40

684 79 62
                                    

San despertó sintiendo que todo su cuerpo estaba caliente, sudaba como jamás antes y sus piernas no le respondían, observó su costado encontrándose con Wooyoung durmiendo dándole la espalda, este estaba desnudo, pudo notar una gran cantidad de mordidas y marcas.

—¿Amor? —dijo tocando el hombro de este.

Wooyoung despertó sintiendo su cuerpo cansado.

—Dios, San, dime por favor que ya se te quitaron las ganas, si tengo que soportarlo una vez más voy a desmayarme. —Le dijo Wooyoung realmente agotado, se dio la vuelta para poder verlo.

—Bebé. —San lo abrazó fuertemente.

—La fruta tomó su tiempo, casi me matas. —Le dijo Wooyoung con una sonrisa.

—Lo lamento, pensé que ya estaba bien y luego todo seguía sintiéndose igual. Lo lamento mucho. —Le dijo realmente arrepentido.

—No importa, en cierto punto lo disfruté. —Wooyoung besó su mejilla alegrandose de ver a este ya calmado.

Minutos después se pararon, San con pesadez y Wooyoung pensando en como tapar las marcas.

San lo observó recordando poco a poco como había hecho cada una de las marcas y mordidas. Cubrió su rostro pensando en lo poco que había podido controlarse.

—Vamos San. —Le dijo Wooyoung con una sonrisa al ponerse una camiseta para poder cubrir todo.

Al salir vieron a Mingi tacleando niños, Wooyoung rio con ganas.

—Ni siquiera voy a preguntar. —dijo Wooyoung riendo.

—Según él esta enseñándoles un nuevo deporte pero conociendo a Mingi simplemente se esta inventando cosas en las que solo él puede ganar. —Le dijo Jongho cruzado de brazos también riendo con lo que veía.

Los pequeños se le colgaban a Mingi sintiendo confianza en él, este los cargaba riendo, a un costado se encontraba Tito. Wooyoung fue de inmediato a observarlo, lo tomó entre sus manos.

Le parecía algo adorable pues a su lado encontraba vida por todos lados y Tito representaba lo poco de vida que le quedaba al otro lado.

Lenor apareció con una sonrisa, San lo saludó con una sonrisa.

—Pueden actuar con normalidad, las relaciones aquí de ese tipo son normales. —le comentó Lenor a San.

El día anterior Mingi le había comentado sobre su relación y por supuesto también comentaron la planta de cardelien que le habían preparado.

—Es bueno saberlo, sería difícil ocultarlo.

—Es linda su relación. —le dijo con una sonrisa Lenor, San le devolvió la sonrisa, no podía creer que tenía esa conversación con Lenor.

—Lo amo y aunque no lo crees me moría por decírtelo. —Le dijo San sorprendiendo a este con la calidez con la que le hablaba, San no parecía ser alguien fácil de tratar.

—¿A mí?

—Sí —le dijo con una sonrisa—, hace mucho solías decirme que algún día me enamoraría y entendería que se sentía. Siempre quise decírtelo aunque no entiendas de lo que te estoy hablando.

—No, pero me encantaría entenderlo. —le dijo con voz dulce—. Siento que todos saben algo que yo no y —suspiró— ya no sé que tanto debería saber de mi pasado.

Lenor pensó en lo estúpido que había sido el día anterior, no podía creer aún lo que había sucedido, pensándolo a fondo era la primera vez que hacía algo sin meditar pues este tendía a sobre-pensar demasiado las cosas.

V. A. T. (Sanwoo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora