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EL RESURGIMIENTO II.
Es difícil de explicar, porque cuando naces con el tenis, creces con él, convives toda tu vida con él y lo priorizas ante cualquier otra cosa ―incluso los estudios, la familia, o los amigos―, de repente, cuando llegas a los treinta años y tu cuerpo renuncia, tu mente no está preparara para empezar la nueva etapa sin él. Los campeonatos, los entrenamientos, la adrenalina, la incertidumbre. Todo forma parte del jugador, y ese jugador, gira su vida entre la red y la raqueta.
2 DE NOVIEMBRE, A DIEZ DÍAS DE LA NITTO FINALS.
Desperté festejando los dos meses de vida de mis mellizos. Y ahora que los tengo en mis brazos mientras estoy recostado en el césped de mi jardín, con ambos bebes apenas sonrientes, y el sol iluminándonos a los tres por igual, me pregunto qué pasó por la mente de mi madre cuando me tuvo, y luego a Amy y a Stuart, que ni siquiera nos pudo amar o cuidar.
Tengo algunos recuerdos buenos, donde ella me abrazaba cada tanto, o me ayudaba a soplar la vela de la torta, pero siempre tensa y nerviosa por el Tenis. Tal vez el precio del deporte es que nunca eres realmente feliz, ni nunca estás demasiado relajado.
Cuando ganas un torneo chico o grande, importante o no importante, siempre tienes en mente que el festejo durará uno o dos días, porque luego comienza otro torneo y todo se repite.
En cambio, aquí, con mis bebés, soy feliz.
No hay ruidos, ni estrés, ni pensamientos negativos, solo ellos y yo.
3 DE NOVIEMBRE, A NUEVE DÍAS DE LA NITTO FINALS.
«Nuevo mensaje de Instagram» dice mi teléfono. Lo enciendo y veo un mensaje de Slash:
«Hola. Hace tiempo que no hablamos. Espero estés mejorando. No quiero molestarte, pero, organicé un torneo amistoso junto a Nadal, Amy e Izzy Stradlin, en homenaje a Duff. Me gustaría que estés ahí. Será después de la Nitto Finals, puedes llevar a Rybana como compañera de mixtos... si quieres. Espero tu respuesta, saludos».
Clavé el visto, y continué mi vida como si nunca lo hubiera leído, cuando por dentro me estoy muriendo del solo pensar que él estuvo pensando en mí, que abrió el chat y buscó las palabras para hablarme, y que... Él... Él está interesado en volver a verme.
Pasé el resto del día dando largas caminatas junto a Paris, quien decidió acompañarme después de un buen tiempo sin verla.
―¿Rybana regresará al Tenis? ―preguntó.
―¿Por qué debería contestarte eso? ―reí mientras estirábamos nuestras piernas en el cordón de la calle.
―Lo siento, no lo digo de interesada.
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Hasta el último set (Slaxl)
FanficHASTA EL ÚLTIMO SET. Siempre supe lo que tenía que hacer. De niño, de adolescente, de adulto y ahora. Jamás ni en un millón de años creí que conocería a alguien como él. Carismático, eléctrico, magnético, auténtico. Pero lo conocí. Acompaña a Axl R...