Catarsis

Capitulo 6 (Liberación)

-Mi nombré no es relevante, pero puede llamarme Alfa, joven héroe, por favor pasé.

Alfa deja pasar a su paciente a su consultorio, si bien no frecuentaba Japón en sus misiones diplomáticas, si tenía contactos, como empresarios o políticos, asi que no le fue difícil encontrar un lugar para propiciar sus consultas. El gusto de Alfa era muy quisquilloso, por lo que su área de trabajo era amplia, elegante y de colores tenues. El héroe mayor no era partidario de la idea de que una consulta fuera semejante a una visita al doctor de rutina, por lo que opto por un lugar con amplios ventanales. La luz natural siempre era la mejor manera de dar seguridad a los pacientes que venían de una maraña obscura de pensamientos, además a eso se le sumaban pinturas coloridas de paisajes, música clásica como fondo en ese ambiente acogedor y una tetera siempre lista para ofrecer consuelo con una bebida caliente de su natal Inglaterra.

Monoma Neito, su primer paciente en aquel país, entra con cierta inseguridad a aquel lugar, no mira a Alfa y solo mantiene su mirada gacha, por indicaciones previas llevaba ropa cómoda que le hacía parecer que iría rumbo al gimnasio y no a una consulta medica, ahora el joven rubio se sentía tan fuera de lugar en un consultorio que asemejaba más a una oficina de un ministro. Aun asi no tenía muchas opciones, prefería más a ese hombre de canas blancas que una Sara que parecía ser la reencarnación de sus pesadillas.

-No me llame héroe, deje de serlo hace mucho tiempo -responde el ladrón del quirks una vez que se sienta en el lugar indicado, los sillones marrones eran muy cómodos que incitaban más a dormir que a hablar.

-Dicen que quién se gradúa de héroe siempre lo será, pero está bien joven Monoma, respetaré su decisión, aunque antes de comenzar nuestra sesión, permítame decirle que es un joven muy bien parecido, eso explica la cara tan alegre del joven Shinso cada vez que nos habló de usted durante el proyecto -Monoma se queda callado aceptando el halagó sin que esto le perturbe realmente, nunca se sintió alguien excepcional debido a su constante complejo de inferioridad de ser un personaje secundario.

Alfa al ver que no causa un efecto en su paciente entiende que es una persona complicada, pero no era problema, dias previos a la consulta se había empapado de información del novio de su amigo, leyó los reportes de Sara, la información clínica general y los padres del rubio dieron todos los detalles sobre la infancia de su hijo. De igual manera Shinso dio detalles relevantes de su adolescencia y su época más madura. Nada rebasaba algo muy íntimo, solo cosas relevantes que le ayudarían a entender quien solía ser y quien era ahora Monoma Neito, el cual, por más tratamientos que él atravesara, jamás volvería a ser el mismo, pero tenía fe que podía aclarar tan solo un poco la imagen distorsionada que había dejado Alexander Dimitri.

-¿Le gustaría una taza de té?, Déjeme decirle que desde que entró a mi consultorio me sentí como si estuviera en mi hogar, en Inglaterra, ¿De casualidad usted tiene descendencia inglesa?

El viejo héroe va a una mesita y toma su tetera, la cual ya estaba caliente y de esta salía un olor esquicito de té negro, su favorito. Con un trapo toma la oreja de la tetera y la coloca en una charola donde ya estaban dos tazas acomodadas con su respectivo platito de porcelana. Si, Alfa era el típico estereotipo de alguien de gustos refinados de Inglaterra.

-Sí, me gusta el té, respecto a mi descendencia, no, toda mi familia es de Japón-Aunque el joven Monoma no negara que sintió un leve orgullo de que alguien notara algo tan banal como su porte británico, siempre le dijo a su novio que nació en el país equivocado. Además, sus rasgos físicos eran muy diferentes a los típicos de Japón, tan solo sus ojos eran inusuales y su perfecto acento británico decía mucho, pero Shinso siempre lo tachaba de loco.

-Estoy seguro que, si busca en su árbol genealógico, algo saldrá, reconocería a los míos en cualquier lugar-Alfa llega a la mesita que separa los sillones Paciente-Psicólogo y sirve el té con cuidado, una vez que sirve la primera se la da a su paciente y ve como la toma con mucha naturalidad, con la posición correcta y con gracia, como todo un inglés.