Nuestra manera

Capítulo 5

Lunes.. Primer día de la semana y no entiendo porqué estoy ansiosa de tener Literatura, una parte de mí quiere contarle a Peter que me gustó su recomendación, y la otra parte me recuerda que justamente ese fue Peter, no el profesor Juan Pedro
-¿Estuviste leyendo a Storni?-Candela me sonrió al verme con el libro, asentí- esta buenísimo leer de todo, yo también adoro eso, puedo pasarte varios libros que leí en primer año..
-Y así ir adelantada-elevé mis cejas, no era una mala idea- después pasame la lista de los títulos
-Genial, ¡al fin voy a poder debatir con alguien! Mi familia es de pensamientos cuadrados, carecen de imaginación y muchas veces de sensibilidad-soltó un suspiro- te dicen las cosas sin anestesia, y soy una persona sensible, no sé a quién salí
-Yo tampoco.. ¡Misterios de la vida y ese!-la hice sonreír- ¡a lo mejor somos hermanas!-bromeé.
-Eso lo tomo, el ser hermanas-me guiñó un ojo y nos reímos juntas.
Entramos al aula y cuando me senté en un asiento me di cuenta de algo, me olvidé de mi vivo matutino.
Todavía faltaba para que la clase arrancara, entonces abrí Tik Tok, mis seguidores me saludaron.
-Hola a todos... hoy estoy hablando medio bajito porque estoy en vivo desde el aula, y hay gente que está leyendo, hablando.. no quiero joder al resto de los alumnos, pero si puedo leerlos y saludarlos
Saludé a la cámara un par de veces, el tiempo pasó y no me di cuenta.
-Espósito-Peter me llamó y apagué la pantalla de mi celular, su cara decía demasiado, si estuviésemos en la secundaria me habría mandado afuera del aula, pero como todos los presentes somos adultos no me dijo nada más, él arrancó con su clase y me sentí muy avergonzada.
Presté atención, tomé apuntes e intenté participar en clase, todo eso para demostrarle a mi profesor que sí estaba comprometida con la carrera, que no era irresponsable, pero él me ignoró, dejó que hablaran otros alumnos.
Al final la clase todos se fueron yendo, algunos saludaban a Peter cálidamente y él les sonreía, cuando me tocó mi turno y me acerqué volvió a ignorarme.
-Ya sé, hoy me gané el que me bloquees, ¿no?-disparé cómo si nada y él levantó la mirada.
-Una cosa no tiene que ver con otra, sabes muy bien porqué estoy así... No estas comprometida con la materia
-¡¿Qué no estoy comprometida con la materia?!-elevé mis cejas y me crucé de brazos-¡terminé Antología poética!
-Eso no era para las clases Lali-abrió ampliamente sus ojos... acto seguido las facciones de su cara cambiaron, se dio cuenta de un error, me dijo Lali dentro del establecimiento donde trabaja- dejá de mezclar todo, porque ahí sí no voy a tener otra que bloquearte, y aunque no lo creas me caes bien, y no me gustaría tener que hacerlo
¿Fue una especie de amenaza? Cada palabra que usó para expresarse me dejó pensando mucho, Peter se fue después de saludarme con la mano y solté un suspiro, ¡que clima pesado el de recién!
Candela estaba esperándome afuera de la universidad.
-¿Vamos a tomar un café antes de la siguiente clase?-me miró de reojo y acepté.
-¡Vamos! Necesito despertarme y dejar de ser tan boluda-estaba molesta conmigo misma.
-¿Pasó algo de lo que no me enteré?-¿Candela era adivina o yo era muy obvia?
-El profesor Juan Pedro, me llamó la atención por lo de Tik tok, igual aunque odie admitirlo tiene razón, no era momento de hacerlo.. y.. Tengo que concentrarme más en el materia, no paro de dejarme en vergüenza constantemente, seguro más de uno se rió en el aula
-¿Te importa lo que diga el resto o Juan Pedro?-Candela elevó sus cejas y sin saberlo me "acorraló".
-Ambos.. Igual, lamentablemente estoy acostumbrada a las críticas-solté un suspiro.
Pedí dos cafés para llevar y los pagué yo, antes "discutí" con Candela que no quería que lo haga.
-No tenes porque acostumbrarte a vivir con la crítica respirándote en la nuca, nadie en su sano juicio debería creer que es normal vivir siendo juzgado
-No puedo escapar a eso Cande, ¿puedo decirte Cande?-pregunté y asintió- una vida entera llevo escuchando que hablan a mis espaldas y sin poder hacer nada.. Mis papás y mi familia se enojarían conmigo si se enteran que peleé con alguien, aún si es para defenderme a mi misma-tomé aire y solté un suspiro- "importa" más que no se hable de eso que yo me sienta bien, cómoda..
Llegar a esa conclusión me puso mal, Candela me agarró de la mano y me besó una mejilla.
-Siento que los demás realmente no te conocen...
-No me conocen, porque si bien vivo en las redes sociales y muestro mi día a día lo que muestro es solo la parte "bonita", a nadie le gusta escuchar dramas de otros... Pero si les gusta el puterío, los enfrentamientos... No tengo permitido eso, por cuestiones familiares nunca voy a poder defenderme y mostrar cual es mi carácter
-Te están reprimiendo-me miró triste.
-Que sigan pensando que sólo soy una heredera a una fortuna y eso es todo lo que me importa, total, aunque intente demostrar que eso no es lo más importante para mi lo van a seguir creyendo igual
Intenté sonreírle a Candela pero no pude, no me salió.
Terminamos nuestros cafés y volvimos a la universidad, a la aula de siempre.
Mi profesora de Filosofía era simpática, buena onda y se notaba que amaba su materia, te inspiraba ¡ganas de conocer todo! Y eso me había vuelto a dar ilusión, a sentirme bien.
Anoté cada recomendación suya para leer y al mismo tiempo las pautas que tenía que seguir sí o sí en el momento de entregar algún trabajo práctico.
-¿Me acompañas a la librería?-la miré a Candela que se le formó un puchero.
-Le dije a mi novio Andrés que iba a pasar a buscarlo, trabaja de mozo en un restaurante, ¿venís?
-¡No sabía que tenías un novio!-le sonreí- me encantaría, pero tengo que comprar varios libros, y si bien puedo comprar online o mandar a cualquier persona me gusta ir en persona, la próxima me sumo, ¡amo comer!
-¡Entonces la próxima venis!-Candela se entusiasmo y me abrazo, su abrazo me dio la fuerza necesaria para seguir caminando hacia adelante y no quedarme quieta, podía seguir y luchar por mi título.

