《¿Cómo llegué aquí? (Draco & __)》

C a p i t u l o 59.

En ese momento Snape, tras un breve silenció, se levantó y comenzó a caminar al rededor de mi habitacion, en busca de algún signo de que alguien estuviera en casa, para poder hacer en encantamiento Muffliato y al percibir que había tres personas, lo hizo.

—Bien, ya que nadie podrá escucharnos, comenzaré comentándole lo que ha sucedido este último mes.—Afirmó Snape.

—¿Ya paso un mes?—Cuestione entrando en confusión por lo rápido que parecía pasar el tiempo.

—Si.—Replicó Snape.—Es normal que te sientas así, estás desorientada, pasaste mucho tiempo en Hogwarts...—Tras eso me quedé mirándolo y otra duda rondo por mi cabeza. ¿Si había pasado mucho tiempo y se habían sincronizado los días... ¿Que pasaba con los años? Eran años totalmente distanciados uno del otro. Tan pronto mi cara formo una expresión de duda, parecía que Snape había leído mis pensamientos, se sentó de nuevo frente a donde me encontraba y me dijo.— Mire señorita, cabe recalcar que solo los días se sincronizaron, no los años. Si no, sería una total catástrofe, por eso no hay problema en que vuelva una última vez.

—Comprendo...—Replique sintiéndome totalmente extraña porque habían leído mis pensamientos.—¿Podría no hacer eso? Me resulta extraño ahora que no tengo la protección que me había puesto Dumbledore.

—Lo siento.—Respondio este, pero su rostro no represento ninguna expresión de lamentarlo.—¿Tiene alguna duda más o quiere que ahora si le comente los últimos sucesos?

Muchas preguntas pasaron por mi mente y un silencio reino nuevamente la amargada habitación y tras pensarlo varios segundos, hablé.

—¿Draco sabe que usted está aquí?—Cuestione primero y Snape al notar que no era mi única pregunta, se quedó en silencio esperando todas para responderlas rápidamente, representandome eso con su mirada.— ¿Por qué tengo que ir por un breve momento? ¿No se supone que avivare un caos? ¿Por qué mi varita funciona aquí? ¿Es enserió que no puedo hacer nada más de lo que me dice el libro para estar con Draco? —Dije atropellando de cuestionamientos a Snape, quien no se sorprendió. Mientras en mi se avivaba una chispa de presión por saber porque solo Snape venia... ¿Por qué no Draco? ¿Esta bien? ¿Si quiera sabe cuanta falta me hace...?

—Snape respiro ondo, cerro sus ojos un breve momento canalizando cada pregunta y respondió con tranquilidad.—Draco no sabe que estoy aquí, porque eso puede ponerlo en peligro, el señor tenebroso lo a utilizado mucho estos días. Le ha pedido que castigue a otros mortifagos, torturando su mente. No creo que se encuentre bien con ese suceso y menos con tu ausencia, ya que parece perdió más motivos de contener su cordura, lo he visto desmoronarse en llanto al llegar a su habitación. Imagino que también le hace falta tu presencia...
Y bien... no puedes ir más tiempo porque intervendrias. Poco después supimos que tu si debías existir en nuestro universo, pero no intervenir, no podemos hacer más porque de ese modo si avivara el caos.
Tu varita funciona aquí, porque tu tienes magia de tus antepasados o al menos esa es mi teoría. Hay magia, si, pero muy poca. Con la varita, puedes canalizar la poca magia que tienes y hacerla. Sin embargo, será menor a cuando la uses en Hogwarts.
Y finalmente... claro que es la única manera si es que quieren estar juntos. Pero... ¿Usted no está decidida a...?

—No lo se...—Respondí en seco.—La idea de la muerte nunca a sido de mi agrado y menos si implica que él también tenga que pasar por ella para que estemos juntos. No estoy segura si él quiera o si yo, realmente quisiera hacerlo...

—Lo curioso del amor, es que puede volverte loco y estúpido al mismo tiempo. ¿Por qué usted no reacciona de ese modo?

—Porque a pesar de lo mala que sea la vida, quiero aferrarme y solucionarlo. Quiero encontrarme a mi misma, amo mi vida lo suficiente como para separarme de esta y mi deseo es que Draco sienta eso mismo por su vida, además considero que seria un costo muy alto por amarme, cosa que no creo deba ser así, quiero que el se ame a sí mismo, incluso hasta antes que a mí. Como yo lo veo, amo a Draco, pero me amo más a mi misma...