❝Tooru, te quiero. Mucho. Muchísimo❞.
Oikawa siempre la miraba como si ella fuera la razón por la que su corazón había empezado a latir y como si fuera la única que podría ordenarle que se detuviera.
❝ ¿Porque soy un novio superguapo y genial? ❞ p...
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A L I C E
Me haces más feliz de lo que nunca pensé que podría ser. Y si me dejas, pasaré el resto de mi vida intentando que sientas lo mismo.
—chandler bing
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LOS DÍAS DE las clasificatorias de la prefectura de Miyagi para el Torneo de Primavera habían llegado. El equipo del instituto, después de haber vencido a Date Tech, habían pasado a la semifinal. Hoy les tocaba jugar contra Karasuno y, precisamente, a mí me coincidía con el examen de entrada para la universidad de Tokio.
Al final de la semana, pocos días después de mi cumpleaños, habíamos recibido los resultados del sentā shiken, y tanto Iwaizumi como Issei y yo habíamos superado las pruebas. Había intentado contactar con mis padres de nuevo para comentarles el tema, y me habían dicho que al obtener una puntuación como aquella, sería un malgasto no presentarme a las pruebas de acceso de la universidad.
A causa de la influencia que tenían sobre mí, había cedido otra vez. Y, por culpa de eso, me hallaba de camino a un centro parecido al que había ido a hacer las otras pruebas, pero esta vez iba a realizar un examen específico de admisión. Pensé en mis amigos, que ya debían de estar preparándose para la semifinal.
'¿Es lo que realmente quieres? Independientemente de lo demás.'
Volví a pensar en las palabras de Tooru. No, esto no era lo que realmente quería, pero tenía miedo a enfrentarme de verdad a mis propios padres.
Estaba emprendiendo un camino en el que no hacía lo que quería hacer, sino lo que me habían dicho que hiciera con mi vida, toda mi vida. Sabía que esto, ir a la universidad, no era lo que quería hacer.
'Si la respuesta es un 'sí', entonces no deberías hacerte más preguntas.'
Dejé de caminar. El sol estaba en su punto más alto. La calle en la que me encontraba no tenía carretera; estaba reservada para peatones. Escuché a los lejos a niños pequeños reír, y me recordó la inocencia de la infancia. Me quedé parada allí un rato, observado cómo las nubes se movían.
Me puse de cuclillas, dejando la mochila a mi lado. Tuve una especie de colapso mental. Algo se había quebrado y había terminado allí, sintiendo que me estaba ahogando y que el mundo entero me estaba aplastando. No quería levantarme. No quería, porque no deseaba volver a la vida que estaba viviendo, sino que quería volver a tomar el control sobre esta.
'Te dije que tenías talento. Puedes hacerlo.'
Cogí mi teléfono y empecé a deslizar el dedo sobre la pantalla, mirando todas las fotografías que nos habíamos tomado el miércoles por la tarde.
'En algún momento tendrán que aceptarlo. Hasta que llegue ese día, tienes a otras personas que lo harán.'
Se sentía bien que te conocieran tan bien. No podía esconderme de Tooru como me escondía de mí misma. Cuando no sabía quién era yo, perdía el tiempo en averiguarlo. Pero lo recordaba cuando estaba con él.
