En casa...

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Acababas de llegar a Alemania junto con Kaiser, el vuelo había sido largo y te habías quedado dormida casi todo el tiempo, durante todo este tiempo ni Kaiser ni tu se habían dirigido la palabra tu por estar molesta y triste y él solo porque estaba demasiado emocionado de tenerte aquí con él pero no quería demostrarlo.

Una vez llegaron Kaiser llamo una limosina que los llevaría hasta su nuevo hogar, cuando la limosina los recogió el te abrió la puerta como un caballero pero tu lo obligaste a entrar primero molestándolo un poco ya que el quería ser amable.

-¿Quieres algún dulce?- Te pregunto amable mientras señalaba una mesita de dulces en medio de los asientos.

-Eh... Si me das uno de esos chocolates- Le dijiste señalando unos chocolates en forma de pollito.

Aunque realmente no querías nada de su parte, un dulce cuando estabas estresada no te haría mal, él te lo paso y luego se acostó en el asiento mientras suspiraba para después cerrar sus ojos con tranquilidad, en ese momento viste que había unos cojines cerca de donde se había acostado y pensaste en quizás ahogarlo para matarlo pero la idea se fue de tu mente pues no querías matar a nadie ademas probablemente se daría cuenta y te golperia o algo.

Así tras algunos minutos llegaron hasta una mansión, era gigante y realmente hermosa. Cuando la limosina se detuvo Kaiser se bajo rápidamente y te abrió la puerta para ayudarte a bajar y tu aceptaste a regañadientes.

-Mira este es nuestro palacio, mi querida reina- Decía orgulloso al mirar su casa y despues te miro para ver cual seria tu reacción.

-Es bonito- Dijiste con voz apagada.

Estar ahí con él, te recordaba todo lo que te había hecho así que te pusiste triste. Kaiser al notar tu tristeza te cargo como princesa sin previo aviso y entro a la mansión que era aun mas bonita por dentro pero igual no te quitaba ese sentimiento de tristeza.

Al entrar Kaiser te bajo y tomo tu mano para guiarte hasta el cuarto que ambos compartirían, en cuanto entraste te sorprendiste pues era casi igual a como estaba decorado tu cuarto en España claro que con algunas cosas de Kaiser como sus premios y ropa de ambos.

-¿Te gusta?- Pregunto como un niño pequeño que le había hecho un dibujo a su madre.

Por inercia tu respondiste que si pues realmente si te gustaba.

-Me alegra oír eso- Dijo alegre -Ahora puedes sentarte en la cama, por favor-

-No quie...-

-Hazlo- Dijo como una orden.

Escuchar eso te dio miedo así que lo hiciste y te sentaste en la orilla, cuando lo hiciste él se acerco a ti y se acostó en tus piernas.

-¿Qué?- Dijiste en voz baja pues te sorprendió aquella acción.

-No sabes cuanto te extrañe- Dijo llorando en tus piernas -De verdad... me sentía tan solo, sin ti-

-¿Te sentías solo? Pero si tienes muchas chicas que te siguen y cualquier chico se quiere juntar contigo, no tendrías porque sentirte así- Le dijiste mientras le acariciabas la cabeza.

No lo querías cerca y lo odiabas pero no eras mala persona así que no podías dejarlo llorar, esa era tu naturaleza.

-Ninguna de esas chicas eras tú ¿No lo entiendes?- Dijo llorando más fuerte -Yo te quiero a ti y solo a ti-

-Michael...- Sentías pena por él.

En cuanto escucho su nombre salir de tu boca abrazo tus piernas con fuerza.

-Por favor... No me abandones otra vez-

-...-

No le respondiste nada solo le seguiste acariciando la cabeza hasta que se calmo y cuando lo hizo se levanto y te recargo contra la cama, pero no tenia intensión de tocarte de manera pervertida o algo así, solo quería estar cerca de ti por lo que se acostó sobre ti y recargo su cabeza en tu pecho.

-Estoy cansado... Vamos a dormir-

-Eh.... claro- Lo abrazaste por inercia y esperaste que se durmiera.

¿Que rayos le pasaba a Kaiser? ¿Te estaba tratando de manipular otra vez? Ya que siempre que no conseguía lo que quería te lastimaba o usaba el llanto para que se lo dieras pero por alguna razón en tu interior sentías que realmente esta vez no fingía que si te había extrañado... ¡No! Probablemente te quería manipular y había aprendido a hacerlo mejor desde que te fuiste... o ¿No?

Después de pensar por mucho tiempo terminaste por quedarte dormida también.

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-¡¡¿Donde esta mi hermana?!!- Gritaba desesperado y llorando Alessandro mientras sostenía por la camisa a Sae.

-¿Como quieres que sepa idiota?- Le devolvió el grito Sae quien también lloraba -Tu siempre estas en la casa y no sabes que paso ¿Como sabre yo?-

-Salí por un puto trabajo, ustedes entrenan en el mismo lugar ¿Por que no la trajeron?-

-Nunca regresa con nosotros y lo sabes, ademas ¿Por que no avisaste que saliste? y ¿si la preocupaste? y ¿si te busco y algo le paso?- Le decía molesto Sae

Mientras ellos peleaban Rin estaba llorando en el sillón mientras marcaba a tu teléfono y al marcar sonó cerca por lo que fue a donde había escuchado el sonido, encontrando tu teléfono con la pantalla rota, al verlo se horrorizo y le hablo a los otros 2.

-Su teléfono ....- Dijo Rin con la voz cortada.

-Si su teléfono esta aquí... ¿Donde esta ella?- Pregunto tu hermano.

-Esta roto...- Continuo Rin.

-¿Y si la secuestraron?- Dijo Sae con la voz apagada y cayendo de rodillas.

Los 3 estaban mas que tristes y asustados por tu seguridad pues desde ayer no habías aparecido y ahora habían encontrado tu teléfono roto. Rin aun con lagrimas en los ojos dijo:

-Debemos avisarle a Ness...-

Así tras calmarse Sae llamo a Ness y le contó lo que había pasado.

-¿Ella fue secuestrada?- Dijo Ness al otro lado de la linea, se notaba que estaba a punto llorar.

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Kiara <3

¿Mi Reina O Mi Esclava? / Michael Kaiser x Tu /Blue lockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora