Nuestra manera

Capítulo 20

-¡¿Mariana sos consciente de que estás metida en el ojo de la tormenta?!-mi mamá estaba al borde de desmayarse- ¡todos están hablando de vos! Desde tu cumpleaños no dejas de ser noticia, ¡tenes que hacer algo para que se deje de hablar de vos! Lo ÚNICO que me va a hacer feliz y va a ser lo mejor es que abandones tu carrera, que te vayas de la Universidad de vínculo universal, ¡dejarte que hagas tu propio camino sola fue un terrible error!
-¡¿Vos me permitiste hacer mi propio camino sola?!-me reí con ironía-¡nunca me dejaste hacer mi propio camino sola! ¡Soy adulta María Laura! ¡Puedo hacer lo que se me cante el orto!
-¡No hables como una hippie más! ¡No sos una persona más! Sos Mariana Espósito, ¡una Espósito! Hija de Lorenzo Espósito y María Laura Parisi, ¡¿te parecen poco esos dos apellidos importantes?! Si no abandonas la universidad voy a bloquear tus tarjetas de crédito
-Mi bisabuela fue la inteligente de la familia, y me dejó lo suyo a mi nombre-elevé mis cejas y me crucé de brazos- voy a poder sobrevivir sin la fortuna familiar
-¡¿Estas loca?!-mi mamá se quedó perpleja, sus ojos se abrieron ampliamente-¡no me desafíes! ¡Sos una maleducada! Tu departamento lo compramos tu papá y yo, te lo podemos sacar
-Me da igual-me encogí de hombros y le sonreí, yo estaba harta, y realmente estaba disfrutando el sacarle canas verdes- no vas a prohibir que siga estudiando y haciendo mi vida, la vida que sí quiero para mi
-¡¿Porqué saliste tan desagradecida y loca?!
-No estoy loca y no soy desagradecida, siempre me esforcé en hacer lo "mejor" para complacer a todo el mundo, a vos, a papá... a toda nuestra familia, pero soy diferente, y quiero ser feliz a mi manera-solté un suspiro y de golpe me puse emocional- si me amas cómo tanto presumís en las redes sociales... ¿porqué no me dejas ser?
-Porque justamente, quiero lo mejor para vos-me respondió completamente ciega.
Varias lágrimas se me escaparon de los ojos por sentirme decepcionada, mi mamá no me entendía, yo no le importaba.
-Pienso abandonar mi departamento, mi vida de lujos, prefiero trabajar de cualquier cosa antes que seguir aparentando algo que no soy-soné firme, asentí con la cabeza convencida de mi decisión.
-Si vos no abandonas tu carrera pienso decirle a la directora de la U.V.U que lo tuyo con el profesor Lanzani es cierto, y que si quiere que no difame su institución te eche, es muy simple, con un llamado puedo sacarle el trabajo a Juan Pedro, seguro ella no sabe que lo de ustedes es real
-¿Vas a hablar con la directora Ana?-hice una pausa para terminar con un remate-es la mamá de Peter-elevé mis cejas y mordí mis labios- no creo que crea nada de lo que le digas... Ella conoce bien a su hijo, y en el hipotético caso de que decidas perjudicarlo ella no va a despedirlo, no tenes pruebas
-El chico este Teo me dijo que..
-Te dijo, pero no tiene ninguna prueba-miré mal a mi mamá por última vez- se terminó María Laura, no me busques más
-¡¿Sos consciente de que me acabaste de declarar la guerra?! Con tu papá vamos a derribarte, a silenciarte
-¿Van a mandarme a matar? No encuentro otra manera..-me reí y las pupilas de mi mamá se dilataron cómo las de un felino al borde del ataque, su mirada se volvió oscura-¿de donde viene la fortuna familiar? ¿De negocios turbios?
Y sí, finalmente me atreví a hacer la pregunta que siempre quise hacer, nunca se lo cuestioné, pero ahora que iba a ser nuestra última vez cara a cara era EL momento para saber la verdad.
-Coimas, corrupción, una mafia, personas silenciadas-soltó palabra por palabra en voz alta- y silenciadas para siempre
Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo del miedo, ¿silenciadas para siempre?
-¿Me matarían?
-Tal vez-respondió mi mamá rápidamente, ni dudo en hacerlo- ahora podes irte, no cuentes más con tu familia
-¿Estas dejándome escapar en vez de terminar conmigo?-me sorprendí, tal vez María Laura tenía algo de "humanidad".
-Todo este circo que montaste en el que desprestigiaste nuestro apellido podría terminarse rápido, si te morís todos nos tendrían pena, empatizarían con nosotros, pero te estoy dando una última oportunidad para hacer las cosas bien
-No pienso hacer las cosas "bien", porque eso no sería hacer las cosas "bien"-la miré a los ojos e inevitablemente se me quebró la voz, en definitiva se trataba de mi mamá, mi familia, la persona que durante veinte años me crió.
Di media vuelta y abandoné mi casa de la infancia, el lugar donde muchas veces se me negó ser una nena como cualquier otra, el lugar donde me hicieron crecer desde chica como si fuera una adulta.
Llegué a mi camioneta y Alicia estaba esperándome, no pude controlarme y la abracé para llorar, ella no iba a juzgarme, nunca iba a juzgarme.