Llegué a El Ateneo Grand Splendid, una de las librerías más hermosas del mundo, un ex teatro en el barrio de Recoleta.
La librería era un lugar muy concurrido por turistas, y también celebridades cómo Katy Perry, Dua Lipa, entre otros, ahí también se grabaron películas y series.
Caminé al sector de los libros de filosofía y busqué los que mencionó la profesora, leí las contratapas.
-¿Me estas siguiendo?-me habló una persona, me volteé y era Juan Pedro.
-No sos el ombligo del mundo, vine para comprar varios libros, me gustan en físico
-Qué afortunada de poder tenerlos en físico-me miró a los ojos.
-Sé que es un privilegio, por algo siempre que puedo también los regalo, bueno, poder puedo, pero no a todos les interesa leer-suspiré-¡se pierden de mucho!
Juan Pedro agarró un libro y me lo dio sin que le pregunte nada.
-Gracias, ¿otra recomendación?-no miré ni la portada, estaba mucho más entretenido verlo a Juan Pedro Lanzani revisar las estanterías-¿no estas lejos de los estantes de tu materia? Es el área de los filósofos-le llamé la atención.
-Lo sé, pero leo de todo-elevó sus cejas, ¿estaba desafiándome con la mirada?- ya que estás acá quiero aprovechar el momento para aclarar un par de cosas, nunca más mezcles todo, sos mi alumna-me lo recordó.
Me reí con ironía.
-En ese momento me dijiste Lali, yo no te dije Peter, vos pasaste la raya
-No hay ninguna raya, ninguna línea divisora, pero eso no quiere decir que puedas hablarme cómo si fuera tu amigo
-¿Te estas dando cuenta del que se está haciendo la cabeza sos vos? ¡Yo no tengo porqué seguir hablándote! Podría perfectamente ignorarte, la mayoría de los alumnos si se encuentran a un profesor fuera de las clases sólo saludan educadamente y se van, ¿porqué seguís dándome conversación?
-Quiero sabes si te gustó la escritura de Alfonsina
-¡Vos sos el que está mezclando todo Peter!-elevé mis cejas también desafiante y él se cruzó de brazos apoyándose contra un estante lleno de libros, ¡¿porqué carajo sus gestos y su actitud son tan sexys?!
-¿Y? ¿Te gustó?-ignoró el resto de lo que le dije.
-Sí, me gustó-agarré el resto de los libros para ir a pagarlos, entre esos el último que me recomendó Peter.
Fui a la caja y la vendedora pasó la maquinita por los códigos de barra, le di mi tarjeta y después firmé los tickets.
-Tomá, este es para vos-le cedí uno de los libros que había comprado, Peter se quedó estático- Alejandra Pizarnik, poeta argentina, después de leer a Storni buscando a escritoras argentinas me salió esta recomendación, seguro la leíste, pero quería darte una recomendación por tu recomendación
-Vos tampoco estas dejando de hablarme-Peter me sorprendió con sus palabras, ¿me había prestado atención o no?
-Si no fueras una persona tan seria y rara estaría pensando que toda esta conversación sin sentido tendría un sentido, pero sería inútil hacerme a la idea de eso, con vos nada tiene sentido, y claramente no tenes porque seguir hablándome, a no ser que te guste escuchar mi voz
-Tus argumentos y tu manera de pensar son entretenidos.. Me da mucha curiosidad tu formación y de lo que sos capaz como estudiante
-Ok.. Pero ahora.. Acá afuera no soy Espósito, soy Lali
-Ok Lali, entonces, ¿vamos a seguir hablando o vas a mostrarme alguno de tus escritos?
-¿Queres leer mis más profundos miedos, sensaciones y sentimientos? Eso casi nadie lo lee-asentí con la cabeza mostrándome firme.
-Entonces tengo que ganarme tu confianza... ¡Que loco! Sos influencer y no dejas que la gente lea lo que escribís
-Lo que escribo es muy personal, y existen personas malas.. Pueden usar tus propias palabras en tu contra, y lastimarte...
Y después de decir eso se me vino un recuerdo, una ex mejor amiga a quién consideré mi hermana de otros padres me traicionó, porque el chico que a mi me gustaba se quedó conmigo ella decidió ventilar las cosas que le compartía, todo mi colegio se enteró de mis inseguridades, y mis papás se enojaron, me prohibieron salir hasta no arreglar las cosas con la persona que me clavó un puñal detrás de la espalda.
-Yo.. Cualquier cosa si queres o necesitas que alguien te lea podes mandarme lo que sea.. Sería algo similar A escucharte, los escritores usamos esa manera de comunicarnos..-Peter esbozó una pequeña sonrisa para animarme, nunca vi en él una sonrisa tan relajada y linda, era sencilla.. genuina.. ¿dulce?
-Gracias Juan Pedro-lo saludé con la mano para irme.
-Peter-repitió volviendo a confundirme.