Luego de un accidente en la empresa, el CEO Jeon Jungkook debe guardar reposo y mantenerse alejado de todas las presiones que implica su trabajo. Su madre le recomienda salir en citas para distraerse, sin embargo, él se niega a tener nuevamente una...
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Jungkook estaba sentado en la terraza de un café muy nervioso, no sabía cómo debía actuar o qué debía decir, en toda su vida solo tuvo una novia y cuando ella se alejó de él no volvió a encontrarse con mujeres.
Cuando los gemelos se fueron a la escuela, le indicaron que debía ver a su cita en el lugar y hora indicada. Aunque él no quería estar ahí no tuvo otra opción más que aceptarlo, quería mostrarle a sus hijos que podía hacerlo.
—Disculpa, ¿eres Jeon Jungkook? —Kook levantó la mirada cuando su nombre fue pronunciado por una voz femenina. Se encontró con una chica que parecía ser unos años menor a él, cabello rojizo ondulado, se notaba claramente que en sus ojos llevaba unos pupilentes color azul, maquillaje muy extravagante y ropa demasiado llamativa.
—Sí... —se levantó e hizo una reverencia, no le agradó su estilo pero tampoco iba a juzgar un libro por su portada.
Él iba vestido de una forma más casual e informal, pantalón de mezclilla tan ajustado que era fácil de ver lo bien definidas que eran sus piernas y lo que más llamaba la atención, la musculatura de sus muslos. En la parte superior llevaba puesta una camiseta negra holgada que se pegaba a su pecho cuando inhalaba para respirar. A pesar de no tener mucho tiempo para ejercitar, siempre se mantuvo en forma y eso fue algo que no pasó desapercibido por la mujer que tenía en frente.
—Es un gusto poder conocerte —sonrió de oreja a oreja y tomó asiento. —La verdad es que desde que vi tu perfil en el sitio de parejas me pareciste alguien interesante.
Jungkook no sabía qué responder a eso, no sabía absolutamente nada de ella que le ayudara a mantener una conversación.
—Bueno, no me creo tan interesante, casi siempre estoy trabajando —no mintió, sus días siempre iniciaban y terminaban de la misma manera, en la empresa.
—¿A qué te dedicas? —esa pregunta lo tomó por sorpresa, ¿debía decirle la verdad sobre ser el presidente?
—Trabajo en una empresa de tecnología, diseñamos toda clase de aparatos electrónicos.
—Entonces debes ser muy inteligente. Yo no sé de esas cosas pero tengo entendido que deben saber muchísimo de programación.
—Sí, algo así —quería cambiar el tema, si seguía hablando de su trabajo su paciencia se acabaría y terminaría yendo a trabajar. —¿Tú a que te dedicas?
—Soy bailarina en un club nocturno.
—Ah... —eso no lo esperaba para nada. Tanta fue su sorpresa que la chica de la cual no sabía ni su nombre se dio cuenta.
—No pensé que eso te molestaría —desvió la mirada. —No lo puse en mi perfil porque normalmente la gente no me toma enserio pero vamos, solo es un trabajo como cualquier otro y la paga es buena así que puedo mantenerme sola.
Bueno, por lo menos no es una interesada —fue lo que jungkook pensó y eso le aliviaba, pues no estaba dispuesto a que una mujer llegara para quitarle todos sus bienes que eran solo para sus hijos.
