Capitulo 2 (Liberación)

68 9 4
                                    

Una vez que Shinso llegó a su departamento no perdió tiempo, llamo inmediatamente a alguien que lo pudiera ayudar.

Gracias a Sara había obtenido los número de contacto de MindHunter y Alfa.

Por lo que el sabía, ambos eran héroes de influencia política, MindHunter pertenecia a un gabinete selecto del gobierno alemán y Alfa tenía una larga amistad con diplomáticos de USA.

Hablo con ambos y les pidió ayuda. Necesitaba que dieran la iniciativa para extraditar a Alexander Dimitri y que el caso fuera cerrado en Japón.

Para su suerte ambos héroes aceptaron con gusto.

"Dalo por hecho, joven héroe y si necesitas ayuda para  el tratamiento de tu pareja ahí estaremos"

"Claro que sí, para eso son los amigos, además ese maldito de Alexander nos robó a una heroína increíble, nuestro gobierno no hizo nada por que ella había dejado una supuesta carta explicando que sería transferida a una base secreta en Pakistan, creeme que Alemania no dejará que ese hombre vuelva a ver la luz del día"

Shinso pudo sentirse más tranquilo ante el apoyo que recibía, de su familia, amigos, de su jefe e incluso de otras agencias. De alguna forma había pasado años creando lazos afectivos entre muchas personas. A veces se preguntaba que hubiera sido de el si se hubiera mantenido estático ante las relaciones sociales.

Sus migos, su padre, su sobrina, su novio...la vida era triste en estos momentos, pero los recuerdos de lo que una vez tuvo lo mantenían de pie y lo hacían aferrarse a la posibilidad de que todo se le fuera devuelto.

–Te deje la cena en la estufa, come y duerme–Aizawa llega a la sala y toma su suéter. Él mayor quería quedarse con el más tiempo, pero tenía deberes en la comisión de héroes y en la Academia–si necesitas algo no dudes en llamarme.

Shinso asiente y acompaña a su padre a la puerta. Las últimas semanas el se había encargado de cuidar de el, no era un niño, pero había dejado incluso de comer cosas sanas por permanecer más tiempo en la agencia buscando pistas, por ello Aizawa se dió a la tarea de darle una dieta estricta.

–Gracias.

Shinso cierra la puerta y busca la cena en la estufa, se sirve y se dispone a comer.

–¿Quien quito la foto?–pregunta a Manchas que estaba cenando en el suelo al lado de el, Shinso en ocasiones podía reparar en los pequeños detalles y sabía bien que en su refri había tres fotos, el hueco era evidente.

Shinso se acerca para ver si se había caído y al llegar frente al refrigerador ve una revista tirada.

–¿Muebles?

"Cuánto me paguen los de la  organización compraremos la casa, te lo prometo"

Shinso se sienta en la silla y la cena queda desplazada, en aquella revista estaban todas las anotaciones de su novio.

"Mesa caoba, a Shinso le gustará, el ama los muebles hechos de madera, siempre ví que odio nuestra mesa de sala por qué era de cristal, pero en ese momento nuestro presupuesto no daba para más "

Cada hoja estaba llena de notas en papeles color amarillo y un circulo marcado con un plumon azul.

"Un librero, Shinso necesita uno definitivamente, he visto que tiene mucho interés en libros de psiquiatría y me cansa decirle una y otra vez que no puede dejar los libros en el baño"

Con letra roja ve letras escritas con frustración.

"No Shinso, no quebraras de nuevo mis tazas"

Sobre una alfombra para evitar accidentes en la cocina, si, su pareja siempre fue quisquillosa.

Él peli morado no sabe en qué momento, pero gotas saladas caen sobre la revista. Lo extrañaba tanto, quería tenerlo a su lado y escucharlo hablar de sus últimas lecturas o el como se frustraba por qué Miki no le decía tío.

–Neito...

Shinso cierra la revista, el sabía que Momoma regresaría, así que le daría la sorpresa, si, debía distraerse.
Shinso vuelve a hacer llamadas, necesitaba hacer una compra...bueno, muchas compras.

------

Catarsis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora