Luego de un accidente en la empresa, el CEO Jeon Jungkook debe guardar reposo y mantenerse alejado de todas las presiones que implica su trabajo. Su madre le recomienda salir en citas para distraerse, sin embargo, él se niega a tener nuevamente una...
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Había pasado exactamente una semana desde que todos los problemas en casa de los Jeon se había solucionado, Yeonu y Jungkook comenzaron a ir a terapia para superar sus miedos, Youngsu vivía más que feliz por tener toda su familia unida y los gemelos estaban seguros de que esa felicidad sería eterna.
El inicio de una nueva semana había llegado y consigo trajo el retorno de un Jeon Jungkook presidente de una empresa. Se sentía mejor, con mucha energía y fuerza para continuar con sus actividades laborales que había dejado tan en el olvido por bastante tiempo.
—Dios mío —dijo Yeonu poniéndose ambas manos en el pecho a la altura del corazón. —Siento que me dará un ataque, te ves guapísimo con ese traje.
—Me veo mucho mejor sin él —Jungkook rió mientras se ajustaba el cuello de la camisa, estaba por irse a trabajar.
—De eso no tengo duda —se acercó para ayudarle a ponerse la corbata, Kook le robó un beso fugaz.
—Lo que daría por quedarme aquí contigo, tumbados todo el día en la cama, besándonos, abrazándonos. Dios, no quiero ir a trabajar —habló cual niño pequeño que no quería ir a la escuela.
—Debes ir, es tu responsabilidad —acarició sus mejillas luego de terminar el nudo de la corbata.
—Terminaré todo a tiempo para volver temprano —en ese momento su teléfono sonó con un mensaje —Ah es Taehyung, ya está abajo esperando. El chófer vuelve hoy a trabajar también, los llevará a los chicos y a ti a la escuela y los recogerá al salir.
—Extrañaré que seas tú quien nos lleve.
—Los llevaré los días que entre tarde a trabajar, no volveré a tomar la misma rutina de antes en la que solía entrar muy temprano y salir muy tarde. Esta vez si voy a cuidar de mi salud.
—Me alegra oír eso —besó su mejilla. —Pero ya vete o se te hará tarde. Recuerda comer a tus horas, tomar descansos si te sientes exhausto y no sobrecargarte.
Salieron a la sala de estar, ahí se encontraron con sus tres hijos, quienes se despidieron de su padre, no sin antes darle una advertencia de que debía cuidarse a toda costa y lo primordial era su salud física y mental.
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Las clases fueron muy tranquilas, Yeonu no había tenido ningún problema con sus alumnos por lo que el día finalizó en perfectas condiciones.
Antes de salir, como era su costumbre fue a la sala de maestros para despedirse de sus compañeros y avanzó hasta la puerta principal donde se encontró con su adorada niña. La sujetó de la mano y juntas salieron de las instalaciones para encontrarse con el chófer.
El hombre las recibió muy bien, ambas subieron al asiento trasero y emprendieron viaje hasta la escuela de los gemelos. Cuando llegaron, Yeonu y Youngsu bajaron del auto para recibirlos, el chófer se mantuvo esperando en el vehículo.
