Verdad o entrenamiento juntos.
―El juego es muy simple ―dijo Duff sentado frente a Slash y yo en mi cama―. Hay que decir la verdad sí o sí, o sufrir las consecuencias sí o sí, y el que no lo haga, deberá tomar un trago de Vodka ―señaló con su dedo la botella, aunque ya está en menos de la mitad gracias a él―. ¿Dudas?
Los dos negamos con nuestra cabeza.
―Bien, empiezo yo ―sonrió―. Slash, ¿Verdad o Reto?
―Verdad.
―¿Con cuántas mujeres te acostaste?
―No las cuento, pero con una por semana.
Los dos rieron y se chocaron las manos. Yo sentí un calor fluir por mi cuerpo. ¿Cómo puede ser que Slash tenga diecisiete años y se acueste con medio mundo? Mientras que yo, por el otro lado, perdí mi virginidad el día que cumplí diecinueve. Es decir, hoy.
La vida no es justa, a veces.
―Mi turno ―dijo Slash y me miró―. ¿Verdad o Reto?
―Verdad.
―¿Qué piensas de mí?
Rodeé mis ojos. ¿Acaso no escuchó bastante la otra noche? ¿Cuándo le dije cuánto lo odiaba?
―¿Tanto te gusta imaginar que yo pienso en ti?
―Responde, y sabré cuánto lo haces.
Mordí mis labios, tomándome mi tiempo para buscar las palabras. Debo ser justo. Debo ser honesto... Es lo que mejor sé hacer.
―La mayor parte del tiempo me caes mal. Pienso que eres inferior a mí en todos los posibles aspectos, categorías, y demás, excepto en... Excepto en el Tenis. Eres superior a mí en el deporte. Eso es todo.
Slash sonrió con labios cerrados mientras su mirada se pierde en mi rostro. Está satisfecho.
―Mi turno, ¿Verdad o Reto, Duff? ―pregunté.
―Reto.
―Te reto a que dejes de tomar Vodka o le avisaré a tu entrenador que pediste anotarte en Roland Garros.
―Ay, no, no quiero jugar más Tenis ni menos en ese lugar que es tan difícil ―rodeó sus ojos― ¡Pero así no es como se juega! Tienes que decir un reto que sea para este momento.
―Bueno, esta es mi manera de jugar, si no te gusta, se termina el juego. ¿Dejarás el Vodka o no?
―De acuerdo, de acuerdo, como digas Rose. ¡Mi turno! Slash, ¿Verdad o Reto?
―Me arriesgaré. Elijo reto ―respondió.
―¡Besa a Axl! ¡Pico de cinco segundos!
Me levanté de mi cama, frustrado y comenzando a golpear a Duff con mi almohada.
―¿Estás de broma, no?
―¡Pero, Axl, tú pediste que deje el Vodka, eso es peor que Slash te bese!
―¡Váyanse, los dos, no quiero volver a verlos en toda la noche!
Los dos se fueron riendo mientras yo les revoleo todas las almohadas posibles.
Días después aprendí a sobrevivir la convivencia junto a Duff y Slash.
Duff se instaló en mi casa como si fuera suya, al punto que entrena en bóxer y ojotas en mi cancha de Tenis. Mientras que Slash se muestra sumamente amable.
Ayer, a la noche, mis padres salieron. Y tuve la terrible necesidad de comer una hamburguesa con papas fritas con una cerveza. Sé que no lo tengo permitido, ni debo pensar en eso, pero el deseo era intenso.
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Hasta el último set (Slaxl)
FanfictionHASTA EL ÚLTIMO SET. Siempre supe lo que tenía que hacer. De niño, de adolescente, de adulto y ahora. Jamás ni en un millón de años creí que conocería a alguien como él. Carismático, eléctrico, magnético, auténtico. Pero lo conocí. Acompaña a Axl R...