Capítulo 6

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La segunda semana llegó a su fin y el Viernes por la noche tuve que asistir a un evento de caridad, todos los años tenía que ir, era obligatorio que cada miembro de mi familia fuera bien vestido y done una cantidad de plata importante.
Busqué un vestido que le encargué a una diseñadora argentina, me lo hizo en tiempo récord, porque desde que arranqué con mis estudios y miles de lecturas cada vez tenía menos ganas de encargarme de esa clase de trámites, era una persona coqueta, pero ahora mis prioridades están mutando.
Mi mamá pegó el grito en el cielo cuando se enteró que el diseño del vestido lo elegí muy sobre la fecha y es argentino, el que no sea importado para ella era algo malo.
-Qué bueno que vos también venís a estos eventos-esbocé una pequeña sonrisa al mirarla a Eugenia.
-Es de las pocas obligaciones familiares a las que le sigo dando bola, me gusta que sea algo solidario, que recauden guita para hospitales y también para abastecer las escuelas públicas
-¡Y este año vas a subastar tus fotos premiadas! ¡Qué orgullo amiga"-le di un abrazo fuerte y las dos por poco nos caemos al suelo, ambas estábamos usando tacos aguja.
-Algún día vamos a torcernos un tobillo-Eugenia soltó un suspiro-¡tocate una teta para que no te pase!
Le hice caso.
-¡Y vos tocá madera!-ella puso su mano sobre un mueble de madera.
Nos tomamos de la mano y entramos al salón donde iba a ser la cena, mi familia me llamó para una foto, íbamos a salir en la portada de varias revistas, me acomodé al lado de mi mamá que me abrazó, yo era hija única y su máximo "orgullo".
Eugenia también hizo su "deber" como hija de una familia que es influyente en la sociedad.
-¿Cómo van tus estudios en la U.V.U? Según tenemos entendido los periodistas arrancaste la carrera de Filosofía y Letras? ¿Te ves futuro?-me entrevistó una pelirroja, ella puso su mejor cara de estar interesada en mi respuesta.
-Me veo futuro-respondí dudando de eso- y bien, me gustan todas las materias, mis compañeros son personas muy amables- eso último es una completa mentira- así que estoy bien, estoy entusiasmada con esta nueva etapa
-Cómo la primer integrante de tu familia que estudia después de varios años, ¿te sentís superior? Estas cambiando las tradiciones-la periodista se metió en un terreno polémico.
-No me siento superior, todos los seres humanos somos pares, deberíamos ser tratados cómo iguales, mi familia es una que supo posicionarse de la misma manera que siempre a través del tiempo, y hoy estamos acá con el objetivo de ayudar a quienes lo necesiten, porque lamentablemente no todos somos iguales a nivel recursos, sería hermoso que la vida fuese más fácil.. En mi caso hago lo que puedo, y mis papás, mis tíos, primos.. Todos ellos también hacen todo lo que pueden, aunque no todos los seres humanos tengan los mismos recuerdos siempre se puede ayudar, no solo con plata
La periodista se "despertó" de golpe y se interesó al escuchar mi respuesta, otra periodista se metió en el medio de la entrevista.
-Mariana, volviendo a tu paso por la universidad, ¿cual es tu materia favorita hasta el momento?
Pensé... Perfectamente podía decir Literatura, pero sería subirle el ego a Juan Pedro.
-Filosofía-sonreí a la cámara-me encanta
-¡Que bueno que estes disfrutando de tu carrera!-la entrevistadoras me saludó y por suerte la parte del interrogatorio se terminó.
-¿Ya podemos salir a fumar?-miré a Eugenia, ella estaba concentrada mirando a una persona-¿qué?
-Camila, tu ex bff, está acá, hace mil años no me la cruzaba en algún evento-me habló en voz baja.
Camila estaba hablando feliz con quién fue mi primer ex novio, al ser mierdas identicas tal vez eran el alma gemela del otro.
Solté un suspiro.
-Vamos a fumar-agarré del brazo a mi amiga, salimos al parque y me encendí un cigarrillo, Eugenia hizo lo mismo.
-Tu papá va a putearte hasta en árabe si se da cuenta de que estas fumando-Eugenia me miró de reojo.
-Claro, solamente porque doy una mala imagen, no porque esté llenando mi cuerpo de veneno-respondí con ironía.
-Si ambas sabemos que es veneno.. ¿Porqué seguimos?-Eugenia se quedó observando el cigarrillo encendido.
-¿Rebeldía? ¿Tal vez un grito desesperado para que realmente nos presten atención? Igual ahora que lo pienso es infantil-apagué el cigarrillo contra el suelo y solté en suspiro.
-¡Bien! ¡Ni arrancaste a fumártelo! Voy a hacer lo mismo-me imitó- no necesitamos de estas cosas..
-Sí, no necesitamos de esa mierda-esbocé una pequeña sonrosa para animarla.
Caminamos otra vez hasta el salón, nuestros papás se enojaron con nosotras cómo si hubiésemos hecho una travesura, todavía no entendían que ya éramos adultas.
