—Hongjoong... no... por favor. —Dijo arañando la espalda de este.
Habían pasado toda la tarde hablando yentre coqueteos sutiles Hongjoong logró su cometido.
Lenor no entendía como terminó en esa situación, Hongjoong lo convenció tras algunos besos que era buena idea ir a su habitación, tras darse cuenta que la gente los observaba y que Hongjoong no tenía planes de detener los besos que le robaba sin decir más decidió aceptar.
Quiso detenerlo pero al notarlo no había manera de pararlo, lo desnudó y a los minutos se encontró con este entre sus piernas lamiendo con furia por partes de su cuerpo que sentía jamás nadie había tocado.
Unos minutos más y Hongjoong tenía planes de cumplir uno de los deseos más grandes que tenía.
—Mierda, Le... Lenor —Dijo sintiendo su pene ser apretado, era estrecho y para su tortura, delicioso.
—Duele, no, duele mucho. —Le dijo Lenor empujándolo.
Se movió suavemente tratando de dilatarlo suavemente pese a sentir que su miembro dolía y necesitaba desatar todas las ganas que le tenía. Su mente estaba llena del rostro de Lenor deformandose de placer pero en el fondo sabía que jamás podría lastimarlo.
—Así, me gusta así —Susurró lenor sintiendo que los suaves movimientos de Hongjoong le encantaban.
—No digas eso... mierda, no. —Dijo sin querer dando una fuerte estocada, pese a ser la punta Lenor pudo sentir que se partía por dentro.
—Agh... no, así no. —le dijo deteniéndolo con la mano en su pecho.
Hongjoong rio, apoyó su cabeza en el cuello de este.
—Perdón —dijo tomándolo del rostro—. No hago esto hace tanto y me empiezo a desesperar. Estás tan apreta...
—No digas eso —le cubrió la boca.
Hongjoong rio antes de dar una suave estocada ganándose un gemido por parte de Lenor. Poco a poco empezó a moverse suavemente, apenas era la punta pero sentía que su necesidad de más podría llevarlo a un lento y tortuoso clímax.
Lenor le parecía un encanto, los años vaya que habían pasado, la edad tampoco los perdonó pese a ello notó que su cutis estaba muy bien cuidado, se mantenía saludable por la alimentación pero sus ojos era algo que lo volvían débil, esos ojos eran los mismos.
Decidió adentrarse más, no podría resistir mucho más.
—No va a entrar, ya, no por favor. —Arañaba su pecho pese a ello Hongjoong no se quejaba.
—Claro que entra, dulzura, yo conozco este cuerpo muy bien —Dijo moviendo suavemente su pelvis, Lenor jadeaba sin dejar de arañar por lo doloroso de la intromisión—, y créeme. —adentro todo su pene sintiendo estar a nada de llegar—, entra perfectamente.
—Aghmm... —Sintió que algo quemaba dentro pero ver el rostro complacido de Honjoong lo hacía sentir en el cielo.
Hongjoong continuó embisitendo, sus labios pronto fueron al cuello de Lenor.
—Dime, dulzura, ¿dónde quieres que te bese, donde te gusta más? —le dijo besando por su mejilla.
—No... no digas cosas así, aghmm. —sentía los besos de Hongjoong desesperados en su cuello, sintió su corazón agitarse al sentir la sonrisa de este.
—Te las digo y te las diré siempre. —dijo moviéndose más rápido.
Robar un beso o dos, esa fue su decisión, no pensó que lograría llegar tan lejos, Lenor le hablaba y le era imposible resistirse, sus labios lo tentaban, que le hablara de cosas triviales, que a sus besos lo correspondiera de forma tan nerviosa, todo le encantaba.

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V. A. T. (Sanwoo)
Pertualangan"... Lo observo cada día mejorar, cuando camina con seguridad por los pasillos hace mi corazón acelerarse, jamás mira en mi dirección, jamás me da la oportunidad de demostrar lo loco que me tiene por usted, tiene una figura muy esbelta y unos muslos...