Epílogo

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Terminé de releer y corregir la última parte de mi novela, al lado mío Allegra estaba sentada en la sillita que le regaló Gastón jugando con sus juguetes, agarraba llaves, tocaba botones.. Sí lo peor era eso, cuando tocaba los botones que tenían sonidos chillones, el sonido de la bocina, el de un barco, cascabeles.. Lo mejor era verla interactuar con las figuras geométricas que tenía que pasarlas por el hueco de la misma forma.
Peter se sentó en el suelo y se puso a jugar con nuestra hija de tres meses, él le explicaba pacientemente para que funcionaba cada cosa.
No podía dejar de mirarlos con amor, amor en el estado más puro del mundo, él levantó su mirada y me atrapó babeando, mordí mis labios y él me lanzó un besito.
-Hola hermosa-saludó a nuestra hija- hola Allegra
-¡Me había entusiasmado! Creí que me decías hola hermosa a mi-elevé mis cejas y le crucé de brazos jodiéndolo.
-¡Qué mamá celosa! Celosa de nuestra máxima obra de arte-le habló a nuestra hija que se le cagó de risa en la cara, Peter se puso de pie y me besó, nos besamos varias veces y "aproveché" para retenerlo entre mis brazos- te extrañé mi amor
-Yo también te extrañé Juan Pedro-le hice caricias en su pelo- fueron duras estas dos noches separados-se me formó un puchero al recordarlo- ¿pudiste lograr lo que te propusiste?
Él hizo una pausa y se volvió serio, después me sonrió y me guiñó un ojo.
-¡Me eligieron para dar un seminario literario en varias provincias! Tuve que presentarme en Córdoba y exponer, rendir exámenes, preparar más presentaciones, fue un fin de semana largo pero productivo-estaba feliz cómo un nene- por un momento volví a ser un universitario
-Todavía tenes la carita de universitario, ¡sos joven, estas buenísimo y sos tan intelectual! Eso me encanta..-le despeiné el pelo y me besó- ¡basta! ¡Ya es hora del almuerzo!
Mi novio me ayudó con todo, pusimos la mesa para dos y antes del postre otra vez fue el turno de Allegra, le di la teta y se quedó dormida, la miré com fascinación.
-Mi obra de arte más bella... Nuestra obra de arte-miré de reojo a Peter y él asintió-¡¿cómo nos salió tan bonita?! ¡Heredó lo mejor de los dos mundos!
-¡Es que mirate a vos!-Peter me halagó coqueto y se sentó a mi lado, besó una de mis mejillas reiteradas veces- y a mi-se señaló- ¿fundamos una galería de arte?-disparó de la nada y abrí ampliamente mis ojos al procesar bien que había dicho.
-¡¿Vos vas a parir?! ¡Yo te negocio uno más o dos! ¡Pero más adelante! Primero quiero recibirme, y después.. No montemos una galería de arte, sí una pequeña muestra, no por eso menos importante-también elevé mis cejas.
Peter se quedó conforme con mi respuesta y me sacó de los brazos a nuestra hija, la acunó y por suerte no se despertó.
-¡La boca de Alle es como la tuya!-Peter siempre que podía la halagaba como padre orgulloso y enamorado que es- y tus pestañas.. tu alegría..
-Ok Lanzani, me convenciste, hasta dos y listo, o tres.. con Allegra cuatro, ¡y listo!-levanté mis manos hacia arriba y él soltó una carcajada- ¿conforme?-lo miré a los ojos.
-¡Conforme!-asintió con la cabeza y besó mi frente.
Juntos fuimos a la habitación de nuestra hija y Peter la dejó en su cunita.
-Bueno, ahora podemos seguir con los planes de nuestro casamiento-empecé a mostrarle desde mi teléfono todas las cosas de las que Eugenia ya se había encargado, yo le hablaba y Peter no hacía ningún aporte-¿me estas escuchando?
-Sí, igual todo me da igual, podemos casarnos en cualquier lado, sólo tenemos que estar los dos y aceptar-me sonrió y lo miré mal- bueno no di mucha bola a los detalles, me distrajo más leer las primeras frases de tu novela
¡¿Qué?! La pantalla de mi computadora estaba encendida, y ahí estaba el prefacio, una breve adelanto u introducción de lo que iba a pasar mi historia.
-Ya lo terminé..-cambié de tema, dejé los preparativos de lado para compartirle otro de mis orgullos- se llama A Nuestra Manera, es una historia romántica, trata de dos personas que encuentran la manera de amarse en su sus propias maneras, en esas manera también van teniendo un crecimiento personal, derribando prejuicios, fortaleciéndose.. Todo eso en sus propios estilos, con las capacidades que tienen.. y lo más importante, con amor
Los ojos de Peter brillaron al escucharme hablar, le di un abrazo y lo escuché suspirar.
-Somos nosotros-no fue muy difícil adivinarlo, igualmente asentí con la cabeza emocionada.
-Es... Creo que es mi máxima dedicatoria de amor a una persona-empecé a llorar- y ahí.. Ahí hay de todo, poemas, reflexiones.. miradas.. ¡igual también hay un poco de ficción! No es una biografía nuestra-bromeé y nos reímos juntos- pero en cada sentimiento, cada sensación me inspiré gracias a mis experiencias propias-elevé mis cejas y Peter me sonrió- gracias a que ahora sí se acerca del amor, y siempre te voy a estar eternamente agradecida
Mi novio apartó de mi cara las lágrimas que se me cayeron y yo hice lo mismo, él también terminó llorando.
-Te amo-me lo susurró en el oído y apoyé mi cara sobre su pecho.
Pasaron varios minutos hasta que la escuchamos a nuestra hija quejarse, se despertó y la cargué en mis brazos.
-Hora de la comida, ¡otra vez!-Peter se rió y le sonreí.
-Hablando de comida, ¿qué vamos a servir en la parte de la fiesta?-volví al tema de antes.
-Comida italiana, griega, thailandesa, peruana, japonesa.. ¡argentina! Yankee... Un poco de todo-Peter estaba tan relajado- va a salir bien, además falta, recién nos casamos en Diciembre
-¡Y con el calor sofocante! No sé porque creí que era una buena idea
-Casarnos es una muy buena idea-Peter volvió a mirarme coqueto.
-¡Cómo andamos hoy!-lo molesté y después de dormir a mi hija la dejé en la cuna-¡no me estas prestando atención! ¡Sólo queres que dejemos de hablar para..
¡Y el desubicado me besó! Automáticamente mi cuerpo "cedió", rodeé su cuello con mis brazos y nos encaminamos hacia nuestra habitación, Peter me tumbo sobre la cama y antes de seguir me miró a los ojos, ¿momentos que para mi son mágicos? Estos.. en los que conectamos de todas las maneras habidas y por haber.
-¿Dormimos?-lo miré con picardía claramente jodiendo y él se hizo el "difícil", apago la luz del velador-¡era joda mi amor!-aclaré lo obvio,
Encendió el velador y nos besamos, mano va, mano viene, y todo fluyó..
Fluyó hasta que por la madrugada Allegra se hizo presente.

Nuestra maneraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora