Catarsis

Capitulo 10 (Sanación)

-Exactamente que necesitas-pregunta Hatsume Mei al rubio el cual le mostraba un dibujo de el mismo sosteniendo...¿Una varita mágica?

-No Hatsume, no es una varita, necesito algo que me pueda ayudar a defenderme de ataques de corta y larga distancia, cómo bien sabes, si no tengo un quirk que copiar, solo tengo mis habilidades físicas para defenderme.

Hatsume vuelve a analizar el dibujo y entiende lo que necesita.

-Trabajare en ello-la pelirrosa toma un plano y empieza a hacer las mediciones -con todo el trabajo que tengo, temo tenerlo listo como en un mes.

Momoma no replica, sabía que no era algo fácil de hacer, así que podría aprovechar para practicar posiciones de combate.

-Una última cosa, es una Canne de Combat (Baston de Combate)-explica Momoma.

-Varita de combate suena mejor, además viendo el fin de esto, déjame darte una recomendación -Monoma asiente dispuesto a escuchar -que sea más grande, por lo que se esto tiene el tamaño de tu brazo, si quieres utilizar esto incluso como una forma de esquivar ataques es mejor que tenga un tamaño casi a tu altura. Incluso puedo hacer que se parta en dos y se una sin problema.

Él rubio lo piensa, era una buena recomendación.

-Acepto.

Y así Monoma se va del departamento de instrumentos y va en busca del maestro Aizawa, sabía bien que no le caía bien, mucho menos le cayó en gracia que ahora era el novio de su hijo no adoptivo, pero era el único que le podía enseñar a adquirir nuevas habilidades para usar la herramienta que le pidio a Hatsume.

-Monoma.

-Maestro Aizawa

Él rubio no tarda en encontrarlo en el jardín de la escuela, estaba alimentando un gatito.

-Lo estaba buscando.

Dice algo incómodo, de verdad que no le caía bien.

-Aqui estoy.

Él pelinegro continua echando el alimento al gatito.

-Necesito ayuda para usar un Cannet de combat y usted...bueno lo he visto usar el bastón en las prácticas con Shinso.

Aizawa se traga su negativa inmediata y lo medita. No le agradaba el rubio, por supuesto que no, era un chico problema y suficiente tenía con sus dos chicos problemas. No le gustaba ser el niñero de los más sobresalientes, PERO aceptaba que gracias a aquel rubio, Shinso había cambiado ciertas actitudes negativas, que se había vuelto cercano otra vez a él y ahora mínimo podia escuchar la risa de Kaminari ante su hijo no adoptivo en el salon de clases.

-Esta bien.

Él ladrón de Quirks no puede creer que haya aceptado y guarda sus réplicas ante la negativa que esperaba.

-¿Si?...¡Gracias!

Desde ese día Monoma y el maestro Aizawa comenzaron sus entrenamientos, el rubio era fuerte y su condición física era digna de cualquier estudiante de una prestigiosa escuela de héroes, incluso su gracia para moverse era única, era como un bailarín, con movimientos precisos y creativos. Lo único que Aizawa reprobaba era su falta de reacción ante ataques sorpresivos, por lo que más de una vez lo terminó derribando.

Incluso se sintió mal por darle un golpe directo a la cara con su bastón, el maestro espero un drama o una amenaza, pero tan solo se levanto, limpio la sangre y continúo. Tal vez Aizawa lo habia juzgado mal.

-Es suficiente por hoy-el pelinegro derribo por última vez a su nuevo estudiante.

-Ok-Monoma se levanta adolorido y antes de irse siente una botella fría en la mejilla adolorida.