Luego de un accidente en la empresa, el CEO Jeon Jungkook debe guardar reposo y mantenerse alejado de todas las presiones que implica su trabajo. Su madre le recomienda salir en citas para distraerse, sin embargo, él se niega a tener nuevamente una...
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La gente se encontraba preocupada y sobre todo asustada por lo que a su querido ceo le había ocurrido instantes atrás, las sirenas de la ambulancia se escuchaban fuera del edificio y los murmullos llenaban la habitación.
Un par de paramedicos entraron y rápidamente atendieron el hombre inconsiente, sin dudar un solo segundo lo llevaron al hospital más cercano para ser visto por un doctor.
Las horas pasaron y de un veloz movimiento, Jungkook abrió los ojos y se enderezó de la camilla preguntándose lo que había sucedido y recibiendo un regaño por parte de su madre que yacía a su lado cuidándolo.
-¿Qué sucedió? ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó con la junta?
-La junta... -la mayor lo miró con los ojos entrecerrados. -¡Maldito mocoso! Casi me da un infarto cuando me avisaron que estabas en el hospital. Excediste tu límite de trabajo, te presionaste tanto que terminaste colapsando en medio de la sala de juntas con todos los ejecutivos observándote.
-Maldita sea, tengo que volver allá y resolver- -fue interrumpido.
-¡Tú no vas a ningún lado! -la mujer se levantó de su asiento y lo señaló para darle a entender a su hijo que hablaba muy en serio. -El doctor nos advirtió que si vuelves a someterte a tanta presión y estrés te puede pasar algo peor así que en cuanto te dé el alta vas a irte a casa a descansar.
-Mamá, no puedo hacer eso. Tengo demasiadas cosas que hacer en la oficina.
-El secretario Kim se puede encargar -bajó el tono de su voz. -Cariño, entiende que esto es por tu bien, debes guardar reposo, busca otras cosas que te entretengan y te distraigan del trabajo, por ejemplo... tener citas, hace casi 7 años que no haz vuelto a salir con una mujer.
-Y no lo volveré a hacer, el amor solo es un desperdicio de tiempo y las mujeres son todas iguales, vienen te dicen lo mucho que te aman y al final te dejan por otro -bufó con molestia al recordar su pasado.
-Entonces dedícale más tiempo a tus hijos, seguro que ellos estarán muy felices de estar contigo -le regaló una sonrisa sincera. -Haz cualquier cosa, excepto trabajo, si me entero que vas a trabajar iré por ti y te llevaré a tu casa arrastrado de las orejas.
Jungkook rodó los ojos, sabía que su madre no era una exagerada, si ella decía que lo haría era por que así sería y no se arriesgaría a que eso sucediera. Trataría de resolver sus asuntos pendientes desde su hogar con la esperanza de que su secretario y mejor amigo pudiera aligerar la carga durante el tiempo que estaría en reposo. Por supuesto él tenía sus propios planes, no contaba con que fuera de la habitación del hospital había tres versiones en pequeño de él que escucharon la conversación con la abuela y en definitiva harían lo que fuese para ver feliz al hombre que tanto los quería.
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