《¿Cómo llegué aquí? (Draco & __)》

C a p i t u l o 5.

Después de eso, me dirigi al comedor y posteriormente tuvimos una incomoda platica sobre Sirius, para minutos mas tarde ir a clase del profesor Lupin.

—Esta clase es ridicula...—Dijo Draco.

—¿Acaso esos son celos de que los demás si podrán trabajar el hechizo y tu no?—Murmure mientras volteaba a verlo por un breve momento.

Después de ese comentario Draco solo se quedó callado a mi lado, note como rodaba los ojos y yo solo reí. Me agradaba de cierto modo estar con el, aunque no con el resto de sus amigos, eran un tanto irritantes y prefería no estar cerca de ellos. Para nuestra suerte la clase terminó rápido, después de eso fue la visita a Hogsmeade, no había pasado nada relevante, hasta que fue el torneo de Quidditch, donde Harry casi resulta herido, después de ese acontecimiento durante el partido fui corriendo a la enfermería con los chicos y esperamos a que Harry despertara.

—Hay otra cosa, tu escoba cayó en el sauce boxeador y se rompió—Mencionó Ron, después de varios comentarios previos.

—No te preocupes, estoy segura de que pronto tendrás una nueva escoba—Mencioné para tratar de animarlo un poco.

Después de eso salimos todos para que pudieran revisarlo ya que había despertado.

Luego de estos acontecimientos tuvimos de nuevo una vista a Hogsmeade, donde decidi estar junto con Hermione y Ron, todo parecía estar tranquilo y nos divertíamos mucho, nos quedamos observando la casa de los gritos, hasta que escuchamos que Draco se acercó haciendo comentarios bastante agresivos con Ron.

—Oye, no tienes porque tratarlo así, ¿Sabes? Además no se supone que el lugar es demasiado grande para que ustedes también se aparezcan por aquí?—Mencioné dando algunos pasos al frente, ya que eso nunca me agrado de el.

—Es momento de mostrarle a Weasly a respetar a sus superiores, ¿no creen?—Mencionó Draco ignorando totalmente mi comentario.

—Es una broma, ¿No?—Dijo Hermione poniéndose frente a Ron y a la defensiva.

—¿A ti que te importa sangre sucia he inmunda?—Dijo Draco a nada de hacerles daño.

—¡Malfoy!, Te estas pasando, no tienes porque ser así.—Rápidamente me puse al frente de Ron y Hermione y le di un leve empujón a Draco para mantenerlo alejado.

—¿Y tu que haces aquí con estos idiotas?—Me tomo del brazo y quiso llevarme con ellos, pero fue el momento justo cuando Harry llegó y comenzó a lanzar bolas de nieve y molestarlos hasta que se fueran corriendo.

Después de algunas risas, estuvimos jugando y pasando por las tiendas, hasta que escuchamos que McGonagall habló sobre Sirius y Harry entró con ellos con la capa de invisibilidad al bar. No pudimos seguirlo, hasta que salió y se fue llorando diciendo que Sirius era su padrino.

—Pero debe haber una razón por la que el sea tu padrino, estoy segura y ¿si fue alguien más que los traiciono?—Me sentí muy mal al verlo llorar, pero no quise decirle lo que sabía, ya que no me creerían.

—¡El era su amigo, los traciono!—Decía Harry llorando desconsoladamente.

Paso una hora después de eso y teníamos que regresar, a decir verdad aun me sentía un poco mal por no saber que decirles para que no estuvieran tan desanimados.
Y así pasaron días, incluso parecía que había pasado una semana y no encontraba la forma. Pasó tanto que llegamos la ejecución de Buckbeak, así que nos dirigíamos a casa de Hagrid para acompañarlo, pero para empeorar las cosas, de nuevo estaba Draco ahí, mencionando que haría con la cabeza de Buckbeak, ya era demasiado recurrente verlo cerca de nosotros.

—Genial, ¿vienen a ver?—Dijo Malfoy en un tono muy burlon.

—¡Tu eres una despreciable y maldita cucaracha!—Mencionó Hermione apuntando con su varita a Draco.

—Hermione, no—Mencionó Ron.

—No, no, déjala, de cierto modo el pudo detener esto.—Lo interrumpi.

Hermione quito su varita después de eso y Draco se burlo, haciendo que después ella le soltara un puñetazo en la cara.

—¡Eso!, Estuvo muy bien, se lo ganó, aunque mejor lo sigo, no vaya a decir algo.—Dije, para irme corriendo tras de él.

—Fue brillante—Alcance a escuchar que eso Mencionó Ron.

Después de alcanzarlos, les hablé para llamar su atención.

—Oigan, deberían llevarlo a enfermería.—Mencioné mientras lo tomaba de las mejillas para ver que tan grave fue el golpe, aunque el solo se quejaba.

—Si... nosotros mejor nos vamos, no vaya a regresar esa sucia y nos haga algo también—Sus acompañantes se fueron casi que corriendo.

—Si sabes que son unos cobardes, ¿cierto?—Lo mire mientras aun mantenía mis manos en sus mejillas y levantaba su rostro para poder ver bien que no fuera grave.

—Me duele...—Mencionó con un tono chillón.

Lo lleve a la enfermería, pero no había nadie que lo atendiera, así que al yo saber unas cosas, busque lo que estaba cerca y le ayude a detener el sangrado.

—Avísame si te lastimo, ¿si?—Tome un pañuelo y limpie su sangre mientras lo miraba atentamente.

—Me estas lastimando.—Insistió mientras se alejaba.

—Pero si solo estoy limpiando, además te lo ganaste.—Lo tome del cabello suavemente, para evitar que siguiera alejando su cabeza y seguí limpiandolo.

—Es mentira, ese pájaro me atacó, es una bestia.—Notaba que salían unas lágrimas de sus ojos por el dolor.

—Mentira, desde el día que Buckbeak te rasguño tu sabias que fue tu responsabilidad, Hagrid es un buen profesor, además, cobrara con su vida y eso no es justo...—Termine de limpiar su nariz y verificar que estuviera bien y me mantuve mirando sus ojos un momento mientras aun lo tomaba del cabello.

—Si, pero mi padre aun así estaba furioso y me deje llevar por el enojo. Ademas, ¿Que haces pasando tanto tiempo con esos idiotas? —El también se quedó mirándome y no se movía.

—Si, pero pudiste haber evitado que esto pasara, aunque bueno, yo se que al final no le pasará nada... y mira, esos idiotas, como tu los llamas, son buenos amigos, no como los tuyos que a la primera te abandonan—En ese momento sentí que tanto el, como yo, estábamos siendo sinceros y nos quedamos un momento en silencio después de mi comentario.

—Bien, si quieres ya puedes irte, me parece que estas bien, por suerte. Yo me quedaré aquí un momento y ya no actues asi, por favor...—Dije para después soltarlo delicadamente y me alejé de él.