Capítulo 5

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— Y exactamente... ¿En qué estabas pensando? — le pregunta Antonella a Bruno con una mezcla de sorpresa y frustración. Ella se ve calmada y serena, lo cual lo asusta aún más.

Bruno se siente atrapado y busca las palabras adecuadas para explicarse. "Solo quería ayudar", responde nervioso.

— ¿Ayudar? ¿Con qué? Matías tiene el labio roto y tú estás expulsado por una semana. ¡¿A quién exactamente querías ayudar?! — su voz se eleva, marcando con fuerza cada palabra.

El corazón de Antonella late con fuerza. Está cansada de que cada semana su vida se vea afectada por Patricia, la persona que parece querer arrebatarle todo lo que tiene. Primero le quitó a su exnovio, Matías, y ahora parece intentar hacer lo mismo con Bruno. Patito parece querer adueñarse de todo lo que le pertenece, y Antonella la odia por ello.

— Antonella, por favor. Patito no tiene nada que ver con esto — intenta explicar Bruno, pero su voz se quiebra un poco.

— ¿No? ¿Golpeas a Matías sin motivo alguno? ¡Mira qué curioso! — Antonella está furiosa.

Observa a Bruno, su novio, el chico dulce que jamás haría daño a nadie, pero ahora lo ve actuar de una manera completamente diferente frente a Patito. Un pequeño vacío se instala en su corazón mientras camina agobiada por la habitación de Bruno. No puede reconocer al chico que tiene delante de ella.

Bruno, sumido en sus pensamientos, no se da cuenta de que Antonella ha cogido una foto de Patito y él, donde están haciendo un corazón gigante con sus manos, fue una foto después de una competencia donde ambos participaron. En esa foto se ven felices.

— Bruno... — lo llama Antonella, con la voz entrecortada.

Bruno levanta la mirada y ve a su novia de espaldas.

— ¿Qué? — responde, con cierta tensión en su voz.

— De casualidad... ¿Te gusta Patito? — pregunta Antonella, con miedo a la respuesta.

El silencio llena la habitación. La tensión aumenta mientras Antonella espera una respuesta clara y honesta. Bruno se levanta, visiblemente alterado.

— ¿Qué tontería estás hablando, Antonella? ¡Por Dios! — exclama con incredulidad.

— ¡No es una tontería! — replica la chica, sintiéndose frustrada y confundida.

Bruno comienza a caminar de un lado a otro, agarrándose el cabello. De repente, suelta una risa ronca y sarcástica.

— ¡¿Estás escuchando lo que dices?! ¡Dios! ¡¿Te escuchas?!

— ¡Claro que me estoy escuchando, Bruno! ¡Y aún no tengo respuesta! — Antonella lucha por mantener la calma mientras la situación se vuelve más tensa.

Bruno no puede comprender lo que está sucediendo. Su cabeza es un caos. ¿Cómo es posible que Antonella piense que le gusta Patito? Después de todo, Patito es solo una amiga, una compañera de clase con la que ha pasado momentos divertidos y nada más. Pero a medida que las palabras de Antonella resuenan en su cabeza, Bruno comienza a reflexionar sobre su relación con Patito.

— ¿Y qué respuesta esperas? ¡Antonella! ¡Es Patito! ¡Mi patito! ¿Entiendes? ¡Es como una hermana para mí! - exclama Bruno, desesperado por hacer entender a Antonella la importancia que tiene Patito en su vida.

— ¿Tú qué? — susurra la chica, pero su voz no es escuchada por Bruno, quien continúa insistiendo en que son prácticamente hermanos.

Bruno está tan absorto en la conversación que apenas nota lo que Antonella murmura. Su cabeza es un caos de pensamientos, incapaz de comprender cómo su novia puede pensar que le gusta su mejor amiga. Antonella se queda en silencio, sin saber qué decir. Es inusual que la extrovertida Antonella se quede sin palabras, pero en ese momento su voz parece haber quedado atrapada en su garganta.

La verdad es que ha estado pasando mucho tiempo con ella últimamente. Se han vuelto cercanos, compartiendo risas, confidencias y momentos de complicidad. Han surgido algunos malentendidos, pero Bruno nunca ha considerado que pudiera haber algo más entre ellos.

Mientras Antonella procesa aquella respuesta, Bruno toma aire y se acerca a ella lentamente. La mira a los ojos y, con voz suave pero firme, comienza a hablar.