Volví en silencio a mi casa y busqué un par de cosas, lo esencial, avergonzada llegué a lo de Peter que se quedó desconcertado.
-¿Pasó algo?
-Me peleé con mi mamá, ¿puedo quedarme acá? Hasta que consiga otro departamento, mis papás van a cortarme todas las tarjetas, y voy a tener que empezar mi vida de cero... sola..
-¿Sola?-Peter negó con la cabeza-me tenes-esbozó una pequeña sonrisa para animarme-¿te acompaño a traer más cosas? Quiero que me cuentes bien lo que pasó, pero eso después, ¿ok?
Asentí y se me revolvió el estómago del nerviosismo, agarré más prendas de ropa, pero lo que más me interesó fueron mis libros, tenía una biblioteca enorme, iba a ser imposible llevarme todo, con pena iba a tener que venderlos.
-¿Qué pasó La?-Peter me dio una taza de café batido a mano por él mismo, la angustia no me dejaba respirar con tranquilidad.
-Discutimos por todo lo que estuvo pasando... Quiso que renuncie a Filosofía y Letras, quiso meterse con vos.. Quiso manejarme cómo si fuera un títere más, y le valió nada estar hablando con su hija.. Finalmente descubrí algo.. ¡toda mi familia son personas malas! Personas que sé preocupan por mantener el apellido limpio porque la fortuna es el resultado de secretos sucios-otra vez me quebré- y estoy segura que... Seguro no dudaron en matar para que alguno de esos secretos salga a la luz
Peter se quedó estático sin saber cómo reaccionar, me rodeó con sus brazos para contenerme.
-¡Todo es tan jodido! ¡No sabía que todo era TAN jodido! Siempre ignoré la frialdad de mis papás... Pero nunca les importe realmente, ahora entiendo porque no conocía de amor y cariño... no entendía de cuidado.. no entendía nada de nada por culpa de ellos
Mi novio apartó las lágrimas de mis mejillas con una de sus manos.
-Tengo miedo de seguir metiéndote en problemas Peter, tal vez estudiar en otro lado sí sea lo mejor, pero al mismo tiempo soy feliz en la U.V.U, me gusta.. y me gusta el hecho de haberlo elegido yo misma, para yo misma hacer algo que me apasione..
-Entonces no abandones tus sueños Lali-Peter besó dulcemente mi frente- sos de las personas más fuertes que conozco, y no voy a permitirte que te vayas, ¿ok?-elevó sus cejas.
-Lo mejor sería..
-"Sería", no... Lo mejor es que realmente hagas lo que te haga feliz-volvió a sonreírme y le correspondí a su sonrisa-me tenes
-Pero en cualquier momento puedo perderte..
-No vas a perderme-besó mis labios fugazmente.
-Peter te amo
Seguramente no era el mejor momento para una confesión así, pero lo solté cómo si nada porque así lo sentía, sabía que lo que me hacía sentir Peter era amor.
Él no dejó de sonreírme y entrelazó sus manos con las mías.
-Te amo Mariana
-Te amo Juan Pedro... mi Peter-le acaricié su barbita a penas crecida y nos besamos.
En nuestro beso se mezclaron mis lágrimas saladas, poco a poco cesaron, y el alivio que sentí al mirarlo a Peter a los ojos y sentir su amor me hizo bien al alma.
-¿Vas a estar acompañándome aunque las cosas se vuelvan feas?-¿podía creer en eso? En que alguien esté ahí para mi...
Él asintió con la cabeza, agarró una de mis manos y me la besó.
-Obvio mi amor
"Mi amor" sus palabras me erizaron la piel de la emoción, pero en vez de ser una emoción mala fue una hermosa, una que no esperaba, que me pasaran esta clase de cosas era tan nuevo y gratificante.
-Se vienen tiempos jodidos-miré a Peter a los ojos y asintió.
-Lo sé... Pero si hay algo que vos no sos de hacer es rendirte fácil, cómo alumna siempre lo das todo, aún siendo juzgada por la gente, por eso quería que tampoco renuncies a eso..
-¿Crees en mi?
-No hace falta que te responda eso, vos tenes que creer en vos, y si igualmente queres saber la respuesta a tu pregunta sí, sí creo en vos
Acaricié su carita y le sonreí sobre sus labios antes de besarlo con sumo cuidado, disfruté de sus mimos, sus caricias y el silencio.. éste silencio fue el de la paz.
Junto a Peter me sentía bien, hasta podría decir que me sentía invencible, pero sé que ahora se me vienen muchas cosas por enfrentar, conseguir un trabajo, al mismo tiempo seguir estudiando, aprender a hacer los deberes de la casa, conseguir un lugar para vivir, y enfrentar a lo cotidiano, la vida y sin lujos.. Bueno, lujos de los económicos, porque de por sí uno de los mejores lujos es tener un novio que me ama de la misma manera que yo y amigos incondicionales.