vio mi "enfrentamiento" con el profesor.
Hace años no me sentía tan... Tan molesta con alguien.
Salí del aula y me fui porque la jornada académica había terminado.
Alicia estaba con la camioneta estacionada en la mitad de la cuadra, me senté y pensé que hacer.
-¿Vamos a un bazar del barrio chino? Se me ocurrió hacer un vivo comprando productor que mis seguidores quieran que compre, y después voy a mostrar de que trata cada cosa
-Mariana, sabes que te aprecio mucho y voy a estar siempre para vos, no te enojes conmigo.. Pero... ¿No tenes que enfocarte en estudiar? Le "prometiste" a tu profesor Juan Pedro que vas a ser la mejor alumna..
-¡Voy a ser la mejor alumna! Puedo hacer ambas cosas, entretener a la gente y triunfar en mi carrera
-Yo, en tu lugar iría poco a poco, ¡todo esto es un gran cambio! Nunca estudiaste en otro lado que tu escuela..
-Vos no me juzgues, ¡por favor vos no!-suspiré- va a irme bien, vamos al barrio chino, después a mi departamento
-Ok
En todo el viaje hasta el barrio chino empecé a sentirme mal.. ¿Tan poca fe me tenías las personas? Los primeros en burlarse de la idea de estudiar fueron mis papás, ellas nunca lo hicieron, la única persona que conocí que sí lo hizo fue mi bisabuela, por eso siempre la admiré, fue una avanzada para su época.
Compré boludeces que mis seguidores me pidieron, después llegué a mi dulce hogar y Alicia me dio un nuevo teléfono, pasé todos los datos del viejo al nuevo, y el vivo lo hice en Instagram.
-Ahora se ve bien, ¡¿no?!-sonreí a la cámara- tuve un problemita ayer, se me rompió la pantalla, ¡toda la pantalla!Pero ya está, ¿les muestro lo que compré?
No dejé que me respondan que hice el unboxing de cada cosa, iba mostrándolo y varias personas se emocionaban con las funciones, en una de esas leí un comentario que me desconcertó: "Andá a estudiar Espósito, así nunca vas a ser la mejor alumna".
Shockeada busqué el perfil de esa persona, y la sorpresa fue enorme.
-Tengo que irme a.. ESTUDIAR-aclaré en voz alta- nos vemos en otro momento-lancé un besito a la cámara.
Dejé de hacer el live y lo primero que hice fue mandarle un mensaje privado a Juan Pedro, que no me respondió seguido porque el hijo de puta tenía su Instagram privado.
Su descripción decía "Docente por amor al aprendizaje y al arte", una frase que podría haber dicho yo tranquilamente; la parte del amor al arte y aprendizaje, sacando el docente.
"Mariana"finalmente me respondió el mensaje.
"Juan Pedro"lo llamé por su nombre.
"Por acá soy Peter, el consejo que te di en vivo y en directo fue para que sepas que no soy tan terrible como imaginas".
Me reí sola.
"¿Crees que pienso en vos fuera de la universidad? Si lo hago es en Juan Pedro profesor, yo no conozco a ningún Peter"
Él tardó unos minutos en responderme.
"Claro.. En mi materia, ¡perdón! La materia del profesor Juan Pedro, él y yo somos muy diferentes"
"¿A qué estas jugando?" Me agarró nerviosismo, la conversación no estaba llevando a ningún lado, era irrelevante.
"Buena pregunta, a nada, saludos Mariana".
Abrí y cerré mis ojos varias veces sin entender que fue todo lo de recién.
Dejé mi teléfono de lado para arrancar con la lectura de uno de los tantos libros que iban a darme a lo largo de tres años.