Entró sintiendo sus manos sudar, no sabía que esperar, habían pasado más de dos horas desde que vio a San, su corazón se arrugada con cada paso que daba y en el fondo gritaba no querer el rostro lleno de pena de sus chicos, no quería dar lastima pero no podía escapar de su realidad.
Se adentró y encontró a San, se acercó a él.
—¿Se... se los dijiste? —se acercó con miedo.
Tras preguntar salieron de la oficina los cuatro rostros que menos quería ver tristes.
Los cuatro se formaron cual soldados con rostros serios para su sorpresa.
—Tomamos una decisión —fue lo primero que dijo San, su rostro se plasmó en las miradas serias de Mingi, Yunho y Jongho.
—Nos rehusamos a tener otro lí der, no tenemos la más mínima intención de cambiarlo si eso es lo que ha pensado líder —Comenzó Jongho no pudiendo evitar llevarse como respuesta las lágrimas de Wooyoung—. Entramos aquí un primero de marzo recibiendo como privilegio al mejor líder que ha pisado esta base.
—Un líder que sacó lo mejor de nosotros, alguien que nos enseñó desde el primer día lecciones que son imposibles de olvidar —siguió Yunho, Wooyoung observó sus rostros, todos habían llorado y no había manera de poder ocultarselo a quién mejor los conocía—. El respeto se gana, eso nos lo ha recalcado usted demasiado. Es la persona en quien nosotros tenemos más respeto y por supuesto confianza, es por eso que decidimos...
—¡Jamás lo vamos a abandonar líder! —Gritó Mingi sorprendiendo a los demás, lo triste fue escuchar lo desgarradoras que salieron sus palabras—, somos una familia, usted siempre nos ha repetido eso, la familia jamás se abandona, no importa qué.
—Mingi —Susurró Wooyoung tratando de ser fuerte—. Ustedes tienen familia. Yo —todos lo observaron no pudiendo ocultar las lágrimas—, no están obligados a seguir conmigo, ya me han demostrado su lealtad, ya me han demostrado que son mi familia, no hay mucho que yo pueda hacer en mi condición y eso es una realidad. —dijo Wooyoung con una cálida sonrisa, San se sorprendió pues su voz no perdía la firmeza y liderazgo.
Iba a continuar hablando cuando vio entrar a Sector rojo y algo que recién notaba era que todos vestían sus uniformes, los chicos llevaban los uniformes rojos que llevaban el nombre de su grupo, Sector rojo entró también con sus respectivos uniformes.
Wooyoung estaba por comentar algo cuando también divisó a Hongjoong y Seonghwa ingresar por la puerta.
San suspiró pesadamente.
—Nadie piensa abandonarte —Comentó Sam con voz segura antes de pararse al medio de todos.
—Todos los presentes están dispuestos a tener una última aventura —Wooyoung se sorprendió demasiado pero se mantuvo en silencio—. Todas sus familias pasarán a la protección de la mía, no tendrán de qué preocuparse en tanto nosotros regresamos.
Wooyoung se quedó perplejo.
—El general Jung ha cumplido con una cantidad increíble de responsabilidades durante todos estos años, todos aquí hemos sido testigos del gran esfuerzo que ha representado y por supuesto él de sus integrantes.
Wooyoung no entendía porque todos estaban reunidos allí.
—Todos los que están aquí presentes vinieron porque están dispuestos a ser parte de una aventura, una que no representa divisiones si no unidad, el poder luchar hombro a hombro. Todos aquí están dispuestos a arriesgarse, general Jung, por algo en lo que todos creemos.
Wooyoung seguía sin comprender.
—Partiremos mañana por la tarde, general Jung —Habló Hongjoong—. No podríamos si quiera arriesgarnos a hacer el viaje sin tener su increíble cerebro —le sonrió—. Usted tiene el respeto de todas las personas aquí presentes y no dudarán en hacerle caso, esperamos ser una tripulación que valga la pena, exceptuando por su puesto a los que ya de por sí —dijo señalando a los de V. A. T.— tienen su completa confianza.

ESTÁS LEYENDO
V. A. T. (Sanwoo)
Pertualangan"... Lo observo cada día mejorar, cuando camina con seguridad por los pasillos hace mi corazón acelerarse, jamás mira en mi dirección, jamás me da la oportunidad de demostrar lo loco que me tiene por usted, tiene una figura muy esbelta y unos muslos...