V. A. T. (Sanwoo)

25

Wooyoung despertó sintiendo una mano en su cadera, se desconcertó un poco pero a los segundos notó que San a su costado estaba completamente dormido. Recordó que la noche anterior San nunca llegó a irse y lo peor de todo, ni siquiera llegó a bañarse. Rio de pensar en lo lejos que llegaron el día anterior.

—Amor, debes regresar a tu habitación, son las cinco ya. —Le dijo dándose la vuelta, San le respondió girandose para darle la espalda.

Wooyoung rio antes de levantarse para darse una ducha, le quitarían ese mismo día los puntos, esperaba que pronto las marcas se fueran todo continuará con normalidad.

Al salir de la ducha San ya estaba cambiado.

—Pensé en decirte que nos bañemos pero ni así creo que aceptes. —Le dijo Wooyoung con una sonrisa. San lo acercó a su cuerpo entre sus brazos.

—Me conoces bien. Iré a tomar una ducha y nos vemos por la noche. —le dio un último beso antes de dirigirse a su habitación.

Tuvieron un día lleno de pruebas y apenas podían despegar sus ojos de los libros, Mingi sufría más que los demás pero se intentaba motivar pensando en ir a ver a Tito y sabía que por la noche se reunirian para poder jugar a las cartas con los de sector rojo.

Habían empezado a reunirse muy seguido con los de sector rojo pero era su primera vez jugando a las cartas, se divertían y la pasaban muy bien por lo general, todo iniciaba con encender la fogata, Hwasa y Jennie traían una pequeña mesa que colocaban en el medio, todos tomaban asiento alrededor y entonces las bebidas rondaban junto a las frituras, rompían su dieta para poder tener una tarde divertida.

—¡Mingi recoge tus malditas cuatro cartas o muere! —Gritó Wooyoung con seriedad. Todos empezaron a reír.

—¡Líder aquí no tiene poder! ¿ve a lo que me refiero general Choi? Tiene que jugar limpio líder. —Gritó Mingi.

San por primera vez observaba a un Wooyoung que no se tomaba en serio las cosas, su forma de hablar era natural y reía con todos, entonces ese era el Wooyoung que existía cuando la confianza iba más alla.

Yunho se carcajeaba y la fogata brindaba demasiada calidez, la suficiente para todos.

—Bien, bien —Dijo Wooyoung condecendiente—. Haremos como que no haces trampa y seguiremos.

—¡Líder! —se quejaba Mingi mientras Wooyoung se carcajeaba.

—Ajam. —Wooyoung se hacía el loco para continuar jugando, Yunho reía pues conocía muy bien que al menos durante sus momentos libres en los que disfrutaban como grupo los grados parecían irse, Mingi podía renegarle todo lo que quería e incluso gritarle pues Wooyoung se divertía molestandolo pero a la hora de ir a batalla Mingi se convertía incluso en el más obediente de todos.

San jugaba con una sonrisa sintiendo que Wooyoung se concentraba mucho en ganar, él por otro lado no era nada competitivo para los juegos de mesa, los de sector rojo jugaban con tranquilidad pero en el caso de V. A. T. Todos hacían bulla y gritaban hasta por la mínima cosa, Jongho por su lado se dedicaba a cantar para distraerlos mas nunca funcionaba porque terminaba con algún golpe de Mingi y Yunho intentaba ser un intermediario entre los más competitivos.

Por otro lado Seonghwa recibía una riña por parte de Hongjoong, había enfermado y su cuerpo le pesaba, no podia cumplir con todo lo que su lider le pedia al pie de la letra y sentía que este parecia estar muy enojado con él, decidió hacer una llamada a su madre, necesitaba un poco de calma, se sentía en un laberinto del que no podía salir.

Se dirigió a su lugar de entrenamiento que contaba con prestigios como los teléfonos, no, jamás se atrevía a llamar a nadie antes pero su orgullo cada vez se volvía más frágil.