¿Mi Reina O Mi Esclava? / Michael Kaiser x Tu /Blue lock

Volví a casa y tú volviste tambien

Tras un vuelo largo finalmente regresaste a tu país natal... Japon, era tan hermoso como lo recordabas y sentías tranquilidad al estar ahí, pero sentias una ligera tristeza pues tenías miedo de que le pasará algo a Ness.. aunque probablemente solo te preocupabas demasiado.

Ahora que estabas de vuelta tenías un problema pues tu casa quedaba algo lejos del aeropuerto y ni traías ni dinero ni teléfono por lo que optaste por caminar aunque fue una mala idea pero llegaste a tu casa luego de casi 4 horas caminando.

-Ay... Diablos me duele respirar....- Te quejabas mientras llegabas hasta tu casa.

Al estar frente a la puerta respiraste hondo y tocaste el timbre esperando que tú hermano estuviera en casa. Para tu suerte segundos después salió tu hermano.

-¿¿Hermanita??- Dijo sorprendido al ver quién había tocado.

Sin dudarlo ni un segundo el te abrazo fuertemente

-Me alegra que volvieras a Japón pero ¿Por que no me avisaste?-

-Perdi mi teléfono y no quería comprar otro, perdono-

-Ay... Tan tonta como siempre hermana- Decía en forma de regaño pero alegre.

-Me alegra que estes aquí, pasa- En ese momento se dio cuenta de algo -¿Y tus cosas?-

-Eh.... El aeropuerto las perdió y no quise reclamar-

El te miro extrañado pero no dijo nada y entraron los a la casa.

-______ por cierto, hay un invitado en la casa-

-¿Un invitado?-

-Si....-

Ambos fueron a la sala donde estaba sentado bebiendo una taza de té un chico de expresión sería.

-Alessandro, el té se enfri...- Decía Sae al alzar la mirada

Él dejo de hablar al verte y se levantó para ir contigo, tú abriste los ojos y volteaste a ver a tu hermano

-¿Que mierda hace él aqui?- Decías molesta.

Habías pasado unos meses traumantes, habías dejado a un gran chico en Alemania al que podía pasarle algo por un loco, habías caminado 4 horas, estabas cansada mental y físicamente y no querías lidear con un desgraciado como Sae, no querías verlo en tu casa.

-El.... Es mi amigo... Puede estar en la casa...- Decía tu hermano con la voz baja.

-_______.... Yo quería que tú y yo hablaramos-Dijo Sae una vez estuvo frente a ti.

El chico de cabellos rojizos quiso tocar tu brazo pero le tomaste la mano.

-No me toques desgraciado ¿Crees que te he perdonado por lo que le hiciste a Rin y lo que me dijiste a mi?- Decías molesta - Si eso creías te equivocaste, para mí aún eres un maldito desgraciado- Dijiste.

Estabas muy estresada por todo y ver a quien odias no ayudaba.

-______, cálmate, Sae se quiere disculpar- Decía tu hermano preocupado.

Justo cuando ibas a decir algo Sae hablo pero no lo escuchaste y te fuiste a tu cuarto.

-¿De verdad me odia no es así?- Dijo Sae decepcionado.

-En su defensa le quitaste a su mejor amigo y fuiste muy cruel con ella- Decía tu hermano que estaba un poco sorprendido.

-En ese tiempo no quería que eso pasara, solo quería que fuera más fuerte y que mi hermano me dejara de seguir-

-Pero si no se lo explicas, sabes que no te perdonará-

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Estabas en tu cuarto tratando de dormir mientras tratabas de calmarte, habías sido muy impulsiva pero estabas estresada y un poco triste.... Pero aún así no debiste gritar.

Cuando estabas a punto de dormir escuchaste la puerta y dijiste adelante sin ver quién era pues esperabas que fuera tu hermano

-Perdóname- Dijo Sae al entrar a tu cuarto.

Esa palabra resonó en tu cabeza, era lo que te decía Kaiser cada que hacia algo malo y se disculpa contigo para al final volver a hacerlo. Pero no Sae no era Kaiser. Sae siguió hablando al no recibir ni siquiera una mirada.

-Perdóname por en ese tiempo haberte abandonado, por haberle gritado a Rin, por menospreciar tus problemas no era mi intención lastimarte trataba de que fueras fuerte.... Siempre llorabas por culpa de tus padres, era triste ver a mi única amiga llorar sin importar lo que le dijera-

-Sae... de verdad.... cállate... No te quiero oír... Estoy cansada-

Escuchar excusas te causaba estrés por todo lo ocurrido.

-Por favor escúchame, volví a Japón para reparar mis errores de hace años ya entendí que no debi ser tan frío y cruel, de verdad me quiero disculpar-

-¡Sae!- Alzaste la voz -escúchame estoy cansada, tuve un mal día ayer y estuve no muy bien en Alemania y volví a mi casa para descansar y librarme de lo difícil que fue, no quiero tener otra carga emocional ahora, por favor.... No quiero escucharte-

Tus lágrimas comenzaron a salir estabas muy estresada, el odio que le tenías a Sae te causaba muchas emociones aparte de esa. Sae al ver que no dejabas de llorar trato de consolarte.

-_____, no se que paso en Alemania pero si necesitas desquitarte con alguien hazlo conmigo, golpeame o gritame, solo libera el estrés que tienes me lo merezco por lo que les hice a ti y a mi hermano además puedes tranquilizarte si lo haces-

Al decir esto Sae se paró frente a ti y abrió los brazos esperando que hicieras algo.

Al mirarlo gracias a qué tenías tus ojos nublados viste a Kaiser en la figura de Sae, entonces cerraste tu puño y comenzaste a golpearlo y a gritarle bastantes groserías que le dirías a Kaiser si pudieras, incluso lo tiraste al piso y te pusiste sobre él para golpearlo y mientras hacías eso Sae de quejaba un poco del dolor pero no te detenía hasta que te cansaste.

Una vez que dejaste de golpearlo y te quitaste de encima Sae adolorido nuevamente extendió sus brazos para que lo siguieras golpeando pero no querías... Estabas agotada y ya te habías liberado un poco entonces solo lo abrazaste y seguiste llorando. Sae te correspondió el abrazo mientras te consolaba.

-¿Te sientes mejor?- Preguntaba Sae mientras te abrazaba.

Solo asentiste y poco tiempo después Sae te cargo hasta tu cama para que descansarás.

-Hablaremos otro día- Decía con voz baja al ver qué te comenzabas a dormir.

Sin duda habías pasado un mal día en Alemania entonces decidió no molestarte más. Salió de tu cuarto aquel chico de cabellos rojizos y vio a tu hermano que 3staba algo inquieto en la sala.

-Dios... ¿Estás bien?- Preguntaba tu hermano a Sae ya que si estaba algo golpeado incluso habías podido sacarle algo de sangre del labio.

-Si... Lo merezco- Dijo Sae mientras se sentaba en el sillón.

-Traere un kit de primeros auxilios-

-No, debo sentir su irá y tristeza un tiempo para entender cuánto la lastime- Decía Sae mientras se tocaba algunos golpes.

-Como quieras...-

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Sae...

Kiara <3