JiMin
—¡Despierta! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Despierta!
—Vete —gruñí, lanzando una almohada al lugar del que provenía el sonido.
—Tienes que levantarte, JiMin. Estás en internet.
TaeHyung siempre tratando de despertarme... Nunca era la dulce HyoRi.
—Increíble. —Le deseé buenas noches y le di la espalda a su voz.
La cama se hundió bajo su peso cuando se sentó junto a mi cadera.
—No creo que me estés entendiendo, JiMin. —Me puso la mano en el hombro y me sacudió con fuerza.
—No quiero entenderlo. Me duele la cabeza, Tae —le supliqué, mirándolo con los ojos entrecerrados mientras me cubría la cara con las mantas—. Vuelve dentro de unas horas y oiré todo lo que quieras. Incluso asentiré.
—Genial. Supongo que no te importa que tus imágenes íntimas... con Min YoonGi... estén por todas partes en Internet.
—¡¿Qué?! —grité mientras me sentaba demasiado rápido para mi pobre cerebro—. Ay, ay, ay...
—Mira... —Me puso su portátil en el regazo y esperó a que lo mirara con una expresión entre cabreada y expectante. Según me iba desplazando hacia abajo, con cada imagen que veía abría un poco más los ojos.
—¡Joder! —murmuré cuando comencé a leer el artículo.
—Tengo razón, ¿verdad? Vas a tener a los hijos, con las sonrisas de rosaditas encías, de Min. Voy a ser el tío que los consiente y cuidaré de ellos cuando quieras estar de cariñoso con tu esposo.
Me reí; de acuerdo, me salió un poco ahogada, pero todavía era una risa. —¿Te has tomado algo? —Volví a ver las fotos de nuevo. No podía dejar de mirarlas—. ¿De qué estás hablando?
Me miró como si fuera tonto, y luego suspiró y se acomodó en mi cama, de nuevo, recostándose a mi lado.
—Tienes que dejar de adueñarte de mi cama—farfullé, tratando de echarlo de encima.
—Está enamorado de ti, estás enamorado de él. Está sucediendo. —Se frotó las palmas de las manos—. ¡Mis sueños se están haciendo realidad! —¿Tus sueños? Por favor, dime por dónde andas para que pueda hacer
convertir en mi misión llegar a tu mundo algún día.—¡Oh, cállate! —Con un movimiento magistral se metió debajo de las
sábanas conmigo, robándome la almohada. Me alejé del peligris y me bajé de la cama.—¿Qué voy a hacer?
—¿Qué quieres decir?
—No es YoonGi quien parece enamorado en estas fotos, Tae, ¡soy yo! ¿No lo ves?
—¿Y...?
—Nunca volverá a dirigirme la palabra. Y JiHyun se volverá loco cuando vea las fotos.
—Es evidente que te has quedado ciego por estar a todas horas mirando la pantalla del portátil. —Puso los ojos en blanco mientras se acomodaba todavía más en mi cama—. Parecen enamorados.
—¿Cariño? —dijo una voz justo al otro lado de la puerta, lo que hizo que abriera los ojos como platos.
—¿JungKook? ¿Otra vez? —le susurré a Tae.
Entonces, un castaño con ojos de Bambi asomó la cabeza.
—Oh, estás aquí... —¡Ni siquiera había llamado!—. Me ha parecido oír
tu voz. —Abrió la puerta más, y pude ver bien su pecho desnudo, y luego, al bajar los ojos...
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Cine y letras | YM
FanfictionJiMin recibe la notica de que su primer libro será llevado a los cines. El cual se inspiró en su primer amor, Min YoonGi, mejor amigo de su hermano. El rubio hubiera chillado de felicidad, si no fuera porque cierto pálido formaría parte del cast y...