-Hola a todos..-habló una persona y todos los que estaban parados se sentaron en sus mesas- yo soy Emilia, la encargada de animar esta gran noche y dar la lista de todos las cosas que van a estar listas para subastarse-sonrió con simpatía- ¡arrancamos con los manuscritos de una poeta argentina muy importante!  Alfonsina Storni, estos manuscritos los compró la familia Robles en su momento y decidieron subastarlos para recaudar fondos
Una persona levantó un cartel y dio su oferta, otra persona hizo lo mismo, cuando parecía que los manuscritos iban a tener una dueña al final tuvo un dueño, un señor mayor hizo la oferta mayor y se quedó con el cuaderno viejo.
Todos aplaudieron y sentí algo de envida, ¿porqué no di una oferta? Porque en mi familia era una perdida de plata comprar libros, yo podía hacerlo siempre que quisiera, pero comprar un libro frente a varias familias de la alta sociedad para mi familia eso era una mala idea, una muy mala inversión.
-Hola..-me acerqué al señor mayor después de comer el segundo plato- un gusto, soy Mariana
-Espósito-se sorprendió cuando asentía un gusto conocerte, soy Rubén
-En realidad mis conocidos me dicen Lali-le sonreí y él me sonrió-me da vergüenza preguntarte.. Pero.. ¿Puedo ver los manuscritos? Siempre quise uno y..
-Te juro que te lo daría, no soy fan de la lectura, pero  sí conozco a una persona amable que sí, y bueno, lo compré para él, es el nieto que nunca tuve-igualmente me dio el ejemplar-¡miralo todo lo que quieras! Tal vez pueda conseguir que él te lo preste después-el hombre sonrió y me pasó un número- es el de mi casa, mi nieto del corazón vive en mi edificio, esperá un día y llamame
-Gracias.. Es muy amable de tu parte Rubén-le correspondí a la sonrisa.
-Pareces una buena chica-elevó sus cejas- le llamarías la atención
-Bueno, ¡si le gusta leer a mi también me interesaría conocerlo!-bromeé con picardía.
-¡Te tomo la palabra eh!
El señor me dio una palmadita en el hombro y nos despedimos.
Cuando la noche finalmente terminó salí a dar una vuelta en auto, manejando sola, no quise molestar a mi chofer Alicia, ¡un día podía tener libre! Vivía para mis necesidades.
Eugenia me mandó un mensaje para avisarme que al final no se había ido a su casa, que fue a un bar con su grupito de amigos fotógrafos, ella tenía a su propio grupo muy distinto a ella, su estilo de vida, nunca me mezclaba, pero por algún motivo acepté su invitación, ¡mientras no salieran noticias malas mías en las noticias todo iba a estar bien!
Saqué del baúl unas sandalias sin taco, unas de las que últimamente estaba utilizando en la facultad y a los minutos llegué.
El bar estaba repleto, me mezclé entre la gente cómo pude, y de golpe una persona me apretó el culo, salté a la defensiva para decir de todo pero alguien tapó mi boca con su mano, tuve que tragarme las palabras.
Mi "salvador" lo intimido al "vivo" agarrándolo del cuello de la camisa y se alejó nervioso.
-¿Estas bien?-me preguntaron y me di vuelta.
-¿Juan Pedro estas siguiéndome?-elevé mis cejas y él se rió, negó con la cabeza- por cierto gracias por lo de recién, este vestido no es el ideal para ir así cómo así por la vida, es bastante corto
-Vos no sos la que está mal, la gente está mal, vos tenes la libertad de vestirte como quieras, pero lamentablemente existe gente enferma y que se aprovecha, que se cree "viva"-Peter soltó un suspiro- no me agradezcas nada, lo hubiese hecho por cualquier persona
-¿Puedo invitarte un trago?-lo miré a los ojos, él se quedó quieto, algo desconcertado- por haberme rescatado..
-No me debes nada Lali
-Uno solo-elevé mis cejas y él soltó un suspiro, terminó asintiendo.
Nos abrimos paso hacia la barra, pedimos dos cervezas y sentí nerviosismo al tenerlo cerca.. Esto estaba mal, muy mal.
-Gracias-agradecí al barman e iba a pagar en efectivo cuando Peter me detuvo.
-Invito yo, bueno, ¡invita mi hermano!-se le formó una sonrisa-es la persona que está allá-me lo señalo- el Chino, es su bar
-Así que vos sos el universitario y él..
-Sí, y es feliz así, lo que vale es la felicidad, mi mamá nunca nos quiso imponer algo, ella siempre nos apoyó
¡Que diferente su familia de la mía!
-Tengo.. Tengo que encontrar a mi amiga Eugenia y sus amigos, son fotógrafos, ¿los conoces?
-No.. No suelo venir mucho al bar-Peter chocó su botella de cerveza con la mía-¡disfrutá de la noche Lali! ¡Que todavía es joven!
-Vos también disfrutá de la noche Peter.. y gracias por todo-le sonreí y él también me sonrió, sus ojitos se achinaron y me pareció adorable.
Quise acariciarle la barba cuando Eugenia me encontró.
-¡Llegaste!-ella me abrazó feliz sin saber que me había salvado de mandarme una cagada, lo raro es que en ese momento Peter no me dijo nada, no me detuvo.

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