C a p i t u l o 52.

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Era evidente que todo había transcurrido de manera muy rápida, la noticia de que debía regresar a mi realidad, sin fecha estimada. Más el hecho de que atacarán a Draco, que era un hecho que traté evitar, pero fue un plan tan mal estructurado y sin pensarlo, que me hacía pensar que pude hacer más.

Me encontraba aún en el suelo tumbada a cierta distancia de Harry, que aún estaba petrificado, pero nisiquiera quise darle mayor importancia a ese hecho. No paraba de pensar en lo mucho que sentía en ese momento, a pesar de saber perfectamente que debía ocurrir, no podía con el odio que sentía hacia Harry, solo no me lanzaba a él, porque sabía que Snape regresaría y además comenzaba a sentir una crisis de ansiedad.

Mis sollozos comenzaban a inundar el silencioso baño, comenzaba a sentir que no estaba respirando, mi pecho, mis brazos y mis mejillas comenzaban a hormiguear, todo eso hacia que comenzará a temblar y a llorar sin ningún consuelo. Comenzaba a sobrepensar, ¿Por qué no fui yo quien había recibido el maleficio?, ¿Por qué tenía que regresar?, ¿Enserió había hecho tanto que cambio los hechos de esta realidad?, ¿Pasaría lo que tenía que pasar si me marchaba?

No tenía respuestas, pero si eso aseguraba que Draco después de la guerra mágica, tuviera la vida que merece, una familia, una esposa que lo ama y tal vez tranquilidad...

Era evidente que aceptaría marcharme por proteger su felicidad y buscar mi felicidad en mi verdadera realidad.

Tantos pensamientos me estaban ahogando y quería gritar, sin embargo no podía, la crisis ya había iniciado y no podía evitarla, por más intentos fallidos de respirar. Pronto llego el profesor Snape, quien al mirarme tan afectada se acercó, hinchadose frente a mi y con una pequeña botella en la mano.

Snape: Imagine que esto pasaría...—Dijo tratando de sonar tranquilo, sin embargo sus ojos reflejaban una profunda preocupación, mientras me acercaba aquella botella a los labios.—Tómela, es una un filtro de paz, le ayudará antes de que su crisis avance.

Bebí rápidamente el filtro de paz y poco comence a sentir como me calmaba, como si un calor me ayudara a animarme. Estaba tranquila, pero, era como tomar una pastilla para la ansiedad, muy en el fondo, lo sientes...

Snape: ¿Se encuentra mejor?—Cuestiono Snape y me ayudo alevantarme con cuidado de manera muy caballerosa, tomandome de la mano. Hizo un hechizo, haciendo que mi uniforme se secara, pero la sangre aun se veía esparcida por toda mi falda y parte de la tunica.—Bien señorita, solo le pediré un favor, antes de que acompañe al señor Potter por su mochila, la necesito, especialmente su cuaderno de pociones. Quiero que se asegure que no los cambiará, posterior a eso, podrá ir a acompañar al señor Malfoy, que por cierto, se está recuperando bien.

____: Comprendo.—Dije logrando mantener la calma mejor que antes de que él profesor se marchará.—Lo haré profesor, solo quisiera que asegure que no me va a hacer nada.—Agregue señalando a Harry.

El profesor se levantó, le retiro la varita a Harry y me la dio, tras eso le lanzó el contra hechizo a Harry y dejó que se levantara solo, no le seco el uniforme, ni nada, solo lo miro despectivamente y le dijo con frialdad.

Snape: Cómo ya escuchaste, debes ir por tus cosas y traerlas ante mí, ahora.

Harry solo asintió y salio delante de mi, en dirección a su sala común. Se veía mojado, cubierto de sangre tanto de la ropa como del rostro, con moretones comenzando a ser visibles en su rostro. Se miraba arrepentido, pero eso no hizo que sintiera lastima por el, ni mucho menos, sentí que merecía todo aquello, incluso más. No dijimos ninguna palabra durante el camino, hasta wue Harry finalmente habló.

《¿Cómo llegué aquí? (Draco & __)》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora