Capitulo 5 (Liberación)

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Shinso sostiene la mano de su pareja, hace un día que había regresado, pero al recobrar la consciencia tuvo un ataque de pánico, el estar amarrado en un silla lo llevo al límite, aquello le había hecho pensar que seguía con Alexander Dimitri, así que Sara tuvo que inyectarle sedantes.

Por el bien del rubio, Shinso pidió que lo llevarán a un cuarto que estuviera lejos a parecer un hospital y sin nada que lo ate. Era peligroso por qué podría intentar dañarse o escapar, así que entre Thief Mind y amigos hacian guardias en espera de que despierte.

Él prolongado sueño de Momoma le causaba preocupación, el efecto debía pasar después de una hora.

Entre varias horas de guardia Shinso con gran esfuerzo se mantenía despierto, entre pestañeos veia la cara tranquila de su novio, hasta que entre el sueño y su estado activo, vio como el despertaba.

Sin gritos, ni movimientos bruscos, solo sus ojos se abrieron, mostrando esos hermosos ojos grises que Shinso tanto amaba.

Thief Mind se quedó callado, sin moverse, viendo los movimientos de su pareja, tan solo veía el techo de la habitación y con cuidado movió su brazo a lo alto, comprobando que era libre, con un poco de pereza gira y se encuentra con los ojos violetas de su pareja.

–Buenos dias–dice Shinso sin saber cómo hacer el primer acercamiento. Él rubio acerca su mano al rostro de su novio y cuando siente su mejilla, que es real, sus ojos se llenan de lagrimas.

–Eres tú

Dice Monoma entre sollozos y aleja su mano de la mejilla como si no tuviera permitido hacerlo. Con brusquedad gira al lado contrario y cubre su cara con sus manos.

–Monoma, todo está bien, estás con nosotros, nadie te hará dañó –Shinso abraza el cuerpo delgado de su novio y trata de verlo a la cara, pero el rubio pone resistencia y evita el contacto.

–¡No!, nada está bien, ¡No quiero estar aquí!

Pide Momoma en un estado de histeria que Shinso no había visto.

–¡Alejate!, el regresaría y te hará dañó, ¡Está loco!

–El no te hará dañó, amor, por favor, ya nadie te hará dañó.

Shinso quiere llorar, claro que quiere, pero le prometió a Sombra que sería fuerte, le prometió a Kendo que el estaría bien y a sus suegros que llevaría a su hijo de regreso.

–Claro que si, me hará matar a más personas, Shinso, ¡No quiero!, ¡No quiero!, necesito irme, ¡Odio estar aquí!

Shinso sin rendirse se aferra a su novio y lo abraza, debía ser fuerte por ambos. Sara lo preparo para lo peor, incluso le dió los diarios de la esposa e hijo de los pacientes que atendieron. Lidiar con alguien que paso por el proceso de inmersión era complicado, había muchas emociones a flor de piel, cómo el miedo, la tristeza, un odio hacia si mismos, incertidumbre...y más. Aún así, si leyó cada hoja, tener a Monoma llorando en sus brazos no era algo para lo que se sintiera preparado.

–Sabes amor, manchas nuestro gatito ayer hizo una travesura –Shinso acuno a su pareja en su regazo y le empezó a hablar de algo más, debía distraer su mente para tranquilizarlo, siente como su pareja deja de moverse y continua su relato –yo se que amas las cortinas que compramos en Inglaterra, son tus favoritas, pero desde que noto nuestra ausencia, se volvió un gato rebelde, así que ayer que fui a bañarme a la ca...al departamento, ví las cortinas rasgadas, la había convertido en un nido, quería regalarle y decir; "gato malagradecido", pero cuando me acerque a la montaña de tela vi que tenia un gatito pequeño, muy pequeñito, se veía hambriento y con frío. ¿Puedes creer que manchas adoptará un hijo antes que nosotros?

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