43

559 72 13
                                    

Todo era un caos, el comunicado de traición a la nación ya había sido enviado. La desaparición de los mejores reclutados era tendencia y para sorpresa de todos no había familias que entrevistar absolutamente todas habían desaparecido exceptuando la del general Choi quienes se negaron a dar declaraciones.

—Esto es en definitiva una desgracia, se les consideró héroes que podrían sacarnos de esta lamentable situación y lo que conseguimos de ellos es esto. —El rostro de las noticias era Merddie, conductor más famoso de Misyoro, conocido por sus tácticas amarillistas para obtener más raiting.

—Una traición —Comentó la conductora a su lado—. No se le puede llamar de otra forma.

El publico en general se encontraba alterado, la decepción más grande era llevada por el general Choi quien ante todos siempre representó una salvación. La gente murmuraba cosas, todos se sentían sin ninguna salida.

***

Wooyoung despertó asustado, su mente le jugaba sucio, soñó que los perseguían, tocó su pecho mirando a sus costados, a su lado estaba San completamente dormido, todo estaba igual.

Cubrió su rostro no pudiendo evitar pensar en cómo estarían las cosas del otro lado. Se levantó, aun el sol no salía, se sentó en el piso viendo los árboles y pájaros que se movían de un lado a otro, el sol saldría en unos minutos, pero el color azul que bañaba todos los árboles le fascinaba.

En Misyoro jamás podrían si quiera imaginar algo así, en ese lugar la tierra en su mayoría era infertil, los paisajes más bellos los tenía la gente con dinero, pero aún habiendo estado en la casa de San no tenía comparación a lo que sus ojos observaban.

Sonrió amando la sensación que tenía en el pecho, moría por quedarse allí, vivir ese momento mil veces más, el aroma de la jungla se le hacía embriagante, el color verde se volvía su color favorito e incluso las personas, aldeanos que salían a trabajar muy temprano mostrando su tez naranja con orgullo, todo era hermoso.

Miró al cielo cuando de pronto sintió una gota caer en su rostro, la tocó con su mano sorprendido, en Misyoro las lluvias eran escasas y era importante aprovecharlas para la vegetación en proceso, el agua se mantenía conservada hasta en lo máximo posible.

Su corazón le decía que hiciese algo pero al notarlo no debía ser algo realmente sorprendente allí. A los minutos observó algunas personas pasar, parecía no importarles la lluvia, el decidió dejarse bañar, no importaba, era en verdad agradable.

—Cariño. —Escuchó la voz ronca de San detrás suyo.

—Esto es precioso. —Susurró Wooyoung aún viendo el paisaje.

—Y solo es una parte —se sentó a lado suyo San—. Tendremos muchas cosas por descubrir. Hongjoong dice que todo está listo, lo único que debemos llevar es comida y pues, partir en unos días.

—Bueno, supongo que será hora. Aunque estas bellezas de casa me encantan. —le dijo tocando la estructura atrás suyo.

—Tendremos una así cuando volvamos, amor. Aunque para cuando volvamos de seguro te habrás enamorado ya de otra estructura, quizás quieras un castillo y no tendré otro remedio que construirtelo. —Le dijo San con una sonrisa.

—Jamás te pediría un castillo. —le contestó Wooyoung riendo.

—No dije que debías pedirlo, pero si lo quieres voy a dártelo, cariño —miró sus encsntadores ojos—, todo lo que tu desees será tuyo. —dijo ahora tomando su mejilla antes de plasmar un suave beso en esta.

Wooyoung solo rio, estaba por contestar cuando vio a los demás chicos salir a los demás chicos saliendo a disfrutar de la lluvia.

—¡Lluvia! —gritaron Mingi y Yunho mientras Jongho solo salía de su pequeña casa con una sonrisa.

V. A. T. (Sanwoo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora