Luego de un accidente en la empresa, el CEO Jeon Jungkook debe guardar reposo y mantenerse alejado de todas las presiones que implica su trabajo. Su madre le recomienda salir en citas para distraerse, sin embargo, él se niega a tener nuevamente una...
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Jungkook había terminado de llenar todos los formularios que eran necesarios para poder llevarse a Hana de la estación de policía. No sabía como iba a despedirse de Yeonu pero su hija ya tenía un plan.
—Papá... —ambos mayores la miraron. —¿Puede venir la señorita Lee con nosotros? Es que siento que es un buen apoyo y no me gustaría ir sin ella —Hana siempre había soñado con ser actriz y tenía talento, fue muy convincente.
—Por mí no hay problema, después de lo que hizo, le debo demasiado —Jungkook la miró esperando una respuesta.
—Iré contigo, me aseguraré de que te quedes tranquila en tu casa y luego me iré, ¿eso está bien? —la chica asintió tratando de ocultar una sonrisa, su plan había iniciado bien.
Los tres salieron de la comisaría y caminaron hasta llegar al auto de Jungkook, Hana entró directamente en el asiento de atrás.
—Usted puede ir adelante —dijo pero Yeonu negó con la cabeza.
—Prefiero ir contigo, sería lo mejor —no pudo negarse, simplemente se hizo a un lado para dejar libre el asiento.
Jungkook soltó una pequeña risita y subió al piloto para comenzar a conducir en dirección a su hogar. Durante el camino, el silencio se hizo presente, no era incómodo y eso era algo que los mayores agradecían internamente.
Cuando llegaron a un semáforo en rojo, Kook detuvo el auto para respetar la señal. Sin decir una sola palabra miró a través del espejo retrovisor y se encontró con una escena de lo más tierna. Hana se había quedado dormida sobre el hombro de Yeonu mientras ella la abrazaba y recostaba su cabeza sobre la de su hija, mantenía los ojos cerrados pero sabía que no dormía.
Él no pudo evitar sonreír al verlas. Se dio cuenta que a sus hijos siempre les faltó algo, algo que él nunca pudo ni podría darles, una figura materna.
Estaba decidido en cambiar eso y su mejor opción se encontraba ante sus ojos, veía con facilidad que esa mujer era sincera respecto a sus sentimientos y preocupaciones con sus hijos, y sin duda alguna estaría dispuesto a dejar de lado su miedo al abandono con tal de que su familia estuviese completa, con tal de que sus hijos tuvieran a alguien más en quien apoyarse a parte de él, con tal de que él pudiera volver a ser feliz al lado de una mujer.
Al llegar a su hogar, quitó su cinturón de seguridad y se giró para llamar la atención de Yeonu. Ella al sentir que el auto se apagó abrió los ojos encontrándose con el atractivo rostro de Jungkook quien la miraba con una tierna sonrisa e inmediatamente se sintió nerviosa.
Movió a Hana para despertarla con delicadeza y la chica bostezó estirándose en el lugar para seguido bajar del auto y encaminarse al interior de su casa.
Por su parte, Jungkook y Yeonu la siguieron por detrás, ambos estaban nerviosos de estar al lado del otro, ese par se gustaba sin darse cuenta.
Dentro de la casa, Jae apareció y abrazó directamente a Hana, estaba casi al borde del llanto y parecía que no la soltaría jamás.
