Luego de un accidente en la empresa, el CEO Jeon Jungkook debe guardar reposo y mantenerse alejado de todas las presiones que implica su trabajo. Su madre le recomienda salir en citas para distraerse, sin embargo, él se niega a tener nuevamente una...
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Lunes muy temprano por la mañana, Yeonu se encontraba maquillandose en el escritorio dentro de la habitación de Jungkook mientras él aún dormía, tenía que irse a trabajar y por ende debía estar lista para dar sus clases.
Como era costumbre utilizó un maquillaje bastante sencillo pero que la hacía lucir muy bonita. Cepilló su cabello para seguido atarlo en una coleta ya que no le apetecía llevarlo suelto. Tenía todo listo, lo único que le faltaba era un collar que amaba ponerse todos los días pues tenía un gran valor sentimental para ella.
Buscó dentro de su joyero sin mucho éxito, aquel hermoso collar de oro rosa que llevaba una flor de adorno y por detrás grabadas sus iniciales, no estaba junto a sus demás accesorios. Le pareció extraño, pues recordaba habérselo quitado la noche anterior y dejarlo en su lugar, perderlo sería el mayor error que cometería en su vida.
Por un instante, creyó que podría haber caído por lo tanto se puso de rodillas frente al escritorio y buscó por debajo.
—No, no, no, no pude haberlo perdido —dijo en voz baja.
Jungkook por su parte se removió en la cama y luego de un largo bostezo se enderezó y miró a Yeonu quien seguía buscando su preciado collar.
—¿Qué pasa? —preguntó mientras se levantaba de la cama para acercarse a su novia.
—Perdón, ¿te desperté? —se puso de pie.
—No te preocupes —besó su mejilla. —Te ves muy bonita hoy —Yeonu solo pudo sonreír ligeramente ante el cumplido de su pareja pues estaba muy preocupada. —¿Qué tienes? ¿Te sientes mal?
—No es eso, es que creo que perdí mi collar —se formó un nudo en su garganta, le dolía el simple hecho de imaginar haberlo perdido. —Lo dejé en mi joyero pero no está y ya lo busqué en el piso pero no hay rastros de el.
—Bueno, si dices que lo dejaste ahí, ahí tiene que estar, no es como si le pudiesen salir pies y se fuera caminando —bromeó para seguido agacharse y buscar debajo de la cama con ayuda de la linterna de su teléfono.
—¿Está ahí? —ella preguntó luego de un par de segundos. Jungkook volvió a ponerse de pie y negó con la cabeza.
—No está. No te preocupes, cuando salgas del trabajo te llevaré al centro comercial y te compraré otro, puedes elegir el que más te guste —acarició su mejilla.
—Te lo agradezco pero no es por el hecho de tener un collar —se mostró decaída. —Es que tiene un gran valor sentimental para mí. Mi papá me lo regaló en mi último cumpleaños antes de que muriera. Lo mandó a hacer exclusivamente para mí por lo tanto no hay dos iguales.
—Ah... ya entiendo —Kook sabía que esa clase de cosas eran importantes así que no podía permitir que ese collar estuviera más tiempo perdido.
Un poco desanimada Yeonu salió de la habitación para encontrarse con los gemelos y Youngsu, quienes estaban por desayunar para irse a la escuela.
