C a p i t u l o 53.

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Al despertar me encontraba de nuevo en mi realidad, abrí mis ojos y pude notar como estaba en la misma posición en la que estaba en Hogwarts junto a Draco, aun podía sentir su tacto y sus dedos entrelazados con los míos, como si aún estuviera conmigo...

Había regresado, pero no sabía con certeza si era permanente o si regresaría en la noche como de costumbre, desee regresar esta noche de igual modo, pero eso no evito que la depresión me acechara. No quería levantarme, no quise desayunar ni mucho menos, solo me encontraba recostada, indispuesta a siquiera moverme, hasta que, note la presencia detrás de mi, que coloco su brazo en mi hombro.

—¿Estas bien ____?—Era mi hermano, quien se había preocupado por mi comportamiento.—No has desayunado, ni te has levantado, ¿Que tienes?

Al inicio negué con la cabeza y trate de evitar la mirada de mi hermano, pero al ver que no se iba, decidí responder, además le tenía confianza.

—Estoy triste...—Dije en voz baja mientras trataba de cubrirme con las sábanas, pero el me abrazo.

—¿Es por la universidad?—Cuestiono mi hermano.

En ese momento caí en cuenta que el tiempo que estuve yendo a Hogwarts nisiquiera era consiente de que aún no tenía una carrera elegida, pero decidí usar eso como pretexto.

—Si...—Respondí aún con tristeza.

—Ay pequeña, yo se como te sientes, pase por eso.—Decía mientras me quitaba las sábanas de la cara.—Y mira, solo puedo aconsejarte que si eso es lo que de verdad quieres, luches por ello o hagas el intento, mientras tengas el tiempo, tu puedes. Porque puedes arrepentirte de no haber hecho nada.—Finalizó, me deposito un pequeño beso en la cabeza y me ayudo a levantarme de la cama.—Vamos a desayunar y ya no estés triste.

Mi hermano no lo sabía, pero esas palabras habían hecho sentir mejor, aunque me confundían. Era obvio que quería luchar por quedarme en Hogwarts, pero aquí tenía una vida y apreciaba a mi hermano...
No podía tener dos vidas... ¿O sí?

No tenía ni idea, pero durante ese día en mí realidad, me plantee dos opciones. La primera hacer lo posible por quedarme junto a Draco o en caso de ver todo perdido, separanos por el bien de ambos.

Sin perder tiempo, me dirigí al despacho de Dumbledore una vez desperte. Le deje una pequeña nota a Draco, sobre que aun me enontraba ahí, pero que necesitaba acabar algo. Tan pronto llegue, di la contraseña y entré, vi como Dumbledore me recibía como si ya me esperase.

—Sabía que regresarías...—Dijo Dumbledore en un tono amable y haciéndome una seña con su mano, indicando que me sentará.—¿Cómo se encuentra Draco?

—Mejor.—Respondí un poco nerviosa y me sente donde me indicó.—Tenemos que hablar profesor. Y seré directa, ¿Es enserió que no hay más opciones?, ¿De cuanto tiempo dispongo para poder investigar que más hacer?—Cuestione tratando de ser clara y concisa adaptando una postura llena de seguridad, que en parte ocultaba mi miedo a no poder hacer más.

—Vaya, veo que quiere aprovechar su tiempo, lo cual me parece perfecto.—Afirmó con tranquilidad.—Pero me temo que más opciones no hay, puede investigar lo que quiera, sin problemas, pero debo advertirle, que dentro de Hogwarts. Quisiera que lo mire por usted misma... Y en cuanto a su tiempo, debo decirle que tiene como límite hasta el día de mi muerte, estoy seguro que usted sabe a que me refiero. No sabe cuanto lamento esto, pero al verla tan segura, solo me queda desearle suerte.

—Espere...—Trate de no desconcertarme por el cambio de actitud de el día que me informo que debía regresar a mi realidad y el como actuaba ahora. Pero no me sorprendia del todo, Dumbledore aveces tendia a hacer eso, cambiar su actitud ante algo así, eso daba miedo.—¿Por qué si usted sabe que no hay otra forma me dejara investigar? ¿Y por qué solo en Hogwarts?, si antes no tenía esa restricción...

《¿Cómo llegué aquí? (Draco & __)》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora