YoonGi
¿Saben lo que ocurre cuando comienzas a actuar como si estuvieras enamorado? O... Joder, olviden lo de estar enamorado: ¿saben lo que ocurre cuando actúas como si estuvieran saliendo? ¿Cuando están locos el uno por el otro? ¿Lo saben?
Pues lo voy a contar: comienzas a perderte en el puto juego. Comienzas a pensar que en realidad estáis saliendo. ¿Qué demonios se supone que debes pensar cuando van cogidos de la mano, se miran a los ojos y sonríen y disfrutas de tu vida?
Pues que existe una especie de maldición que te impide recoger los beneficios de las citas como lo harías si realmente estuvierais saliendo.
Los días después de la reunión con LeeSeo fueron una oleada de actividad. Por mucho que odiara verme en todos los medios de comunicación, no podía negar el hecho de que no me importaba demasiado cuando JiMin estaba en la misma barca, conmigo. Después de ver tantas fotos de nosotros dos juntos, riendo, sonriendo y tomados de la mano, siempre de la mano, percibí lo que HoSeok y LeeSeo habían visto desde el principio.
Hacíamos buena pareja.
Parecíamos felices.
Y empecé a sentir miedo de creerme la mentira que habíamos montado
tan meticulosamente. Estaba empezando a creer que JiMin me pertenecía a mí y solo a mí.¿Una cita nocturna? Hecho.
¿Comprar en un mercadillo? Hecho.
¿Una cita para tomar café? Hecho.
¿Una cita para almorzar? Hecho.
¿Una cita para ir a cenar? Hecho.
Estábamos siguiendo las instrucciones de mi publicista al pie de la letra, y mientras realizábamos los puntos de la lista uno a uno, nos perseguía una legión de paparazzi a todas partes, y cuando digo a todas partes, quiero decir a todas partes. Todos parecían haberse olvidado de mis proezas sexuales, y habían optado por centrarse en mi nuevo amor. A juzgar por todos los artículos y vídeos que salían en todas partes, a la gente le encantaba. Todos los que habían leído el libro de JiMin, que eran muchos, la apoyaban para ganar mi corazón. A todos les gustó la idea de que la problemática estrella de cine se enamorara de su amigo de la infancia.Lo que no sabían era que JiMin era extraordinaria.
Después de un largo vuelo a Londres, por fin entramos en nuestra habitación del hotel.
—¿Es esto una habitación? ¿O debería llamarlo palacio? —preguntó el rubio después de girar en círculo para asimilarlo todo—. Techos altos, grandes ventanas, dos balcones...
Me reí.
—Supongo que lo apruebas.
—Lo apruebo. Sin embargo, no creo que te haga mucha gracia pagar la factura.
Intenté mantener los ojos hacia arriba, lejos de su trasero, mientras lo seguía y escuchaba sus comentarios sobre cada habitación de la suite.
—¡YoonGi! —jadeó una vez que llegó al baño principal. Miró por encima del hombro para asegurarse de que lo estaba siguiendo.
Lo que hacía, por desgracia para mí, en especial cuando se inclinó para mirar... el... Ni siquiera veía lo que estaba tratando de mirar, porque se le subió la camiseta y todo lo que pude ver fue ese maldito trasero suyo.
—YoonGi, ¿has visto esto?
Se había enderezado y me estaba mirando con sus brillantes ojos verdes. Sabía que se entusiasmaba con cada pequeña cosa, porque incluso la comida del avión le había parecido una pasada.
—Todo está perfecto, y es precioso —me había dicho—. ¿No te parece precioso? Y nos siguen dando champán gratis, bocadillos y pastas danesas. Estoy literalmente en el cielo ahora mismo.
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Cine y letras | YM
FanfictionJiMin recibe la notica de que su primer libro será llevado a los cines. El cual se inspiró en su primer amor, Min YoonGi, mejor amigo de su hermano. El rubio hubiera chillado de felicidad, si no fuera porque cierto pálido formaría parte del cast y...