— Antonella, te amo. Eres la persona más importante en mi vida y nunca quise hacerte daño. Lo que pasó con Matías fue un error, una reacción impulsiva y estúpida. No tengo ningún sentimiento romántico por Patito, te lo prometo. Ella es solo una amiga, nada más.

Antonella lo mira, intentando encontrar la verdad en sus ojos. Sus sentimientos de frustración y desconfianza comienzan a mezclarse con el amor que aún siente por él. Bruno parece genuinamente arrepentido y desesperado por hacerla entender.

— Bruno, no sé qué creer. Ha habido muchas cosas extrañas últimamente y siento que me estás alejando. Necesito que me expliques todo esto.

Bruno toma las manos de Antonella entre las suyas, buscando el contacto físico como una forma de conexión y consuelo.

— Lo entiendo. He estado actuando de manera confusa y distante, y eso es responsabilidad mía. Pero te prometo que no hay nada entre Patito y yo. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar tu confianza y fortalecer nuestra relación.

Antonella suspira profundamente, sintiendo una mezcla de alivio y duda. Quiere creer en las palabras de Bruno, pero necesita tiempo para procesar todo lo que ha sucedido.

— Bruno, necesitamos tiempo y espacio. Necesito pensar y reflexionar sobre todo esto. No quiero tomar decisiones precipitadas, pero también necesito que me demuestres con acciones que puedo confiar en ti.

El corazón de Bruno se acelera ante las palabras de Antonella. No quiere lastimarla, pero tampoco puede negar su cariño hacia Patito. Traga saliva y busca las palabras adecuadas para explicarse.

— Solo quiero que entiendas, Anto. Patito es mi amiga, y sí, me importa mucho. Pero no de la manera en que estás insinuando. No quiero hacer daño a nadie, lo último que quiero es que nuestra relación se vea afectada por esto. — sus palabras salen con un tono de sinceridad y preocupación.

Antonella cruza los brazos y frunce el ceño. Está lidiando con una mezcla de emociones, desde la ira hasta la confusión. No puede entender por qué Bruno defiende tanto a Patito y parece ignorar sus propios sentimientos.

— ¿Por qué siempre tienes que estar defendiéndola? ¿Por qué parece que te importa más su felicidad que la mía? — su voz se eleva en un tono de frustración.

Bruno se levanta de la cama, sintiendo la tensión en el ambiente. Camina hacia su novia, tratando de acercarse emocionalmente a ella.

— Antonella, no es una cuestión de comparación. Te quiero a ti, y eso no ha cambiado. Pero Patito es mi amiga, alguien que ha estado ahí para mí en momentos difíciles. No puedo simplemente dejarla de lado. Ambas son importantes para mí, de diferentes maneras. — sus ojos reflejan una mezcla de determinación y ternura.

Ella lo mira fijamente, sintiendo una lucha interna entre el amor que siente por él y la inseguridad que le genera la presencia de Patito en sus vidas. Aprieta los puños, tratando de contener la tormenta de emociones que la invade.

— Entonces, ¿qué sugieres? ¿Qué hagamos como si no pasara nada? ¿Que sigamos como si nada hubiera pasado? — su voz tiembla ligeramente.

Bruno se acerca aún más a Antonella, buscando su mirada.

— No, Antonella. No quiero que ignoremos lo que está sucediendo. Pero también necesito que entiendas que mi amistad con Patito no tiene por qué amenazar nuestra relación. Quiero encontrar una manera de que todos estemos bien, pero necesitamos hablar abiertamente y sin prejuicios. ¿Podemos hacer eso juntos?

Antonella baja la mirada por un momento, procesando las palabras de Bruno. A pesar de su enojo, puede ver la sinceridad en sus ojos y la voluntad de encontrar una solución.

Bruno asiente, comprendiendo la importancia de darle a Antonella el espacio que necesita. Está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar su confianza y demostrarle que ella es la única en su corazón.

Los dos se abrazan, buscando consuelo y unión en medio de la confusión. Saben que tienen un camino difícil por delante, pero están determinados a enfrentarlo juntos y reconstruir lo que se ha visto afectado.

El amor que sienten el uno por el otro todavía está presente, pero ahora hay una pequeña duda que ronda en la cabeza de Bruno.

Imposible no enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora