ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ, ɴᴏ ᴍᴀᴛᴛᴇʀ ᴡʜᴀᴛ

veinticuatro

Chan ya no recordaba cuándo fue la última vez que pudo dormir una noche entera. Siempre estaba la pequeña Chaeryeong llorando en la madrugada por equis motivo, ya estaba acostumbrado a no dormir mucho a causa de sus "noches de irresponsabilidad". Y sin embargo, ahora era raro mantenerse despierto por mucho rato.

Ya había superado lo de su amiga, o eso le decía al resto, pues en realidad reprimió su pena para poder cuidar de la niña, quien tenía apenas dos meses de nacida. El funeral de Jamie fue algo pequeño, ellos cinco y los amigos de universidad de la muchacha, los padres de Park se presentaron también, pero sólo para recriminarle a Bang el daño que le hizo a su familia y a echarle en cara que fue su culpa, menos mal el peliverde no creía eso porque, de ser así, estaría drogado en algún lugar del parque y dejando sola a Chaeryeong.

Pero él debía ser fuerte sólo para ella.

Cuando la beba dormía, él lloraba de impotencia en silencio hasta caer dormido y sólo logrando despertar con un enorme dolor de cabeza a las horas después.

Había aprendido ㅡo algo asíㅡ a dividir su horario entre cuidar a Chaeryeong, no descuidar los estudios y pasar tiempo con Minho dentro del hogar, pero la verdad es que también necesitaba tener tiempo para él, a veces terminaba llevando a su hija a la escuela porque no quería que Hyeon o Min-Jae faltasen mucho al trabajo para cuidarla.

Agradecía haber aprendido a hacer que su bebé consumiese sus energías entre los recesos para que así pudiese dormir durante sus clases, además de lograr hacerla comer también en ciertos recesos y poder cambiarle el pañal antes de ingresar a los salones. Cuando ella se despertaba en plena clase, los demás alumnos y maestros le ayudaban a mantenerla ocupada, incluso Bambam se dedicaba a jugar con las piernas y brazos de la menor para estimular su movilidad en sus extremidades, o eso le dijo su hermana que hiciera con sus sobrinos.

Un día, Chan había ido al baño y le rogó a Jihyo que le echara un ojo a la bebé dormida, pero él se horrorizó al llegar y ver a Jaehyung con su hija en brazos, estaba apunto de gritarle mandando a la mierda la clase, pero la mirada que el otro le dio le contorsionó el rostro.

ㅡ Comenzó a llorar y nadie supo calmarla ㅡse excusó.ㅡ A veces basta con agarrarla de forma diferente...

ㅡ Si crees que haciendo esto hará que te perdone, estás en lo incorrecto ㅡle dijo secamente.

ㅡ ¿Querer tu perdón? Por favor, no me hagas reír, Chan, sólo no me gusta oír a los bebés llorar, es desconcertante.

ㅡ Cómo sea, dámela ㅡexigió.

ㅡ Bien, bien, Dios qué molesto ㅡsusurró entregándole a la niña en sus brazos, esta se removió al ser cambiada de lugar.

ㅡ No molestes... y gracias ㅡdijo con un hilo de voz, por algún motivo, aquella acción hizo que su corazón se apretase.

Tal vez era porque Jaehyung lastimó a Minho y a Jamie en un pasado no tan distante, y verlo con su hija lo puso alerta, no iba a esperar que le hiciese lo mismo a la niña.

Dejó a Chaer en el portabebés y la acomodó ahí, ella lo miró con los ojos abiertos exageradamente.

ㅡ Lamento tener que traerte aquí, sabes que no me gusta hacerlo ㅡle susurró besando su frente sonoramente, ella soltó algo parecido a una risilla.ㅡ Linda ㅡvolvió a soltar una risilla como si hubiese reconocido lo que significaba la palabra.

La campana sonó, indicando que ya era la hora de la salida, guardó sus cosas lentamente mientras mantenía su mirada sobre Chaer. Esperó a que el resto de sus compañeros salieran para poder hacerlo.

Escuchó unos pasos a su lado, los reconoció con facilidad, el chico soltó una carcajada al ver a la niña agarrar su pie y tratar de metérselo a la boca.